Agüimes albergará la mayor planta de producción de microalgas de Europa, con una superficie inicial de una hectárea en la playa de Vargas, donde se producirá Omega-3 como materia prima para su posterior comercialización en los sectores farmacéutico, agroalimentario y energético. Además, esta actividad de desarrollo sostenible, una especie de fábrica de Omega-3, supondrá la creación de empleo y la rehabilitación de zonas de uso agrícola en desuso o abandonadas en el litoral.

El proyecto, impulsado por la empresa Clean Algae SA y en la que participa también Algae Biotech, SA, ambas filiales de la compañía holandesa FeyeCon, cuenta con la colaboración del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) de Pozo Izquierdo (Santa Lucía) y el Centro de Biotecnología Marina de Taliarte (Telde). Tras la aprobación por el Ayuntamiento de Agüimes de la declaración de interés social y utilidad pública del proyecto, tanto por su carácter innovador y científico como por la creación de empleo, sólo queda que los trámites burocráticos, el principal handicap que ha tenido para su desarrollo, se agilicen y se haga realidad una iniciativa empresarial y ecológica que lleva unos tres años en lista de espera.

"El proyecto consiste en un grupo de tanques en donde el agua no puede estar estática, sino en movimiento continuo, y para ello usaremos un grupo de paletas que distribuirá el agua en un circuito cerrado, permitiendo que se oxigene y facilite el crecimiento de las algas, que también necesitan luz", explica Manuel Muñoz, uno de los expertos que participan en este programa de I+D.

"Lo importante de todo esto es que las algas absorben CO2, y con esa premisa contribuiremos al medio ambiente y la producción es también una punta de lanza porque si este proyecto se extrapola a más hectáreas se consigue mejor este objetivo", añade Muñoz, acompañado de Adelina de la Jara, Héctor Mendoza, Steve Elmore, Vanessa Caballero y Mercedes Said durante la explicación del estudio.

TRABAS BUROCRÁTICAS. Las trabas burocráticas son el escollo más difícil de superar para la empresa promotora de este novedoso cultivo de microalgas, ya que hasta tres intentos ha realizado para instalarse en Gran Canaria. El primero de ellos fue en La Aldea, pero la lejanía del municipio y la dificultad de acceso a la logística tumbaron la propuesta. En el segundo se tanteó en Juan Grande, pero aquí los problemas y la espera por la recalificación del suelo descartaron su instalación.

El tercer intento, y último, tras el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Agüimes, permitirá su ubicación en una superficie agrícola de Vargas, en una antigua finca tomatera en desuso, donde se construirán balsas para cultivar las algas, en concreto la Narrochloropsis gaditana, un tipo de microalga que tiene mucho Omega-3 y es idónea para el alimento de las larvas de peces, y que si todo marcha bien, supondrá la posterior incorporación del cultivo de otras especies. Estas instalaciones no suponen montar una gran infraestructura, ya que se trata de usar un tractor para mover la tierra y luego colocar las balsas impermeabilizadas, aunque sí mucha investigación científica.

Además, el cultivo de microalgas tiene un valor añadido para el medio ambiente: la producción de Omega-3 por estas microalgas reduciría también la sobreexplotación pesquera actual ante la demanda de estos ácidos grasos en el mundo.

Vanessa Caballero, técnico de FeyeCon, señala que barajan colocar dos hectáreas en 2012; cuatro el año siguiente y el doble en 2016. Mercedes Said, otra de los técnicos, añade que esta especie de alga se cultiva en pocos sitios y esta circunstancia también sería un modo de competir en el mercado con una especie que tiene grandes propiedades.