Stage 28: Oviedo, Spain

Nada ha cambiado aquí mientras yo he estado de viaje. Es precisamente esa sensación atemporal, de refugio, lo que hace grande al explorador. El explorador surca los mares para poder contar una historia a los que se han quedado en tierra, deseosos de ver el mundo a través de otros ojos. Quienes se quedan permanecen inmóviles pero expectantes. Y ese inmovilismo engrandece a quienes partieron. Unos no son sin los otros. Respetemos, viajeros, a los que nos hacen grandes.

Stage 27: Paris, France

La vieja Europa. Gente en la calle; debatiendo, discutiendo. Hastiado de timidez y hooliganismo, siempre es grato reencontrarse con la luz. Y qué mejor que París, su ciudad natal. Como se trataba de salir de las tinieblas, opté por una cura impresionista e impresionante en Orsay. Teatro, bicicleta. 4 días perfectos con los que recuperar el equilibrio cultural.

Y está Sophie: sueños, futuro, esperanza, felicidad. Cuando uno viaja alrededor del mundo, lo hace por dos motivos. Curiosidad y aventura es el primero. El segundo atañe algo más metafísico. En el caso de algunos, consiste en huir de la rutina y desconectar de la realidad. Otros viajeros persiguen la inspiración para escribir un libro o rodar un documental. Mi botín consiste en la identificación clarividente de la persona con la que quiero compartir mi vida. Que no es poco.

Stage 26: Los Angeles, California

Vuelta a casa, a mi ciudad, a mi convertible negro y destartalado. Notas de la familia al llegar, vuelta a lo conocido. No tengo sensacion de conquista, aun. Oviedo siempre sera punto de salida y retorno, mal que me pese. He de llegar alli y plantar la bandera de una Espana que cada vez me parece mas radicalizada e ignorante. Pues si, la tierra es redonda, me dire. Muchas mas conclusiones no sere capaz de extraer, de momento. La sabiduria que te dan los kilometros no es algo que se pueda relatar.

Me gusta Los Angeles porque no tiene pretensiones. No le importa lo que opinen de ella. Ciudad narcisista, superficial, postmoderna. El futuro en el presente.

Stage 25: Beachcomber Island, Fiji Islands

Nos hemos pasado los ultimos 4 dias sin movernos de un islote-resort de 100 x 200 metros. Y como se resiste asi tanto tiempo?, se preguntara el lector. Es sencillo: basta con viajar durante tres meses por Asia con una mochila, volar sin motor y tirarte de un puente en Australia y pasar frio polar en Nueva Zelanda. Claro que tambien se consigue si uno es nordico y tiene 15 dias de vacaciones, en cuyo caso la exposicion permanente al sol durante 4 dias esta justificada. Beachcomber es un merecido premio a las calamidades vividas en los ultimos 80 dias, que al fin y al cabo no han sido tantas. Por lo demas, a mi la playa me aburre.

Stage 24: Nadi, Fiji Islands

Aterrizar por la noche en la capital portuaria de este curioso pais es similar a hacerlo en Dar es Salaam, Tanzania. Una sucesion infinita de shacks o barracones se alinea al lado de hoteles de paso para los turistas que llegan tarde a los ferries de las islas menores y un solitario McDonalds sitiado por la gandalla del pueblo. Ed's Bar, a un costado de la oscura carretera principal, intermedia entre las putas locales y los hooligans de los midlands, omnipresentes en las antiguas colonias. Acaso no ocurre lo mismo que en Singapur, ciudad considerada modelica? El imperio espanol tuvo consecuencias nefastas en Sudamerica, que nadie lo dude un segundo. La herencia britanica por estos lares, con mucha mejor prensa, no le va a la zaga.

Stage 23: Paihia, New Zealand

Tras un maraton automovilistico por las sinuosas carreteras kiwis, llegamos a la Bahia de las Islas, nombre sin el menor atisbo de lirica para designar un impresionante archipielago de origen volcanico en el extremo norte del pais. En Paihia no se cuece absolutamente nada, aun es invierno. Que feliz me hace el silencio, la buena comida, acostarme pronto, levantarme tarde. Mi adolescencia y sobre todo juventud (desde que prescindi de los cuidados dieteticos de Mami) ha estado marcada por lo contrario: ruido, copas, comer mal y fuera, resacas, empachos. Empiezo a valorar lo contrario; todo un simbolo de madurez asociado, inexorablemente, a la proximidad de la temida treintena.

Stage 22: Rotorua, New Zealand

Rotorua huele mal pero es un lugar evocador y de otra era. Se trata de la principal atraccion de la isla norte de Nueva Zelanda: geiseres, aguas termales, lodozales donde retozan las familias. Al lado, un pueblo del oeste americano enclavado en un pedazo de Irlanda. Asi son nuestras antipodas.

La zona de mayor actividad geotermica esta en disputa. Por una parte, el gobierno de Wellington esta en ciernes de construir un parque tematico que atraiga un turismo de calidad, colegios, cientificos. Por otra parte, estan los que llegaron primero, los maories, deseosos de preservar el lugar tal cual y reivindicar su identidad mediante la explotacion de un museo-poblado etnografico. Es un drama comun en nuestros dias: la modernidad que abduce antiguas culturas. El precio del progreso, me digo yo. Esta bien conocer el pasado y las singularidades. Otra cuestion es intentar hacer negocio y chantaje con ello. A ver si pico a Roque un poco para que hable de ello en su blog (cuadernodeny.blogspot.com), que de eso sabe y esta legitimado.

Stage 21: Auckland, New Zealand

Llegamos al invierno mas crudo y el primer dia me compro un jersey negro de oveja merina. Auckland se parece mucho a Helsinki, ciudad fria, humeda, oscura y etilica, que visite, no en las mejores condiciones, cuando era mas joven. Su puerto deportivo es centro de la escena mas sofisticada y alli pasamos la mayoria de nuestro periplo. Pinguinos y torres panoramicas conforman el resto. No hay mucho que hacer en esta ciudad de emigrantes indios, chinos y malayos mezclados con maories semi autoctonos y occidentales. A falta de mayor entretenimiento, nos adentramos en la noche neozelandesa y hacemos planes para el resto del viaje.

Stage 20: Cairns, Australia

Cairns esta en la costa noreste de Australia, a 2 horas en avion de Brisbane, 3 de Sydney, 4 de Melbourne y 5 de Perth; asi es este pais. Cairns no tiene caracter ninguno porque jamas ha tenido importancia politica o comercial pero en cambio contiene una de las marismas mas grandes del mundo, rafting, puenting y, sobre todo, buceo, pues es puerta de acceso a la gran barrera de coral. Para desayunar hay huevos fritos con bacon y para cenar filetes enormes. Ni rastro del canguro y las brochetas de cocodrilo que tan feliz me hacian hace unos dias algo mas al sur.

Dias de relax y aventura en este lugar tan recondito. Australia es el lugar donde perderse y olvidarse del mundo. Bendita suerte tienen aquellos que lo consiguen recorriendo apenas un centenar de kilometros en coche.

Stage 19: Byron Bay, Australia

Byron Bay es el pueblo perfecto. 25 grados, 3 o 4 mil habitantes, actividades extravagantes al alcance de la mano y el bolsillo. Y sobre todo, la inmensidad solitaria de su playa, que se pierde entre la bruma que siempre acompana la carretera de la costa. Por la noche, fine dining para las parejas y rough clubbing para los surferos; que nadie espere la sofisticacion de Syd Vicious. Pocos lugares se adaptan mejor a lo que yo entiendo como paraiso: un clima noble sin ser caluroso, ausencia de ruido y atascos, comida, bebida y mar. Australia, una obligacion.