Volcán dormido, Susan Andersen

mira 227 y 228-352

Volcán dormido

Susan Andersen

Editorial: Harlequin Mira 227- junio 2009

Género: Romance contemporáneo

Precio: 5,10 €

Páginas: 353

Serie: Diarios de la Hermandad 01

Jane estaba segura de que nada podía hacerle perder la cabeza… hasta que conoció a Devlin Kavanagh, el encargado de reformar la mansión que ella y sus dos mejores amigas acababan de heredar.

Devlin irradiaba una sexualidad irresistible, pero Jane había visto cómo las pasiones desatadas convertían a sus padres en seres egoístas y superficiales, y no estaba dispuesta a que lo mismo le sucediera a ella.

Dev podía ocuparse de las reformas con los ojos cerrados, pero no podía borrar de su cabeza la imagen de la propietaria. Su severa indumentaria y sus rígidos modales aconsejaban mantener las distancias, pero sus ojos azules y sus zapatos de tacón sugerían que tras su gélida fachada se ocultaba una mujer apasionada.

En libros cortos, estilo «Harlequines» me inclino más por las novelas históricas que por las contemporáneas, pero hay par autoras que me gustan leer en que escriben en este último estilo. Entre ellas está Susan Andersen.

En nuestro país de ella están publicados varias series: Las Vegas, Los Marines, Baby, y por último está trilogía de Diarios de la Hermandad 01, suya segunda novela se publicó en el 2009.

Con respecto a Volcán dormido, juega la gran ventaja de que me gusta la autora, lo que a veces no es muy objetivo a la hora de criticar uno de sus libros.

En este caso tenemos a dos protagonistas que son muy diferentes. Pero antes nos debemos remontar a un tiempo concreto ubicado en el pasado para conocer  y entender la relación entre las jóvenes que dan pie a la trilogía.

Tres niñas, Jane, Ava y Poppy, conocen por casualidad a la señorita Wolcott una de las damas más distinguidas de la ciudad. Ésta las invita a té, y desde entonces se inicia una relación muy especial que culmina cuando las tres jóvenes, ahora mujeres adultas, heredan de la difunta señorita Wolcott la mansión y gran parte de lo que hay dentro, lo demás irá para un museo, en concreto para el museo en donde trabaja Jane.

Jane Kaplinski es una joven seria, muy seria, que intenta ordenar su vida, controlar sus sentimientos y ser muy rígida con todos los aspectos de su vida. No quiere parecerse en nada a sus padres, actores que tienen grandes escenas de celos, de peleas y reconciliaciones, quienes a pesar de tener una hija se han despreocupado completamente de ella. Estaban más preocupados por el baso de alcohol que por su hija.

Cuando Jane y sus amigas heredan la casa, deben hacer una serie de reformas para venderla a buen precio y mientras tanto Jane trabajará en ella catalogando todo el legado de su difunta amiga, a la vez que prepara la exposición con sus vestidos de alta costura. Para realizar las reformas contratan a la empresa de los Kavanagh. Por desgracia la primera impresión que tiene Jane de uno de sus miembros, Devlin Kavanagh, es muy mala, ya que el hombre se tambalea de un lado al otro, parece que está borracho, y eso es un desastre pues ella no quiere cerca a un hombre pendiente más de su botella de alcohol que del trabajo. No quiere nada que le recuerde a su padre.

Indudablemente a pesar de esta animadversión también hay una corriente de deseo, que los dos intentan controlar, y que se hace más aguda a medida que deben pasar tiempo juntos en la casa, él arreglándola y ella catalogando los objetos.

La relación entre Jane y Devlin evolucionará a lo largo de la trama, nace con muchos problemas, y a pesar de que se atraen mucho no quieren tener nada que ver el uno con el otro. Así que se intentarán evitar. Otro punto negativo es que Devlin no está dispuesto a renunciar a su vida ( es marinero de yates en el Mediterráneo), solo ha vuelto a casa porque su hermano mayor está enfermo y quiere ayudar en la empresa familiar. Pero cuando todo se solucione se marchará por los mismo motivos por los que huyó hace tanto tiempo: no quiere que su gran familia se meta en su vida privada.

Este es un punto interesante del libro el gran contraste entre la soledad de la infancia de Jane y la revoltosa de Devlin con hermanos, hermanas, primos y abuelos por doquier.

Evidentemente la trama romántica avanza poco a poco, la autora sabe como hacer que los personajes establezcan una relación íntima sin que parezca al lector algo precipitado.

Además dentro del libro hay una trama de peligro, que le da un poco más de interés a la novela. Trama previsible pero entretenida, y que permite la entrada de un personaje, sueño de la adolescencia de las tres mujeres que seguro que dará mucho juego en próximos libros.

No podemos olvidar a las amigas, a Poppy y a Ava, que juegan un papel destacado. Ni tampoco a un par de hombres que se perfilan como los «protagonistas» de las siguientes novelas.

Volcán dormido me ha gustado mucho. Se lee con verdadero placer.

Lo más curioso de todo es que Susan Anderson me gusta muchísimo más en novela corta (Harlequines) que en novela larga (Cisne) donde sus libros me parecen un tanto aburridos y con una trama demasiado lenta.

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