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Elastografía: palpando con ultrasonidos

17 agosto, 2010

Los ultrasonidos (US) vienen utilizándose en medicina desde hace bastantes años y aunque la física de los US evidentemente no haya variado desde entonces sí que lo han hecho los aparatos empleados en las unidades de radiodiagnóstico de los hospitales. La elastografía es una técnica ecográfica novedosa que todavía la mayoría de facultativos desconoce, pero cierto es que apunta buenas maneras para convertirse en un estudio de imagen cotidiano en un futuro no demasiado lejano. ¿Qué es la elastografía? ¿Cuáles son sus aplicaciones?


La ecografía es una técnica de imagen muy eficiente dada su versatilidad, rapidez y capacidad diagnóstica. Puede llegar a ser en ocasiones incluso más precisa que la RMN (resonancia magnética nuclear) –a pesar de lo que algunos puedan pensar– ya que con la ecografía el explorador entrenado es capaz de discernir al detalle, por ejemplo, los límites entre la corteza y la médula renal, o poner de manifiesto un leve extravasado de líquido (trasudado, hemorragia…) que otras técnicas no detectan en cantidades tan pequeñas. Por tanto parece lógico que tener un ecógrafo a mano sea una buena estrategia hospitalaria, de modo que toda técnica ecográfica que aporte algo al diagnóstico de enfermedades –entre otras la elastografía– será bienvenida.

Bases de la elastografía.

Cada tejido en el organismo tiene unas propiedades mecánicas que lo caracterizan y en base a ello según el tejido que atraviese el sonido éste se comportará de un modo u otro, devolviendo al explorador una imagen característica. Pues bien, desde hace unos años se está desarrollando una nueva utilidad de los US en base a la imagen ecográfica que se fundamenta en las propiedades elásticas de los tejidos, técnica que ha adoptado el nombre de elastografía. Los datos se procesan calculando el módulo de elasticidad del tejido en función de una serie de parámetros técnicos que no merece la pena especificar aquí, si bien la base de la técnica se sustenta en lo que se denomina ARFI (Acoustic Radiation Force Impulse Imaging o tecnología de radiación acústica por impulso de fuerza).

Utilidad y uso de la elastografía.

Básicamente se trata de conocer cuán elástico es un tejido, como si el explorador pudiera palparlo con sus propias manos. En función de esa elasticidad obtendremos datos importantes acerca de la naturaleza del órgano explorado. Cuando un paciente presenta un tumor accesible a la palpación manual (p.ej. un tumor en el cuello) y el explorador percibe con sus manos cómo ese tejido resulta ser duro, poco elástico y adherido a los planos profundos, éste se plantea inmediatamente la posibilidad de que aquello que palpa pueda ser maligno. La idea en la elastografía es poder «palpar» un tejido no accesible, y de esta forma ser capaces de estudiar la naturaleza de un nódulo o masa sospechosa de malignidad en sus estadios más tempranos y así orientar su diagnóstico evitando otras pruebas más costosas o agilizando tiempos de espera.

La técnica es aplicable a todos los tejidos y no sólo como herramienta para buscar tumores malignos, aunque la elastografía pretende sobre todo ser un recurso útil en el diagnóstico de cáncer. Se ha visto que la elastografía combinada con la ecografía y la mamografía aumenta el rendimiento diagnóstico en el cáncer de mama. En tiroides, páncreas, próstata y ganglios linfáticos se están estudiando sus posibilidades diagnósticas. La elastografía hepática fue la primera en llevarse a cabo y resultó ser donde se vieron los primeros resultados positivos como técnica para valorar enfermedades difusas del hígado y cirrosis. Parece que también está demostrando buenos resultados en el estudio de la pared de vasos sanguíneos, patología trombótica y tejido cardíaco.

Imagen de ecografía en modo elastografía. A la izquierda la ecografía normal en modo B. En el centro la elastografía en escala de grises. A la derecha la elastografía en color. Las zonas rojas corresponden con las menos elásticas. El diagnóstico es un carcinoma medular de tiroides.

La imagen que que el ecografista obtiene en el monitor, en color, permite discernir los tejidos más elásticos de los menos elásticos con un golpe de vista. Las posibilidades que ofrece no son nada despreciables ya que mediante la elastografía cabe la posibilidad de orientar punciones y biopsias al foco de un presunto tumor maligno, se puede detallar la extensión de un tumor mediante US, e incluso podría plantearse la monitorización de la eficacia de un tratamiento, entre otras cosas.

El presente y el futuro de la elastografía.

En el momento actual los problemas que presenta la elastografía son dos. El primero es evidente, se trata de una técnica que se está desarrollando y todavía los estudios al respecto son insuficientes como para recomendarla sobre otras existentes. El segundo problema es su operador-dependencia. Se están realizando estudios para ver a qué niveles influye la pericia del explorador en la ejecución y resultados de la técnica.

Una vez superados estos baches llegado el momento se me ocurre que quedaría elaborar los «mapas elastográficos» –por llamarlos de algún modo– del organismo para asignar valores de referencia a tejidos sanos y enfermos de modo que la técnica quedase normalizada para asegurar el principio de reproducibilidad, es decir, que pueda ser llevada a cabo en diferentes hospitales con los mismos valores y resultados y siguiéndose las mismas interpretaciones de los mismos.

A día de hoy la elastografía no es aún una técnica estandarizada que se use habitualmente en todos los hospitales, pero con el tiempo quizá los médicos tengan que familiarizarse con la petición de elastografías para valorar clínica tan frecuente como el nódulo tiroideo o las adenopatías, e incluso en estudios rutinarios de ecografía abdominal o en el screening del cáncer de mama como un pilar más de cara al diagnóstico precoz. El tiempo dirá.


Para saber más / Referencias…

Imagen perteneciente a artículo referenciado.

5 comentarios leave one →
  1. freddy rosario permalink
    13 octubre, 2010 17:21

    excelente, impresionante, mayor precision en el diagnostico, menos costos, mas beneficios, por lo menos en lo referente a mamas

    • 14 octubre, 2010 0:02

      Desde luego, todo lo que sea optimizar los diagnósticos es bienvenido. Aunque antes de tirar las campanas al vuelo toda nueva técnica tiene primero que demostrar su utilidad sobre los gold standard. La elastografía promete.

      Bienvenido al blog!!

  2. Gabriela Balderas permalink
    24 febrero, 2011 4:29

    Exelente metodo para disminuir la cantidad de biopsias innecesarias, ojala que se estandarice lo antes posible, especialmente lo de los colores para estructuras blandas y duras.

    • 24 febrero, 2011 12:44

      No creo que la elastografía evite «biopsias innecesarias» ya que siempre que se indica una biopsia suele ser porque no se sabe muy bien frente a qué nos encontramos y por tanto la mayoría de ellas son «necesarias». Lo que sí pretende evitar es una biopsia falsa negativa (por ejemplo al puncionar tejido sano en vez de enfermo), orientando mejor la zona patológica a puncionar incrementando de esa manera la rentabilidad diagnóstica.

      Gracias por tu comentario 🙂

  3. José Garayburu permalink
    19 marzo, 2012 2:13

    Excelente artículo. Muy interesante, aunque como dice el autor le falta, siendo muy importante realizar un «mapa»de los rehuida normales y otros de los patologicos ,los cuales podrían inclusive este integralos en el procesador del ultrasonido y de esta manera tener una mayor certeza según el tejido y la patología evaluara. Pidiendo será una excelente erramienta en un futuro cercano.

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