Observen atentamente las fotos ¿qué ven? La escena es un poco absurda a primera vista. Unos tipos con camiseta blanca o negra se están pasando una pelota de baloncesto en un pasillo. Un gorila -más bien, alguien con un tosco disfraz- pasa por el medio ¿Cree usted que alguien que contemple esta escena (en realidad, un vídeo) podría no ver al gorila pasar?
El vídeo formaba parte de un famoso experimento (Simons and Chabbris, 1999). En él, se pedía a un grupo de sujetos experimentales que observasen atentamente y contasen el número de veces que los jugadores con camiseta blanca se pasaban la pelota unos a otros. Al acabar de visualizarlo, el experimentador preguntaba ¿vieron ustedes al gorila?.
Ups… ¿qué gorila? Aproximadamente la mitad de los participantes no se coscaron de la nada discreta aparición del primate. Los psicólogos han denominado a este fenómeno «ceguera por inatención» y es más corriente de los que parece. Por ejemplo, puede ocurrir que un piloto comercial, concentrado en su trabajo, no vea que se le viene encima un Boeing 707. Y, naturalmente, los magos profesionales sacan partido de este (y otros) fenómenos perceptuales todos los días. Curiosamente, en el experimento del gorila, cuando se pedía a los sujetos que contasen el número de pases de los jugadores con camiseta oscura, un 83% sí vieron al gorila ya que debían estar más atentos al movimiento general de «formas oscuras» en la pantalla.
En otro experimento similar, uno de los experimentadores se hacía pasar por un visitante despistado en medio del campus de Cornell; elegía una «víctima» al azar y le preguntaba cómo llegar a la Biblioteca Olin. En medio de las explicaciones, dos tipos que transportaban una puerta se interponían brevemente entre ellos. Al cabo de un par de segundos, la conversación era retomada, pero con un pequeño cambio: el visitante despistado había sido sustituido por otra persona del mismo sexo y aproximadamente la misma edad y complexión, aunque sin un parecido particularmente alto con el primero y distinta vestimenta. De nuevo, en un porcentaje asombrosamente alto de los casos, el tipo no se dio cuenta del cambiazo hasta que el experimentador le preguntaba si no había notado algo raro cuando pasaron los de la puerta, como por ejemplo, que está hablando con una persona diferente. El experimento del turista cambiante ilustra lo difícil que nos resulta percibir cambios cuando no esperamos en absoluto que éstos se produzcan.
Se pueden ver alguno de los vídeos en la página web del profesor Simons
Por cierto ¿se han fijado en el elefante rosa que acaba de atravesar la pantalla?
Simons, D.J. and Chabris, C.F. (1999). «Gorillas in our mist: sustained inattention blindness for dynamic events» Perception 28:1059-74.
En verdad hay un elefante rosa en la pantalla? No lo veo!
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Muy interesante!
La verdad es que no tenía conocimiento de este tipo de experiencias…
Aunque todos hemos experimentado e intuímos estas cosas de algún modo…
Supongo que cuando nos concentramos en algo nuestro cerebro desvía recursos a ese algo dejando otras zonas algo desatendidas xD
Por eso no debemos fumar o beber al volante.
😉
A mi me pasa mucho en el trabajo, estoy concentrado en «lo mio» y si me preguntan si ha pasado tal o cual no lo sé, pese a que han de pasar delante mio.
Ahora al menos, le puedo poner nombre ;D
Me da que el elefante ha pasado pero no ha vuelto.
¡¡¡Pero Pablo, eso no se cuenta así!!! Pon el vídeo y que la gente lo experimente. jajaja. Una vez que sabes que aparece un gorila… ¡Es imposible no verlo!
Un abrazo
MUY BUENO EL DE LA PUERTA, AUNQUE HACE UN TIEMPO LO VI DEMOSTRADO EN UN TRUCO DE CHRIS ANGEL
nos contaste el final!!
Douglas Adams tendria que pasar junto con Asimov y otros al cielo de los escritores de ciencia ficción.
no es esto muy similar a la descripcion del sistema que usaba la nave para esconderse? hace mucho que lo lei pero le llamaban algo así como «campo de problema de otro» y hacia algo muy similar escondiendo la nave a simple vista creando un desinterés en la misma
Hola Sbasp,
Totalmente de acuerdo con respecto a Adams, no tanto respecto a Asimov…
Un saludo
lo del elefante fue un chiste no?
Sí
Que raro!! Yo vi pasar un pterodáctilo albino por la pantalla!!!
io he visto pasar una mujer desnuda. . . que verguenza. . .
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esta muy bueno e interesante explorar como muchas veces vemos solo lo que y como lo queremos ver, me enganche mucho con todo este tema. felicitaciones