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Jueves 31/03/2011. Actualizado 20:06h.

URGENTE

ECOLOGÍA | Para 150 pasajeros

Construyen el catamarán ecológico más grande de Europa en Arenys de Mar

El interior del catamarán, frente a la costa de Arenys de Mar. | Marga Cruz

El interior del catamarán, frente a la costa de Arenys de Mar. | Marga Cruz

  • Su estructura pesa casi la mitad que la de otros navíos
  • Con una eslora de 24 metros, está diseñado para fines turísticos

La crisis y la subida del precio de los hidrocarburos hizo reflexionar a los Dalmau, una familia de astilleros de Arenys de Mar (Barcelona). Tirando de ingenio, se les ocurrió construir un barco que limitara los costes y les abriera nuevos mercados. El fruto es un catamarán propulsado con energías renovables con una capacidad para 150 pasajeros, el más grande de Europa, donde las únicas embarcaciones ecológicas vistas hasta la fecha se limitan a la navegación fluvial.

El primer modelo zarpó este jueves y se estrenó con un breve recorrido por la costa de Arenys de Mar, aunque se cuenta con que durante la Semana Santa amarre en el puerto de Barcelona. Para probar el buque, Dalmau ha firmado un convenio con la autoridad portuaria de la capital catalana. Aunque hasta este jueves no se presentó el proyecto, cuatro clientes de la empresa han mostrado interés por adquirir la nave, diseñada para fines turísticos.

En cuanto a las características, la estructura pesa casi la mitad que la de otros navíos con una eslora de 24 metros, lo que los armadores confían que repercute en los gastos de mantenimiento y los rebaje un 40%. La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha concebido el equipo electrónico que regula las fuentes de energía que alimentan al catamarán, impulsado por paneles solares, turbinas eólicas y pilas de hidrógeno. Con el sistema con que se ha equipado, puede navegar durante cuatro horas a una velocidad de siete nudos.

"Un barco equivalente necesitaría un motor diésel cuatro veces más grande", apuntó el profesor de la UPC, Ricard Bosch, que resaltó que el bajel ofrecerá datos para seguir desarrollando automóbiles que utilizan energías limpias. Otra de las ventajas que citó una de las responsables de los astilleros, Glòria Dalmau, es que se reducen los términos para botar el catamarán: "Si lo normal es que se requieran siete meses, con este tipo de embarcación podemos tardar cuatro". En el primer Eco Slim, como se ha bautizado a la nave, se ha invertido algo más de un millón de euros y el Ministerio de Ciencia e Innovación financiará un 75%.

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