El Gobierno quiere restringir el uso de Internet entre los funcionarios

El Ejecutivo recortará días libres a los funcionarios más antiguos. Quiere reducir el salario correspondiente por la ausencia injustificada.

El Gobierno se dispone a apretar un poco más a sus funcionarios en las condiciones laborales. En este caso, en el cumplimiento estricto de la jornada laboral, su dedicación, y el tiempo de vacaciones.

El Gobierno quiere garantizar que sus trabajadores cumplen como norma general una semana laboral de 37 horas y media, equivalentes a 1.647 horas anuales. Bien es verdad que quienes desempeñen puestos de trabajo de “especial dedicación” deben cumplir con la jornada laboral de 40 horas semanales. En todo caso, deben hacerlo los altos funcionarios, quienes presten servicio en los gabinetes de altos cargos o “en unidades vinculadas al Consejo de Ministros”.

Así se recoge en una resolución que el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha enviado a todos los departamentos del Gobierno y sus organismos sobre Ordenación del tiempo de trabajo, a la que ha tenido acceso EXPANSIÓN.

Antigüedad
La circular, que el Ejecutivo debería de negociar con los sindicatos de la Función Pública, suprime de un plumazo los días libres adicionales que tienen los empleados públicos a partir de los quince años de antigüedad.

Con este tiempo en la Administración central, hasta ahora el funcionario tiene derecho a un día libre adicional por año. Con 20 años, son dos días libres ; tres, con 25 años, y hasta cuatro, si el trabajador tiene treinta años en la Administración. Todo ello, además del mes de vacaciones y los seis días conocidos como moscosos. el Gobierno también pretende que sus empleados cojan al menos la mitad de sus vacaciones anuales entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. De la misma forma que quiere prohibir que los días libres por asuntos propios se acumulen a las vacaciones.

Junto a todo ello, Beteta ordena a los subsecretarios de los Ministerios que adopten todas las medidas “necesarias” para garantizar “la mayor eficacia y eficiencia posible fomentando la productividad del personal a su cargo”.

Entre otras cosas, el control de Internet. Los gestores del Departamento “aplicarán una política restrictiva de acceso a Internet, limitando su uso a aquellos puestos de trabajo que por el contenido de sus funciones deban utilizar esta herramienta”. Por el contrario, Beteta recomienda “potenciar el uso de la Intranet”.

Junto a ello, el Ejecutivo ordena a sus gestores que “adopten las medidas disciplinarias que procedan en los supuestos legalmente tipificados de absentismo no justificado, con especial atención a aquellas acciones de fraude en el cumplimiento del horario”. La ausencia injustificada, en todo o en parte de la jornada, supondrá la consiguiente reducción de salario. El Gobierno ordena “impulsar reconocimientos médicos de seguimiento y control de las bajas por enfermedad o accidente, de acuerdo con la legislación”. El sindicato de funcionarios CSIF acusó al Gobierno de “fomentar la mala imagen de los empleados públicos”.