La Comunidad de Madrid ha expedientado al doctor Vicente Soriano, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de la capital, por experimentar con enfermos de sida. El médico hacía ensayos clínicos con los pacientes, a los que administraba varias sustancias.

Las pruebas que efectuaba el doctor en su laboratorio se realizaban siempre con el consentimiento de los enfermos crónicos de sida y con los infectados con el VIH que acudían a su consulta en el hospital Carlos III. Sin embargo, los pacientes no sabían que los tratamientos carecían de la autorización de la Agencia Española del Medicamento (dependiente del Ministerio de Sanidad) y del dictamen favorable del Comité Ético de Investigación Clínica del propio centro médico, según fuentes sanitarias.

Fue en mayo de 2010 cuando Soriano comenzó con estos ensayos médicos, pero hasta finales de este año no llegó la denuncia contra él. A los pacientes les prescribió supuestamente una medicación y sustancias para paliar sus dolencias.

En varios de los tratamientos los resultados eran favorables y para otros contagiados, la medicación no había tenido los efectos previstos. Sin embargo, nunca había causado efectos nocivos en los pacientes, según las mismas fuentes. Tampoco constan que ninguno de los enfermos hubiese presentado alguna queja contra los métodos del doctor.

El caso salió a la luz tras una denuncia formulada por la Agencia Española del Medicamento. Este organismo trasladó a la Comunidad de Madrid las supuestas infracciones cometidas por Soriano con sus pacientes.

Investigación

Desde la Consejería de Sanidad se inició una exhaustiva investigación que concluyó con la apertura de un expediente administrativo. Finalmente, se determinó que había cometido una falta grave. No obstante, se resolvió que cumplió con sus obligaciones laborales. Tampoco había motivos para ser denunciado por la vía penal, según las mismas fuentes. Por tanto, sus presuntas irregularidades no acarrean ni siquiera una sanción disciplinaria o inhabilitación, sino una multa que puede rondar los 3.000 o 4.000 euros. La cantidad exacta todavía no ha sido publicada en el Boletín de la Comunidad de Madrid.

Soriano ha sido investigado por los inspectores de Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. También se ha interrogado a sus colaboradores y a los propios enfermos. Los pacientes siempre daban el visto bueno, pensando que todo se hacía de forma regular y sin saber que carecía de los permisos del propio centro y de la Agencia Española del Medicamento. Soriano ha sido sancionado por cuatro infracciones: dos muy graves, una grave y otra leve. Acarrean una multa económica que el propio doctor ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, Vicente Soriano, está considerado como una eminencia en este campo de la medicina. Recientemente logró la primera posición del ranking de Channel Media Group sobre los investigadores con más impacto en publicaciones científicas relacionadas con el VIH.