Todavía impactado por la mágica tarde vivida este sábado en la Maestranza, Álvaro Cuvillo reflexiona con más pausa pero con intacta emoción sobre lo que fue, sin duda, la tarde más importante para su ganadería: tres toros de bandera y uno de ellos, 'Arrojado' indultado por el temple de José María Manzanares. El astado ya se encuentra en la finca.

"El toro está muy bien, le hemos hecho las curas y está muy tranquilo y muy alegre. Calculo que en 20 días o un mes ya le pondremos junto a las vacas", asegura el ganadero.

Y es que la bravura y la clase demostrada sobre el albero de la Maestranza le valieron a 'Arrojado' ganarse una vida placentera para los próximos años. Un harem de 40 vacas seleccionadas ya le esperan para que consolidar el futuro del hierro gaditano. "El toro me gustó mucho. De los 12 que nos han indultado, puede que sea el que más. Tuvo mucha clase y respondió muy bien al castigo, pues Manzanares lo sometió mucho toreándolo tan despacio y con la mano tan baja. El propio toreo hizo surgir el indulto", continúa el ganadero.

De lo que no se olvidará jamás Álvaro Cuvillo será de la vuelta al ruedo triunfal que dio junto a José María Manzanares. Un triunfo con dedicatoria especial. "La vuelta al ruedo la dimos mi padre y yo. De él aprendí y ya dije que las cosas no pasan por casualidad, aunque auí influye mucho la suerte y 'Arrojado' tuvo mucha con Manzanares. Pocas veces he visto torear así en Sevilla", dice Cuvillo.

Sobre la polémica si el indulto fue merecido o nó, el ganadero asegura que "de los 12 toros que nos han indultado, en ninguno ha habido una opinión unánime. Esto es muy subjetivo y a la vez es lo bonito de la Fiesta". Y sobre los otros dos toros buenos de la corrida, primero y sexto, "el sexto fue muy bueno y el primero no se vio", finaliza.