lunes, 29 de agosto de 2011

Ensalada de tomates con albahaca, queso tierno y chile verde


Tengo en casa un buen cargamento de tomates ecológicos de varios tipos y estoy encantada porque a mi el tomate me gusta mucho. Creo que no hay día que no tome tomates, en ensalada, en sopas, asado, incorporado a algún guiso... y es que además la temporada de tomates es en Agosto y principios de septiembre, por lo que el momento de consumirlos en grandes cantidades es ahora.

El tomate, una de las hortalizas más consumidas en el mundo, tiñe de rojo multitud de platos de nuestra gastronomía. Sabroso e indispensable en la cocina, el tomate encierra en su interior numerosas virtudes para la salud, pues posee beneficios superiores a cualquier fármaco, ya que, previene el cancer y el infarto, reduce el colesterol, combate infecciones, fortalece el sistema inmune, elimina el ácido úrico, aplaca el dolor artrítico, etc.

En este caso, para preparar esta ensalada, he utilizado dos variedades distintas de tomate, el tomate kumato o pata negra, y tomatitos cherry.




Los cherry creo que son conocidos por todos, y para quien no haya oído hablar de ellos, los tomates kumato o pata negra, son esos tomatitos de color verde oscuro casi negro, con sabor dulce e intenso y de forma redondeada.
Este tipo de tomates maduran desde el interior, de manera que su carne exterior se mantiene más crujiente aún en estado de madurez, lo que hace que sean perfectos para cortar en finas láminas.

Su punto ideal de maduración es cuando adoptan un color marrón rojizo y tonos verdes alrededor del tallo.

Esta ensalada es fresca y sencilla, y está siendo mi cena casi todas las noches, por que con este calor no me apetece tomar nada más que ensaladas y cosas ligeras.

Como el título indica, este rico plato lleva chile verde, pero no os preocupéis que no pica demasiado. Son unos chiles verdes, que también me traje del huerto que tenemos en la casa de campo de mi familia, y que por el tamaño (son como guindillas pequeñas), yo diría que son jalapeños, pero algunos son suaves y otros pican como demonios.



A mi me gusta mucho el picante, y mi intención era que esta ensalada picara un poco, aunque no he tenido esa suerte, pues apenas se notaba el picor.
Si como a mi, os gusta el picante pero no queréis morir en el intento, podéis añadir un trozo de guindilla del tamaño del dedo meñique, o estos mismos chiles verdes que yo tengo, si disponéis de ellos. Debéis retirar las pipas, que es donde se concentra todo el picor, y trocearlo en cuadraditos muy pequeños, veréis que le da un gusto increible a la ensalada, porque independientemente del picor, tienen un sabor muy rico, que le dará un toque distinto.

También lleva albahaca, otro ingrediente que me encanta, y que junto con el chile es lo que hace de esta ensalada un plato especial.

Vamos allá con la receta, espero que os guste....

ENSALADA DE TOMATES CON ALBAHACA, QUESO TIERNO Y CHILE VERDE

INGREDIENTES: ( Para dos personas)

4 tomates kumato
un puñado de tomates cherry
Queso tierno de oveja en taquitos
1 chile verde troceado
1 puñado de hojas de albahaca (yo le puse albahaca griega, que es más pequeñita)
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Un chorrito de vinagre de módena
un pellizco de sal




PREPARACIÓN:

En un plato, colocamos los tomates kumato cortados en rodajas y sobre estos los cherrys partidos por la mitad. Añadimos el queso tierno en taquitos, el chile verde en cuadraditos muy pequeños y las hojas de albahaca, (si son de las grandes las troceamos).

Por último aliñamos la ensalada con un chorrito de aceite de oliva de la mejor calidad posible, vinagre de módena y un pellizco de sal.

lunes, 22 de agosto de 2011

Ensalada de verano de judías verdes y sardinas a la plancha



Como siempre en verano, apetece tomar cosas fresquitas, y con estas temperaturas tan altas se recomienda hacer comidas ligeras, ya que, en esta época del año corremos el riesgo de padecer problemas de estómago y tener peores digestiones.

Por eso hoy os traigo un menú muy completo, sano y ligero, ideal para un día tan caluroso como los que estamos teniendo ultimamente. Además la ensalada está hecha con productos 100% ecológicos, recién recogidos de la huerta, y lleva un toque de comino que, aparte de darle un sabor espectacular, es una hierba muy digestiva.

Estoy muy contenta, porque estos días que he pasado en el campo, he podido disfrutar de una gran selección de productos ecológicos, como tomates, pimientos, judías, calabacines, berenjenas, melones, sandías.... y por supuesto no podían faltar los huevos de nuestras gallinas, tan amarillitos y sabrosos.



Y como no podía ser de otra manera, una buena cantidad de ellos se han venido conmigo a Madrid, por lo que estoy encantada enredando en mi cocina, preparando platos muy saludables que ya os iré mostrando. La verdad es que es una gozada poder contar con todos estos alimentos porque no tienen nada que ver con los que adquirimos en un supermercado convencional. Su sabor, olor y color son totalmente diferentes, mucho más intensos y deliciosos, y aunque duran menos tiempo, ya que no llevan productos químicos que alteran su curso natural, merece la pena adquirirlos, si tenéis la posibilidad.



Las sardinas, son compradas, tenemos huerto, pero por desgracia no tenemos mar jeje, pero eso si, son fresquísimas, podéis ver como les brillan los ojos en la foto, y cuando eso pasa, significa que están muy frescas.

Pues bueno, os dejo con las recetas para un menú fresco, sano y sencillo de verano....


ENSALADA DE VERANO DE JUDÍAS VERDES

INGREDIENTES:
700 gr. de judías verdes
1 diente de ajo grande majado
1 tomate raf hermoso
1 lata de atún
2 huevos duros (cocidos)
1 buen pellizco de comino molido
un chorrito de aceite de oliva virgen extra
un chorrito de vinagre de vino blanco
sal al gusto

PREPARACIÓN:

En una ensaladera ponemos las judías verdes ya cortadas, añadimos el diente de ajo majado y revolvemos bien. Picamos el tomate en pequeños trozos y lo agregamos a la ensalada, añadimos también el atún. Picamos los huevos, que habremos cocido previamente y los incorporamos con el resto de ingredientes. Espolvoreamos un buen pellizco de comino molido, rociamos con aceite de oliva virgen extra, vinagre y le ponemos sal, a nuestro gusto.


SARDINAS A LA PLANCHA
INGREDIENTES:
250 gr. de sardinas
sal
aceite de oliva virgen extra


PREPARACIÓN:

Salamos las sardinas y las disponemos sobre una plancha engrasada ligeramente con aceite de oliva. Las hacemos unos minutos por cada lado y listas para comer. ¿Sencillo no?

lunes, 15 de agosto de 2011

Pastel de manzana y arándanos de Donna Hay




Continuando con la fruta de temporada, hoy os traigo este rico pastel de manzana y arándanos, porque, como sabéis, es en la época estival cuando crecen los arándanos de manera natural, y a mi es que estos frutos me encantan!

A parte de su delicioso sabor, los arándanos aportan a cualquier preparación un colorido increíble, como a este pastel, ¿no me digáis que no está monísimo con sus arándanos? Sin ellos hubiese estado mucho más soso, al menos para la vista.

El caso es que no se si lo había comentado anteriormente pero hay una cocinera australiana que me vuelve loca. Se llama Donna Hay y me encanta todo lo que hace, tengo su colección de libros "Simple essentials", que por cierto son geniales, cada uno va sobre un tema, uno es sólo de recetas con pollo, otro de ensaladas y vegetales, otro de fruta.... pero lo que de verdad me encanta son sus programas. Esta chica tiene un programa en "LifeStyle", un canal de la televisión australiana muy famoso donde sale habitualmente, y yo, que soy muy curiosa, no he parado hasta hacerme con algunos de sus vídeos, y estoy enganchadísima jeje.
Me encanta su manera sana de cocinar, los platos que prepara y lo sencillo que parece todo cuando lo explica, y es que el propio nombre de su programa lo dice todo, "Fast, fresh and simple" ("Rápido, fresco y sencillo").



Pues como os digo, estoy enganchada a su programa, e intento ver al menos un capítulo diario siempre que puedo, y el otro día en uno de sus episodios preparaba este pastel da manzana y arándanos que me cautivó, así que, aprovechando que no tenía nada para desayunar para el día siguiente lo preparé, y ha sido un éxito rotundo, porque a parte de estar delicioso, se prepara rapidísimo y los ingredientes que lleva son muy sencillos de encontrar.

Este pastel no lleva levadura por lo que no sube demasiado, pero queda con una textura excelente, exactamente como a mi me gusta, fresco y jugoso, y el toque que le aporta la fruta es perfecto.



APPLE & BLUEBERRY CAKE ("Fast, fresh and simple" Donna Hay)

INGREDIENTES:

1 taza y media (170 gr.) de harina todo uso
3/4 taza (170 gr.) de azúcar (caster sugar, si disponemos de ella, que es más finita)
125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza (350 ml.) de leche

1 manzana cortada en rodajas muy finas
un puñado de arándanos
2 cucharadas de azúcar demerara, para espolvorear (o en su defecto azúcar glass)

(*) Las medidas en tazas en tazas a las que me refiero son tazas americanas.




PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 170ºC.

Batimos todos los ingredientes en bol durante 15 segundos o hasta que estén bien integrados.

Engrasamos un molde desmontable redondo y depositamos en el la mezcla. Colocamos por encima la manzana cortada en rodajas finas y los arándanos. Por último espolvoreamos el azúcar sobre la fruta.

Horneamos durante 40-45 minutos a 170ºC o hasta que al introducir un palillo en el bizcocho, este salga limpio.

Dejamos enfriar ligeramente unos 10 minutos, desmoldamos y depositamos nuestro pastel en un plato.



Como sugerencia para cuando lo vayamos a tomar, podemos acompañarlo con una bola de helado, por ejemplo con este de mora y arándanos que preparé el otro día, yo lo tomé así y me resultó delicioso.

Que lo disfrutéis...

lunes, 8 de agosto de 2011

Helado de mora y arándanos azules (blueberries)


Con el calor que está haciendo ultimamente apetecen heladitos, y si encima es casero y sabemos lo que lleva, pues mejor que mejor, ¿no os parece?

Yo he optado por preparar este helado con frutas de temporada, porque además de que es mucho mejor consumir productos de temporada, estas moras las he recogido yo misma, con mis manitas, y eso sinceramente para mi es un lujo.

Este es un helado que preparo siempre por esta época, porque siempre suelo tener moras recién recolectadas, bien porque las cojo yo misma o bien porque me las traen mis padres, y es una gozada porque el helado tiene un sabor y un color maravillosos.

Estoy pasando estos días en una casita que mi familia y yo tenemos en el campo, así que estoy aprovechando para hacer terapia medioambiental y huir un poco del estress que provoca la ciudad, que aunque me guste, siempre vienen bien unos días de relax, paseando y respirando aire puro.
Estoy aprovechando también, ya que aquí encuentro productos de primera calidad, para cocinar algunos platos veraniegos y de la tierra que ya os iré enseñando, y así también aprovecho y paso un poco de tiempo junto a mi madre y mi padre, que me encanta estar con ellos.



Creo que esta vez ha sido la que mejor me ha quedado la textura del helado, porque he conseguido que quedase super cremoso, como los helados que te venden ya hechos, así que estoy super contenta porque estaba pensando en comprarme la heladera, pero creo que de momento voy a continuar haciéndolo manualmente.

Con este resultado tan rico, me han entrado ganas de hacer muchos más helados, así que espero traer otra receta pronto, y creo que ya tengo una en mente, de albaricoque o melocotón, que también es fruta de temporada.

De momento os dejo con la receta de helado de mora y blueberries, espero que os guste, es muy sencilla, así que.... animo!!!

HELADO DE MORA Y ARÁNDANOS AZULES (BLUEBERRIES)


INGREDIENTES:

120 gr. de moras de temporada
120 gr. de arándanos azules de temporada
100 gr. de azúcar
1/2 cdta de zumo de limón
360 ml. de nata líquida
120 ml de leche
2 yemas de huevo
1 cdta de extracto de vainilla
una pizca de sal



PREPARACIÓN:

Picamos las moras y los arándanos en un robot eléctrico, añadimos 4 cucharadas de azúcar y el zumo de limón y volvemos a triturar. Reservamos en un cuenco y lo dejamos reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.

En un cazo añadimos la nata y la leche la cocemos a fuego medio hasta que empiece a hervir, momento en el cual añadimos el resto del azúcar que nos ha quedado, junto con la sal, y lo removemos de vez en cuando hasta que veamos que el azúcar está disuelto, aproximadamente unos 5 minutos. Retiramos y de dejamos entibiar.

Batimos las yemas de huevo en un bol mediano y sobre estos vamos añadiendo gradualmente la mezcla. Batimos hasta integrar. Ponemos nuevamente la mezcla en el cazo y dejamos cocer a fuego medio-bajo hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia parecida al de la natilla (pero sin que llegue a hervir, sino el huevo se cortará).

Colamos la fruta para quitar las pepitas (esto no es necesario pero queda mejor sin las pepitas), vertemos la mezcla anterior sobre la fruta y lo movemos bien hasta integrar.

Ya tenemos nuestro helado casi listo, ahora...



Si no tenemos heladera, como es mi caso, pondremos la mezcla un recipiente apto para el congelador (lo ideal es uno de acero inoxidable, ya que el metal acelera el proceso de congelación) y lo dejamos una hora aproximadamente. Pasado este tiempo, lo sacamos del congelador, (ya habrá congelado ligeramente sobre todo por los bordes), y con unas varillas o un batidor eléctrico, batimos enérgicamente para romper los hielos que se hayan formado, lo introducimos nuevamente en el congelador y volemos a repetir esta operación cada 40 minutos, 4 o 5 veces más o hasta que veamos que tiene una textura cremosa.
Si nos apetece que tenga trozos de fruta, solo tendremos que picar algunos, en trozos muy pequeños o ponerlos ligeramente triturados sobre ellos.

Si tenemos heladera seguiremos las instrucciones de la misma.

Para disfrutar aún más, si cabe, de este rico helado, podemos acompañarlo con un trocito de shortbread del que preparé el otro día, la combinación es deliciosa.

Que lo disfrutéis........

martes, 2 de agosto de 2011

Dreamlike shortbread


Llevaba mucho tiempo queriendo hacer shortbread, lo había visto en muchos libros y revistas, pero nunca me acaba de animar, a pesar de que sólo he visto comentarios positivos acerca de este dulce típico escocés.

Y sabía que no me equivocaría al hacerlo, es realmente delicioso, aunque siendo sinceros no es precisamente dietético, ya que lleva bastante mantequilla, pero es tan rico, que merece la pena tomarlo aunque sea de pascuas a ramos.
En realidad, a mi me ha recordado a las típicas galletas de mantequilla para tomar con el café, las típicas galletas bretonas que están tan buenas... pero me atrevo a decir que están incluso más ricos, o al menos eso me ha parecido a mi, por lo que son un auténtico peligro...

Como os digo, estos dulces, que son típicos de Escocia, son una especie de bizcochos mantecados que se elaboran tradicionalmente de una parte de azúcar blanca, dos partes de mantequilla y tres partes de harina de trigo. También pueden llevar otros ingredientes como harina de arroz o de semillas con el objeto de alterar la textura, aunque no es el caso de los que hoy os traigo.



Esta especie de galletas se elaboran en el horno a baja temperatura hasta que la masa vira el color de blanco a marrón dorado. Se denominan Shortbread debido, como os comentaba anteriormente, a su alto contenido de grasa. La palabra "shortbread" viene de "shortening" que significa materia grasa, por lo que "shortbread" vendría a significar, culinariamente hablando, algo así como "Pan de materia grasa" o "Pan de mantequilla".

Bueno pues resulta que el otro día, ojeando el libro de Lorraine Pascuale, ví esta receta de "shortbread de ensueño" y me pareció tan sencilla y tan rica que me anime a hacerla, así que aquí os la dejo para que os animéis vosotros también.....

DREAMLIKE SHORTBREAD ("Baking Made Easy" Lorraine Pascuale)



PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 160º.

Mezclamos la harina con la mantequilla en un bol hasta que consigamos una mezcla arenosa, de textura parecida al pan rallado. Ya que sólo vamos a trabajar con 3 ingredientes, es importante que la mantequilla sea de la mayor calidad posible. Añadimos el azúcar y la pizca de sal y con las manos amasamos hasta que nos quede una mezcla homogenea y los ingredientes estén totalmente incorporados. Formamos una pelota con la masa.

Colocamos papel de hornear sobre la bandeja del horno y sobre este, aplanamos la pelota de masa con nuestras propias manos o con un rodillo, pero sin presionar demasiado, hasta que consigamos un círculo de 18 cm. de diámetro.



Pinchar la superficie con un tenedor para que nos queden agujeritos decorativos y con un cuchillo hacemos una marcas ligeras, dividiendo el shortbread en ocho partes, para que al sacarlo del horno nos sea más fácil cortarlo.

Espolvoreamos azúcar por encima del shortbread y lo introducimos en el horno durante 30-35 minutos o hasta que veamos que está doradito, yo lo tuve 35 minutos exactos.

Lo dejamos enfriar ligeramente unos minutos y mientras aún está caliente, separamos los trozos.



Hay quien dice que hay que dejarlo enfriar antes de comer, pero yo creo que todas las galletitas y bizcochos están mucho mejor recién salidos del horno calentitos, mmmmm.... yo no pude aguantarme y me comí uno, pero fríos también están para chuparse los dedos!