NI BARRIO SESAMO SE LIBRA DE LA CRISIS

Sí amigos sí, a esa serie infantil con la que todos hemos pasado tan buenos momentos, le está afectando la crisis mundial que estamos viviendo.

Aunque en España hace tiempo que la perdimos de vista, todos la llevamos en nuestra mente cuando hablamos de nuestra infancia. ¡Qué gratos recuerdos! ¿verdad?.

En América se sigue emitiendo y es conocida como "Sesame Street" y la organización que produce la serie es "Sesame Workshop", una entidad educacional sin ningún tipo de ánimo de lucro.

Sesame Workshop es financiada por empresas que cotizan en Wall Street y fundaciones privadas, y tal y como están las cosas, las turbulencias de los mercados les ha golpeado sus principales ingresos y activos. Algunas de las empresas colaboradoras más afectadas estaban colaborando con ambiciosos proyectos solidarios.

Tras 41 años en activo, Sesame Workshop ha sobrevivido gracias a estas donaciones altruistas y como ella misma indica "la empresa no es inmune a los desafios sin precedentes de la actual situación económica", por lo que de sus 355 trabajadores tendrán que despedir a parte de la plantilla para poder hacer frente a la situación actual que atravisa, a fin de lograr las prioridades estratégicas y su labor social.

Sería una pena que aunque aquí ya no podamos disfrutar de ella, desapareciera del mapa televisivo definitivamente y con ello las acciones educativas y sociales que promueven.

Quien no se acuerda con cariño de todos estos personajes.... ¿Los recordamos juntos?

La Gallina Caponata era un "Pájaro" de dos metros de alto, de colores rosa y rojo, y apareció en el espacio infantil desde 1979 hasta 1980. Enseñaba a los niños a leer y le quitaba toda importancia a no saber nada, siendo el contraste perfecto al sabio "Perezgil".
Interactuaba con personajes humanos, siendo el principal personaje de las escenas filmadas en España y sus amigos eran Adela, Petri y Julián, a los que no importaba que Caponata fuese un pájaro.

Perezgil era un "Caracol" verde con gafas, su pelo también era verde y rizado y siempre estaba sentado sobre un muro. Representaba a un personaje adulto e intelectual (totalmente contrario al carácter infantil de "La Gallina Caponata", así como una manera amable de aprender.


CoCo, hace lo imposible para enseñar a los niños lo que es lejos y lo que es cerca, para lo cual recurre a alejarse y acercarse sucesivamente a la cámara a la carrera hasta que cae agotado al suelo.
También cuando le daba la neura se convertía en el superhéroe Supercoco, capaz de volar cuando está vestido con su traje (compuesto por un casco de armadura y una capa con la letra G) pero no de aterrizar suavemente, pues el resto de los personajes siempre dicen lo mismo cuando llega, mirando hacia arriba: "¿Es un pájaro? ¿Es un avión? Es... [se oye un estruendo al estrellarse Supercoco contra el suelo] ¡¡¡Supercoco!!!". Otro papel que interpretaba era el del Sheriff Coco, un del viejo oeste que soluciona conflictos conflictos a lomos de su inseparable "Jaca Paca", la cual tiene mucho más sentido común que él.

Jaca Paca era una "Yegua" de peluche ataviada al estilo del oeste norteamericano y dotada del don de la palabra. Solía aparecer acompañada por "Coco (muñeco)", en su papel de Sheriff Coco, con el que se enfrascaba en delirantes conversaciones aunque Jaca Paca mostraba siempre una mayor lucidez mental y acababa ayudando al despistado Coco en tareas como contar hacia atrás, rescatar animales o buscar agua en el desierto.

Epi y Blas. El personaje de Epi interpreta un papel infantil y travieso y el de Blas el de un adulto responsable aunque gruñón y aparentemente aburrido. Son comunes las escenas en las que a Epi se le ocurre alguna idea disparatada y Blas intenta convencerlo de que la abandone, normalmente con poco éxito, por lo que acaba perdiendo los estribos o llega incluso hasta a desmayarse, mientras que Epi permanece ajeno a lo que está sucediendo. En la versión americana Epi y Blas aparecieron en un episodio de "Padre de familia", donde sólo aquí se mostraba que los dos comparten la misma cama.


La Rana Gustavo es el líder de los Muppets o Teleñecos, como se les llama en España. Su novia es la Cerdita Peggy. Y como él mismo se autodefine, es "el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo"

El Monstruo de las Galletas, también conocido como "ComeGalletas, Triqui". Es uno de los personajes más populares entre los niños, por lo que se ha convertido en icono principal de este programa educativo, famoso por su voraz apetito y sus típicas frases: "¡Quiero galleta!", "¡Comer galleta!", y "Ñam nam ñam nom" (mientras tiene la boca llena).
Es de pelaje azul, con unos simples rasgos faciales compuestos por un par de ojos postizos y una boca. Como su nombre indica, le encantan las "Galletas", pero suele comer todo tipo de cosas, desde manzanas y peras hasta letras, servilletas, saleros, teléfonos o platos.
Tiene la voz grave y suele hablar al estilo "Tarzán" .
En "2005", Barrio Sésamo comenzó una campaña para sensibilizar a los niños sobre comida saludable, tal como "Verdura", por lo que Triqui, además de comer sus queridas galletas, come frutas y verduras.

El Conde Draco era un "Vampiro" atípico (le gustaba la luz) y su principal cometido era enseñar a los niños nociones básicas de matemáticas (contar). Tenía la obsesión compulsiva de contar, sin importar el tamaño, la cantidad o lo molesto que resultaba a los otros personajes.
Vivía en un viejo castillo lleno de telarañas que compartía con una bandada de murciélagos a los que trataba como mascotas.
Mientras contaba solía soltar una carcajada, momento en el que sonaban truenos relampagueando sobre su cabeza. Las canciones del Conde Draco siempre versaban sobre contar cosas, y la música siempre se enlazaba con ritmos zíngaros (fuese cual fuese la canción).

Espinete fue un personaje televisivo, protagonista principal de la versión española de "Barrio Sésamo" que se emitió durante los "Años 1980". Simbolizaba ser un "Erizo" gigante (medía más de 1'80m.) de color rosa, que junto a su inseparable amigo "Don Pimpón" convivía en un barrio con varios personajes humanos.
Vivía en una caseta de color verde, y era popular por su desenfadado e infantil modo de ser; en la mayoría de las ocasiones se le veía jugando con tres niños, aunque al contrario de lo que pudiera parecer, no estaba escolarizado.

Don Pin Pom era un monstruo de una especie desconocida, que vivía en Barrio Sésamo antes de que Espinete se mudara allí en 1983. La gente del barrio no lo consideraba un extraño, a pesar de ser un monstruo de pelo marrón lo suficientemente fuerte como para romper un muro con solo apoyarse en él.
En contraste con Espinete, usaba ropa, la cual denotaba orígenes humildes y nunca fue visto sin ropa, ni siquiera sin su sombrero. Aunque se vistiese como un granjero, no parecía trabajar en una granja, solía regentar un puesto o mercadillo pero no se sabía exactamente lo que vendía.
Era el personaje viajero de la serie. Junto a su amigo el "Maharajá de Kapurtala" emprendían aventuras por todo el mundo para volver posteriormente al barrio a exponerlas de forma educativa, aunque ciertamente andaba escaso de rigor académico, o mejor dicho, con cierto desfase histórico. Así pues, podía llegar a relatar su viaje a "Francia" basándose en anécdotas de la "Revolución francesa", cosa ciertamente imposible.
Solo interactuaba con Espinete y los personajes humanos del barrio (Espinete solía hablar de sus amigos Epi y Blas) y tomaba parte en todas las actividades, ya fuesen fiestas o canciones, aunque la única canción donde cantó como solista fue "La canción de Don Pimpón".
Básicamente, era el único personaje de la serie del que no se conocía vivienda fija y siempre va asociado a su amigo Espinete.

Los Nabucodonosorcitos eran unos bichillos bastante ingenuos que vivían en la maceta de "Epi y Blas". Su hogar era un cartón de leche con una pajita a modo de chimenea.
A menudo, tenían que afrontar difíciles decisiones como ir al zoo en menos de tres días, salir de una habitación o colgar un sello en la pared (a modo de cuadro) Lo más fácil para ellos ante tales situaciones sería rendirse, pero gracias a la colaboración de todos y cada uno de los Nabucodonosorcitos, siempre se las apañaban para solucionar cada problema que aparecía. Esos momentos de triunfo eran causa de celebración para los Nabucodonosorcitos, inconscientes de que la solución a la que llegaban era no siempre era la más lógica.
La familia de Nabucodonosorcitos la componían:
Tomás (Azul), que era el padre.
Tessie (Violeta) que era la madre.
Timmy (Rosa y naranja), el hijo.
Tina (Magenta rojizo), la hija.

Y por último esa banda sonora de cabecera que era tan pegadiza... la,la,la, lalala, la,la,la...

Espero haberos hecho sonreir un poco recordando estos seres tan entrañables, que a mí por lo menos me encantaban y aún me pregunto el por qué no hacen programas educativos de este tipo para los niños, ya que yo por lo menos me lo pasaba pipa.

Y por último una pregunta ¿a alguien no le quedó claro lo de dentro y fuera?