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Lo natural nunca pasaDesde hace casi 7000 años, la construcción basada en arcillas cocidas no ha cesado de adaptarse, dando respuestas a todo tipo de encargos y necesidades. La cerámica estructural sigue vigente, cobijando, señalando, subrayando y fundiéndose con el paisaje.
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Las tierras marcan la diferenciaMás de 100 años de experiencia nos ha permitido un alto dominio de todo el proceso productivo para poder obtener unos estándares de calidad al nivel más alto posible. Este es el reto y, probablemente, sea esta la razón que nos ha permitido llegar hasta hoy, después de más de 100 años de existencia. La base de nuestra calidad comienza con las tierras. Es prácticamente imposible, garantizar de por vida tierras con la misma composición: Este hándicap lo suplimos con un profundo conocimiento de las tolerancias en las desviaciones sobre el patrón compositivo idóneo. Sinceramente, y en algunas contadas ocasiones nos hemos visto obligados a importar tierras ( a un mayor coste, no repercutido) hasta poder garantizarnos un suministro constante de tierras en proximidad con las calidades que requerimos. Tierra trágameCalidad ínfima: abundante en carbonatos, sales y cuarzo. Ausencia de homogeneidad. ¡Ni regalada!. Tierra de nadieEs tan mala que nadie debería emplearla. Aún así, a alguno se le va la mano a veces...; aprietan tanto que luego pasa lo que pasa… La tierra prometidaLa joya de la corona: escasa y muy cara. Lo mejor de lo mejor pero… el mercado no paga esta calidad. ¡Tierra a la vista!El descubrimiento y la obsesión de Cehimosa. Tierras equilibradas y homogéneas: Arcillas de origen caolinítico, con altos contenidos en alúmina (aproximadamente un 25%) y sílice (60%) y bajos en óxidos alcalinos, del orden del 1%. Limpias de materia orgánica y con unas pérdidas de peso en la calcinación inferiores al 8%. Específicas para nuestro Gres Natural. Y con hasta un 7% de óxidos de hierro, para materiales como el Terracota o el Gres Rojo. Arcillas con un elevado rango de cocción mediante los cuales podemos hacer productos de diferentes grados de absorción: Rangos que van desde los 1000ºC a los 1260ºC. Plasticidades que van del 24 al 29% según el método Pfefferkorn, lo que nos permite realizar una perfecta extrusión. Utilizamos exclusivamente arcillas limpias de sílice libre y tamaños de partícula inferiores a 550 micras y con índices de deformación piroplástica del orden de 5*10-6 cm-1, lo que confiere una gran resistencia a la carga en el proceso.
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