Reflexión sobre planeación didáctica
Con la intención de ampliar la explicación, aprovecharé dos cuestionamientos:
¿Qué elementos nuevos nos propone la planeación didáctica basada en competencias?
Quiero ser contundente y luego dar una breve explicación. La planeación didáctica basada en competencias no aporta ningún elemento nuevo. Por sí misma no tiene ninguna consideración que no se haya atendido, al menos, en teoría en todos los modelos educativos que han destacado a la planeación como una actividad imprescindible en la educación.
No hay nada nuevo bajo el sol dice el dicho popular y en este caso lo sostengo como idea inicial. Ahora como parte de lo que implica una perspectiva (ver las cosas desde una posición –postura- en particular, puedo decir que hay un par de elementos “diferentes”: 1) los propósitos y 2) el alcance.
Con respecto a los propósitos me refiero al hecho de que el modelo por competencias tiene la intención de insertar con efectividad al egresado en la vida productiva, su intención viene desde niveles globales y debe llegar hasta el aula, de tal forma que estén alineadas las acciones para cumplir con ello.
En relación al alcance, es importante mencionar que precisamente por su origen macro, la planeación didáctica del modelo por competencias, tiene una trascendencia más amplia porque sus requisitos, evidencias, productos y todo lo que le da forma, es previsto, observado, supervisado y evaluado por distintos organismos que le dan mayor certidumbre.
¿Qué retos enfrentamos para transformar nuestra forma de planeación didáctica?
Considerando lo mencionado, ahí reconozco los dos principales retos:
1) Lograr los propósitos macro que se deben plasmar en la planeación, es decir, en la acción del aula que trascienda en las vidas y en lograr que se atiendan los requisitos, criterios, indicadores que establece el sistema de evaluación.
2) Que en el aula se nota si el docente y el estudiante realizan su rol respectivo y eso es observable, medible y cualificable, por ello, debe establecerse explícitamente en la planeación, y considerarla como un proceso flexible, que evoluciona y se enriquecerá conforme se ejecuta, de tal manera que en la siguiente etapa, se atienda los cambios pertinente.
¿Cómo planeas tú?
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Interesantes aportaciones en relación a la planeación didáctica y retador el cuestionante que pantea sobre la forma de planeación que implementamos.
Al respecto comparto, que como punto central que guía la planeación, efectivamente es el objetivo global de la asignatura y sobre todo lo que se pretende que logren los estudiantes en cuanto al proceso de aprendizaje, por lo tanto, es clave realizar dicha planeación desde las necesidades específicas de aprendizaje de los estudiantes y el compromiso que deben asumir sobre su propio proceso de aprendizaje. Esto implica la factibilidad de adaptar dicha planeación en base a los requerimientos micro (aula) para poder estar en condiciones de lograr los planeado.
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Hace poco más de doce añotes que no planifico actividades. En el lapso de 15 ciclos escolares que lo hice; muchas veces pensé que lo hacía muy bien; otras tantas, que no tanto. Hoy día, me toca la parte de admirar a quienes lo hacen de manera tan profesional (aunque en algunas ocasiones debo preguntar, porque no logro entenderlo del todo).
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