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Pues sí, me gustan las redes sociales. Y cuando digo «redes sociales» me refiero a Facebook, Twitter, Linkedin,… pero también a las «otras», las que ya teníamos y ya usábamos cuando internet no estaba en nuestras vidas.

En Vesper hicimos una reflexión sobre la presencia de las empresas en las redes sociales que el año pasado compartimos en el Colegio Vasco de Economistas. La reflexión surgió en junio de 2009 cuando, entre muchas incógnitas y algo de «pereza», elaborábamos razonamientos de por qué no invertir tiempo y energía en estar muy activos en internet (“nuestro negocio está basado en la confianza personal”, “nuestros potenciales clientes, equipos directivos, no están ahí”, «ese mundo es para jóvenes :-), …).

Echamos un vistazo a nuestra “caja de herramientas” de coaches y elegimos el “cambio de observador” para mirar al mundo de internet en general y a la web 2.0 en particular con “otras gafas”. Curiosamente nos encontramos que Vesper ya manejaba en el eje de nuestro negocio muchos conceptos que hay detrás de este mundo (networking, conversaciones y relaciones) pero lo hacíamos fuera de las redes virtuales.

Por ello participamos activamente en algunas redes sociales escuchando y compartiendo conocimiento y coincidimos con Héctor Vogel en que «Compartir el conocimiento es una acción de seres inteligentes, que han comprobado que el conocimiento es un bien que crece a medida que se comparte«.

Eso sí, compartimos y conversamos con una estrategia (un «para qué») y con el mismo sentido común con el que lo hacemos «en persona». Sin embargo, todos conocemos comportamientos en las redes sociales que no acabamos de comprender. Os recomiendo este vídeo y, después de las risas, podéis jugar a identificar a algunos de vuestros contactos y decidir qué hacer con ellos.

Oscar Garro