A Miguel Ángel Gil Marín le gustaría acostarse y que a la mañana siguiente anunciara su llegada a las oficinas del Calderón un emisario en nombre de la 'Vecchia Signora' con un cofre lleno de monedas de oro. A cambio, le entregaría al Kun Agüero para que se lo llevara lejos, muy lejos, al otro lado de los Alpes, de donde apenas llegaran noticas de él. Pero la 'Señora, además de 'Vieja', es pobre, o al menos no tan rica como antaño, y llega con el oro justo, escaso para la caja depredadora del Manzanares.

El vecino rico, Florentino Pérez, sí tiene los 45 millones de euros, precio de venta al público, pero Gil Marín, aunque se le hace boca agua, no es tonto y sabe que cada gol del argentino volverá un poco más en su contra a la masa ya enfurecida, dispuesta un día de estos a tirarlo al río si hace falta. Mejor esperar a la Juventus.

Y a todo esto, que va para largo -siempre al ritmo del reloj de arena del presidente Pérez, la paciencia como principal virtud-, Bruno Satin, agente de Agüero a través de IMG, coincide con Gil Marín en su interés por el pago íntegro de la cláusula, y como a él nadie le va a arrojar al Manzanares, tiende puentes: "Hay más equipos a los que Sergio podría ir", asegura en 'calciomercato.it'. "Por el momento, el club que más interés ha demostrado es la Juventus de Turín, pero hasta donde yo sé, no han presentado oferta alguna por el jugador. ¿El Real Madrid? Será más complicado, pero si deciden pagar la cláusula completa, la operación llegará a buen puerto".

Y mientras el jugador, quien ya hizo público su deseo de no quedarse en España, se concentra en Buenos Aires para la disputa de la Copa América con Argentina y descubre sus raíces suecas: "Yo no sé nada", le dice al guardameta Sergio Goycochea, que ayer paraba penaltis y hoy dispara preguntas en un programa de televisión.