Entrevista periodística a José Pablo Feinnman

16 junio, 2008 at 7:07 pm Deja un comentario

12. Un documento. Entrevista realizada por Miradas del Sur a José Pablo Feinnman. Lunes 16/06/08 19:05

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Voy a reproducir a continuación –parcialmente- una entrevista que Walter Goobar, por Miradas al Sur, le hizo a José Pablo Feinnman para la edición de ayer del semanario. La parte que elegí es la pertinente al tema de este blog, a la actualidad más viva de nuestra realidad nacional. La razón para hacerlo es para que quede en la red, a la manera de documento.

La entrevista tiene un formato que obra a la vez de excusa. En la primera parte, José Pablo Feinnman responde acerca del arte de escribir, de la literatura en general. Se define como escritor más que como filósofo y relata el proyecto literario que ahora lo ocupa. Pero, aprovechando ese formato, entrevistador y entrevistado ingresan al análisis de la situación actual, y lo hacen a partir de imaginar una “novela de Cristina”. Ésta última parte es la que reproduzco.

Allá va.
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-.¿..qué personaje elegiría para retratar lo que pasa en la Argentina?

-Quizás el personaje literariamente más fascinante de este momento es el de Cristina Fernández de Kirchner.

¿Por qué?

-Porque asume como Presidenta con el 45 por ciento de los votos, pero asume sin que sepamos por qué no sigue Néstor Kirchner en el poder. Nadie lo sabe, nadie lo supo decir y ellos no lo dijeron. Por eso, Cristina es un personaje que viene con un halo de misterio. Habría que averiguar por qué Nestor Kirchner dio un paso al costado… en realidad no dio un paso al costado, porque apenas asume Cristina, Kirchner se lanza a una actividad febril que contrasta con las ideas de retiro, de descanso que en algún momento se manejaron. Se lo ve hiperactivo e incluso opaca el desempeño de ella. …lo opaca porque toda la sociedad se fija más en Kirchner que en Cristina…

¿Por qué razón?

-Porque Cristina es mujer y aquí viene el centro de la cuestión. Una mujer puesta en la Presidencia en un país exacerbadamente machista que detesta sus gestos de firmeza porque no se los tolera a una mujer. Si Cristina se enoja es “una histérica”, “es una neurótica” e incluso le han pintado: “Cristina: vas a morir como Evita”. Yo creo que la odian mucho las mujeres mediocres, porque la Argentina está llena de mujeres inteligentes y Cristina es una de ellas. La detestan por su inteligencia. Para el machista argentino no hay nada más intolerable que una mujer inteligente, más inteligente que el promedio de los hombres que andan por ahí, dando vueltas. En mi opinión, los hombres son bastante idiotas. Al fracaso total del mundo que han hecho los hombres, sería interesante ver qué mundo comienzan a hacer las mujeres si toman un rol hegemónico…

Volvamos a la novela…

-Mi personaje sería una presidenta que sube con un poderoso marido que le abre paso y cuando llega arriba se le da vuelta el país: la empiezan a agredir de un modo tremendo, desde el machismo que existe hasta dentro de las propias mujeres. No le toleran cosas que son femeninas: por un lado la acusan de ser una especie de macho, indomable, agresivo, y por el otro, de ser femenina.

Usted estableció una relación personal con Néstor y Cristina. ¿Le cuesta ser crítico con el poder?

-Soy crítico con el poder. Si se cree que el poder es Cristina Kirchner hay un gran error: Cristina Kirchner es el Gobierno, el poder es la Sociedad Rural, la Unión Industrial, el diario La Nación y la ralea grosera que cunde en las radios. El poder en la Argentina es el establishment, lo que tiene Cristina Kirchner es un Gobierno y un aparato –que también es el poder- que es el aparto peronista, que hoy la respalda y mañana la voltea. Si el aparato peronista negocia bien con el establishment, la van a tirar.

Pero ahora el aparato peronista lo tiene Néstor Kirchner.

-Sí, se ha manejado bien dentro de una realpolitik en la cual lo único que consume es un pragmatismo exagerado. Mi apoyo crítico en este momento es a Cristina Kircher. Más a Cristina que a Néstor.

¿Cómo se gestó esa relación con los Kirchner?

-En 2003 él me llamó. Yo había escrito una contratapa que se llamaba (sic, por titulaba) “Un flaco como cualquier otro”, a él le gustó mucho y me llamó. Era el primer presidente que conocía y hablamos mucho. Le dije que el peronismo estaba muerto, que era un aparato sin ideología, que había sido tantas cosas que ya no era ninguna y que lo que había que hacer era crear un nuevo partido político, con una nueva ideología, con una nueva concepción de centroizquierda. De ahí salió la idea de la transversalidad. No duró mucho, y de la idea de transversalidad pasó a disputar el aparto duhaldista.

¿Y con Cristina?

-No la veo, pero creo que me tiene mucho aprecio.

-[usted] Es muy cerebral en sus escritos, pero hace una defensa muy visceral de la Presidenta.

-Es visceral porque este es un momento dramático, es un momento de pregolpe. Cuando ve que el campo, respaldado por la Sociedad Rural, el establishment y los poderosos diarios del establishment, está en pie de guerra apoyado por las cacerolas de la clase media, no tengo dudas que buscan un golpe.

Cuando habla de pregolpe, ¿le achaca un papel importante a los medios?

-Sí, porque si hubiera un golpe no tendrían cuadros políticos para constituir un Gobierno sustentable. En realidad, están dadas las condiciones para un golpe, lo que faltan son los protagonistas, porque no podrían ser los tipos de la Sociedad Rural, los hijos de Roca. Y hay un aparato mediático: las radios son un festival de fascismo y del lumpenaje comunicacional.

Como experto en el peronismo, ¿no cree que hay algo en el peronismo que que alimenta a sus enemigos?

-Cristina dijo que el peronismo nunca apoyó la lucha de clases. Eso es doctrinariamente cierto, pero el peronismo es un detonante poderoso de la lucha de clases. El simple motivo de que el peronismo desde sus orígenes siempre apoyó a las clases no poseedoras –a las que podemos llamar “la negritud” con elegancia o la “negrada”, como dice la oligarquía-, eso es terriblemente irritante para el poder, para los dueños de la tierra, de las finanzas y de los medios. El peronismo los irrita mucho, salvo cuando viene un tipo como Menem y se pone a sus órdenes.

Pero, si hay disputa de intereses es lógico que haya reacción…

-En realidad, no se está dando una lucha de clases de carácter marxista, sino una lucha de clases encarada desde el populismo y el populismo significa, ante todo, intervencionismo estatal. Las retenciones, por ejemplo, significan intervención del Estado en la economía y eso para las teorías del libre mercado es una blasfemia. Pero ocurre que todos los populistas están teniendo éxito en América Latina. Cristina tiene razón cuando dice: “Ustedes están luchando porque en lugar de tres 4×4 no quieren tener dos. Es verdad. Es la lucha por la abundancia, por la gula, por la ambición desmedida. Lo único que se quiere es derivar una franja de la renta a los sectores más necesitados.

Pero, ¿por qué en esta puja no se busca sumar aliados en la clase media en lugar de empujarlos a los brazos del establishment?

-¿Cree que a la clase media le importan las retencioones o la redistribución del ingreso en beneficio de los pobres? Es le importa un pito a la clase media. A la clase media le importa más ser elegante al lado de la clase media alta que volver a ser pobre junto a los pobres. La clase media tiene una característica esencial: quiere trepar, no quiere bajar y en ese sentido, va a apoyar todo lo que la lleve hacia arriba. No tiene una concepción de país ni una concepción distribucionista de la riqueza. Tiene una concepción apropiadora de la riqueza y tiene un cholulismo tremendo por las clases altas.

Pero, ¿qué pasó en las elecciones por la Capital Federal? ¿Cuánto hubo de mérito propio de Macri y cuánto de errores del gobierno?

-Hubo tremendos errores del gobierno. Pero el voto a Macri fue el voto por la seguridad. La clase media, cuando tiene algo dice: “Ahora quiero que me lo cuiden”. Cuando tiene dinero pide seguridad y cuando tiene inseguridad –como en el ‘76- , pide autoridad, mano dura. La clase alta no se compra un revólver porque tiene custodia, el que se compra un revólver es el tipo de clase media. Más que ganarse a la clase media, acá hay que ganarse a los sectores que tienen hambre. Esa gente, ¿hasta cuándo va a aguantar que estos tipos estén protestando poruqe quieren ganar cinco millones de dólares en lugar de tres?

….

Volvamos a la novela de Cristina. ¿Cómo sigue la trama?

-Para mí el tema es cómo hace una mujer para gobernar en medio de una sociedad machista. De dónde saca el coraje, cómo impone una autoridad necesaria para gobernar teniendo que soportar los peores agravios. … Yo a este personaje lo veo sin apoyo en ningún lado: está completamente solo frente a todo lo que la rodea. Todo lo que la rodea, la rodea para amenazarla y ella está sola. Me gustaría sorprender a ese personaje en el momento de soledad, en el momento en que la soledad se confunde con el miedo y del miedo siempre salen dos cosas: o se huye o se lo enfrenta. Es el monólogo de Hamlet que lo hace más desde la duda que desde el miedo. Pero digamos que a este personaje se le puede plantear la duda: “¿Qué hago? ¿Me voy de las presiones que tengo de la clase política, de la puerta que me abrió mi marido? Me rajo, desaparezco, un día no hay Presidenta en el país, o me quedo y afronto todo esto, si me insultan y me agravian no me importa, pero yo voy a gobernar este país…

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Fuente: José Pablo Feinnman, en diálogo con Walter Goobar, “Nunca paré de…”, en Miradas al Sur, 15/06/08, pg. 28

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11. Las declaraciones de Luis D’Elía. 13. Sopa de gorila a la cacerola.

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Todavía consideramos a un hombre poderoso como un líder nato, mientras que a una mujer poderosa, una anomalía.

Margaret Artwood. Escritora canadiense. (1939-)

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