La casa está situada en el centro de la población donde las construcciones y las callejuelas nos trasladan a épocas pasadas, ello nos permite relajarnos y "desconectar" del frenético ritmo cotidiano, dejar a nuestros hijos jugar en la calle sin ningún peligro y charlar con cualquier vecino por el mero hecho de disfrutar de una agradable conversación, lo que nos hace sentirnos como un lugareño más.
La vivienda cuenta con tres habitaciones, una en la planta baja y dos en la superior, las cuales disponen de balcón que da al exterior, con espectaculares vistas a las montañas, dos cuartos de baño totalmente equipados y un amplio salón-cocina que dispone de todas las comodidades: Televisor, frigorífico, lavadora automática, horno, vitrocerámica, microondas, y demás electrodomésticos y enseres (cafetera, cubertería, vajilla, cristalería, plancha, batidora,…), hogar con chimenea que proporciona una envidiable calidez y romanticismo en las noches de invierno.
En el alquiler de la casa, se incluyen las sábanas, toallas y ropa de hogar necesarias para la estancia.