Los costos de una mala selección

Mucho se habla de contar con el personal correcto en el puesto adecuado, pero ¿cuáles son las reales consecuencias de ignorar esta premisa?

Todo puede resumirse en la siguiente afirmación: es un ahorro importante para la organización. Y esta economía se traduce de muchas maneras. Por un lado, un empleado bien colocado es una persona motivada que estará más que dispuesta a dar todo por la empresa, por lo tanto, será menos proclive a ausentarse y sobre todo, a abandonar su lugar de trabajo. Igualmente, trabajará de mejor manera, lo cual se traducirá en un aumento de la productividad y en una reducción del tiempo ocioso. Además, al ser más responsable con su trabajo, será menos propenso a sufrir accidentes laborales y a cometer abusos contra la propiedad tales como destrucciones a maquinarias, fraudes, robos y demás delitos laborales. Un empleado motivado significa economía en términos de costos laborales, entiéndase despido, indemnización y demandas. Agréguese, finalmente, las ventajas en términos de selección: no debe comenzarse una y otra vez con procesos repetitivos, que insumen una buena cantidad de tiempo, dinero y energía para reemplazar candidatos que debieron estar bien elegidos desde el inicio. En definitiva, contar con el empleado en el lugar correcto aporta muchos beneficios, por eso bien vale la pena optar por técnicas adecuadas que nos permitan desde la primera vez, asegurarnos que el seleccionado podrá, querrá y sabrá adecuarse al puesto. Nuestras técnicas le permiten alcanzar este objetivo, ¿ya las conoce? Mucho se habla de contar con el personal correcto en el puesto adecuado, pero ¿cuáles son las reales consecuencias de ignorar esta premisa? Todo puede resumirse en la siguiente afirmación: es un ahorro importante para la organización. Y esta economía se traduce de muchas maneras. Por un lado, un empleado bien colocado es una persona motivada que estará más que dispuesta a dar todo por la empresa, por lo tanto, será menos proclive a ausentarse y sobre todo, a abandonar su lugar de trabajo. Igualmente, trabajará de mejor manera, lo cual se traducirá en un aumento de la productividad y en una reducción del tiempo ocioso. Además, al ser más responsable con su trabajo, será menos propenso a sufrir accidentes laborales y a cometer abusos contra la propiedad tales como destrucciones a maquinarias, fraudes, robos y demás delitos laborales. Un empleado motivado significa economía en términos de costos laborales, entiéndase despido, indemnización y demandas. Agréguese, finalmente, las ventajas en términos de selección: no debe comenzarse una y otra vez con procesos repetitivos, que insumen una buena cantidad de tiempo, dinero y energía para reemplazar candidatos que debieron estar bien elegidos desde el inicio.

En definitiva, contar con el empleado en el lugar correcto aporta muchos beneficios, por eso bien vale la pena optar por técnicas adecuadas que nos permitan desde la primera vez, asegurarnos que el seleccionado podrá, querrá y sabrá adecuarse al puesto.

Nuestras técnicas le permiten alcanzar este objetivo, ¿ya las conoce?

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