Los comandos del ejército de EE UU encontraron al líder de la red Al Qaeda en una casa de la ciudad pakistaní de Abottabad. En el intercambio de disparos, el terrorista recibió un disparo en la cabeza que le provocó la muerte, según la versión oficial.

Abottabad es una ciudad situada a menos de 100 kilómetros de la capital pakistaní Islamabad, no demasiado lejos de la frontera afgana. Abbotabad es un popular destino veraniego-por ello, el accidental "rentrasmitor" de la operación por Twitter, Sohaib Athar, se había retirado a descansar allí-, situado en un valle rodeado de verdes colinas cerca de la Cachemira paquistaní. Los milicianos islamistas, principalmente los que luchan en la Cachemira bajo control indio, solían tener campos de entrenamiento cerca de la localidad.

Igualmente es una ciudad muy relacionada con el ejército pakistaní, ya que allí se encuentra una importante base militar. De hecho, la zona donde se encontraba la casa de Bin Laden -"de lujo" y "valorada en un millón de dólares", según algunas fuentes- es una zona donde muchos altos cargos del ejército del país se mudan al retirarse del servicio. Hechos que ayudan a la teoría de que los servicios secretos pakistaníes protegían al líder fundamentalista.

Gonzalo Quintero Sarabia, embajador español en Pakistán, en declaraciones a RNE aseguraba que "todos sabíamos que estaba aquí, pero no tan cerca de la capital". Aseguraba que se creía que podría estar en una ciudad, porque el "elefante se esconde mejor entre una manada de elefantes".

La vivienda era un auténtico fortín con apenas ventanas al exterior en la que vivían recluidas tres familias, sin apenas contacto con el exterior, aunque no era, desde luego, la cueva en las inexpugnables montañas afganas donde se le presuponía.