Maison d’Artiste es un proyecto colaborativo de los artistas cubanos Loidys Carnero & Yaima Carrazana, basado en su estilo de vida en Ámsterdam, ciudad donde viven y trabajan. Ese estilo de vida, de la realidad concreta que pisan, viene tamizado por el hecho de ser emigrantes y artistas. A grandes rasgos, Maison d’artiste explora la intersección de la pintura, el diseño, la escultura y la arquitectura.

El proyecto, comisariado y diseñado por ambos artistas, tiene muy presente el diseño y la vida doméstica, siendo producido por primera vez en 2016, en Ginebra y, un año después, en La Habana. En cada versión de Maison d’Artiste se presentan obras concebidas específicamente para las itinerancias, o se adaptan proyectos ya existentes en cada nueva exposición.

En la galería Ángeles Baños los artistas han instalado una versión del mueble Elling Buffet (1919), del arquitecto Gerrit Rietveld, modificado en un bar domestico. Se ha producido en Badajoz utilizando planos originales de Rietveld, con materiales y trabajo artesanal local. Por otro lado, se presenta además una serie de piezas de contrachapado pintadas al óleo que recrean las formas de los “drop» (golosinas saladas muy popular en los países bajos). Las obras interactúan con el espacio interior intentando crear una atmósfera doméstica inquietante.

Loydis Carnero & Yaima Carrazana comparten la fascinación por los espacios domésticos, el concepto de decoración y su influencia en los estilos de vida, donde la figura del artista asemeja a un arlequín: un personaje que no se integra socialmente, representado en Maison d’Artiste mediante el Lozange (◊) y el Zigzag, formas que recuerdan el trabajo de las vanguardias históricas, en concreto el suprematismo y el constructivismo. En esta exploración sobre los estereotipos de cómo viven, trabajan y socializan los artistas hay, de algún modo, cierta ironía, una parodia en torno a los “mitos del artista” como ser social, el malditismo, la embriaguez y -cómo no- el narcisismo. Maison d’Artiste es, en definitiva, un toque de atención, un espejo que mide la distancia entre las fantasías de la vida artística y sus “verdaderas” realidades.