Al principio fueron sólo seis. Coincidían a horas intempestivas en los rincones más alejados de la civilización de la provincia de Alicante. Eran aficionados y profesionales de la fotografía que habían encontrado en la captación de imágenes nocturnas un nuevo campo en el que dar rienda suelta a su expresividad. Así surgió el colectivo 'Noctámbulos', que a falta de sede física, tiene su punto de encuentro en internet.

Cinco años después, la red cuenta con 2.132 socios de toda España que cuelgan sus fotografías en la página 'web' creada por la asociación. Una de sus coordinadoras, Natalia Martínez, explica que los usuarios pueden aportar sus imágenes y comentarlas en cuatro foros distintos: Fotografía nocturna, 'light painting' (técnica para dibujar con la luz con tiempos de exposiciones largos), fotografía crepuscular y la sección 'noctambulismo', que es aquella en la que aparece retratada alguna persona.

En su opinión, la fotografía nocturna acaba "atrapando" al aficionado. "Las imágenes que obtienes son muy diferentes de las que puedes realizar durante el día. Es un tipo de fotografía mágica, registra cosas que el ojo no suele ver, como la rotación de las nubes, el rastro de las estrellas o los contrastes de la luz y las sombras".

Ser fotógrafo noctámbulo es también un estilo de vida. Los integrantes de esta comunidad suelen organizar concursos y "quedadas". Natalia Martínez asegura que, entre ellos, hay mucho compañerismo y surgen fuertes vínculos, cultivados en las escapadas nocturnas y en los cursos o conferencias que los socios aprovechan para conocerse físicamente.

Para obtener una buena fotografía nocturna, explica Martínez, hace falta una cámara réflex que pueda utilizarse en modo 'B', un disparador remoto y un trípode. Pero sobre todo, es necesario alejarse lo más posible de las luces residuales de la ciudad. En la provincia de Alicante hay lugares que se ajustan perfectamente a estos requisitos, como el Cabo de San Juan o el Cabo del Charco, "en general todo el litoral de Alicante es un escenario maravilloso para este tipo de fotografías", indica.

La elaboración de cualquiera de las imágenes puede alargarse más de media hora. El efecto resultante es una imagen imprevisible e irreal, cargada de un gran componente estético. También se puede jugar con geles de colores, linternas o incluso con el faro de los coches para conseguir sorprendentes efectos. Debido a la alta dificultad de la técnica, la fotografía nocturna es una labor que en muchas ocasiones resulta infructuosa, por lo que requiere una gran paciencia y constancia para alcanzar los objetivos perseguidos.

Exposición en Villajoyosa

El colectivo expone actualmente una muestra de su trabajo en el Hotel Montíboli de Villajoyosacon el título de 'Noctámbulos itinerantes'. La muestra está compuesta por fotografías tomadas a lo largo y ancho de prácticamente todo el territorio nacional, en concreto de Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Cataluña, Baleares, Castilla La Mancha y Castilla León.

El gran tamaño de las imágenes (60 x 90 centímetros), montadas sobre madera y sin marco, conforman un acabado elegante que potencia la visualización de las obras sin ningún tipo de distracción. Cada una de las fotografías viene acompañada por el nombre de los autores y el tiempo de exposición de cada una de las obras.

La muestra está abierta al público y podrá visitarse en el Hotel Servigroup Montíboli de Benidorm hasta el próximo 14 de enero de 2011, dentro de la iniciativa Montíboli Cultural.