Lleva 1930 años en pie, sobreviviendo a guerras, terremotos, expolios, aluviones, incendios… Sin embargo esta noche el Coliseo, el monumento más famoso del mundo, será pasto de las llamas. Pero que no cunda el pánico: se trata sólo de una espectacular video-instalación que provoca la impresión, absolutamente realista, de que el anfiteatro inaugurado en el año 80 está siendo devorado por el fuego.

Los responsables del incendio virtual del Coliseo son dos artistas: Thyra Hilden, una danesa de 38 años, y Pío Díaz, argentino de 37. Ya en 2007 se atrevieron a hacer arder -siempre con la ayuda de una video-instalación- el Aarhus, el museo de arte contemporáneo más importante de Escandinavia. Entonces fueron numerosas las personas que llamaron a los bomberos, alarmadas ante lo que tomaron por un incendio real. Y es muy posible que lo mismo suceda en Roma cuando, a partir de las 20.30 horas de este viernes, el Coliseo arda.

El incendio del célebre anfiteatro tendrá lugar sólo por la noche y únicamente durante tres días: desde este viernes y hasta el domingo. "No se trata de un acto político, sino de mostrar la fragilidad del Coliseo. Haciendo que este gigante de la historia sea devorado por las llamas queremos poner en evidencia la fragilidad de los artefactos humanos y desestabilizar el orden constituido", señalan Hilden y Díaz a dúo.

La video-instalación de estos dos artistas evoca, inevitablemente, al futurismo, una vanguardia artística surgida hace 100 años y que, entre otras cosas, abogaba por que se prendiera fuego a los museos y a las bibliotecas a fin de que surgiera una nueva cultura."La evolución cultural implica la destrucción. La ruina y la destrucción pueden ser fecundas. El incendio del Coliseo, monumento símbolo de nuestra cultura, representa la necesidad de renovación, de renacimiento, de purificación", señala Thyra Hilden.

Esta iniciativa no le cuesta ni un céntimo a las arcas de Roma, ya que ha sido completamente financiada por empresas privadas. Pero, sobre todo, ésta es una de las contadísimas ocasiones en las que el Coliseo abre sus milenarias puertas al arte contemporáneo. Antes de Hilden y de Días, sólo un único artista actual ha podido exponer su trabajo en este monumento: Gary Hill.