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El Murcia logró una victoria que le hace virtualmente mantener la categoría, al tiempo que el Alcoyano con esta derrota ante su público se acerca casi de forma matemática al descenso a Segunda B.

El equipo local, entrenado por Luis César Sampedro, mantuvo el tipo durante el primer tiempo y parte del segundo pero se hundió al final. El Alcoyano, que presentó hasta seis novedades en el once inicial tras la goleada en el Montilivi de Gerona, tuvo un esperanzador arranque de partido en el que llegó a encerrar a un Murcia que prácticamente no salió de su área en los primeros minutos.

Una caída de Paco Esteban en presencia de Oriol indignó al público local y un minuto después, David Torres pudo marcar, pero fue el Murcia, en el primer acercamiento al área de Dorronsoro, el que consiguió marcar en una acción desafortunada de la zaga local, primero al dejar que Albiol centrase sin ninguna oposición: Pedro remató de cabeza a placer. Lejos de hundir este gol al Alcoyano, el equipo se vino arriba y volvió a presionar el área grana. En uno de esos acercamientos, Álvaro cedió el balón en corto a Gato tras el saque de una falta, quien desde la frontal se sacó un disparo que se coló por toda la escuadra.

En la segunda mitad los nervios por conseguir un gol rápido le pasaron factura al Alcoyano tras unos primeros minutos prometedores. A pesar de tener la posesión de balón al equipo local le costó fabricar acciones que pudieran desequilibrar el marcador. Prácticamente todos los ataques se perdían en la frontal por esa ansiedad de los locales que se quedaban siempre en la orilla.

El Alcoyano trató de ver la luz con los cambios pero las incorporaciones de Wellington y Choco Lozano tampoco surtieron el efecto esperado. La expulsión del visitante Richi por doble amonestación abrió una puerta a la esperanza que de repente se apagó después que Albiol encontrara otra vez una autopista por la banda derecha y su centro lo rematase a gol Isaac.

Este gol acabó de hundir al Alcoyano que todavía recibió un gol más y fue despedido con una sonora bronca por parte de su afición muy descontenta por los últimos resultados. Todo lo contrario que el Murcia, cuyos jugadores se abrazaron en el campo puesto que este resultados prácticamente les garantiza la permanencia.