Se sabe que desde hace un largo tiempo el hombre ya hacía ornamentos personales, la mayoría con poco valor funcional. Se han encontrado conchas trabajadas y pigmentadas con signos de haber sido llevadas por el hombre en antiguas cuevas de Marruecos. Se calcula que podrían tener entre 75000 a 100000 años de antigüedad, son de las más antiguos que se conocen. Hay quien piensa que en sus inicios si tuvieron un valor funcional, fueron utilizadas como sujeciones para la vestimenta para luego pasar a ser simplemente ornamentales. Las piezas de joyería se han usado por el hombre como un ornamento, como amuletos y como símbolo de riqueza y posición social.
La palabra «joyería» proviene del vocablo del latín «jocale» que viene a significar «juguete».
conchas trabajadas por el hombre
Con el descubrimiento del metal en la edad de bronce, se amplió el uso de materiales en la joyería así como las técnicas de fabricación, buscando siempre para este fin los más escasos y singulares. A la vez con la mejora de las herramientas, las técnicas de extracción mineras de materiales como metales y gemas fueron mejoradas.
Molde de bronce año 800 A.C.
Egipto tiene un importante rol en la joyería tal y como la conocemos hoy en día, ya que se los considera responsables de una gran evolución en las técnicas de trabajo durante la época de los faraones. Los egipcios realizaban complejas piezas de joyería de carácter ritual así como amuletos que simbolizaban su gloria y poder, no solo en su vida terrenal si no también después de la muerte. Fueron los promotores de la técnica de esmaltado vítreo que conocemos como «cloisonné» ya que a pesar de dominar la lapidación de piedras preciosas, estas eran muy trabajosas de tallar debido a su dureza. El oro fue uno de los principales metales que emplearon combinándolo con diferentes gemas. Una de las gemas más utilizadas y valoradas, era el lapis lázuli ya que su color azul era símbolo de divinidad y realeza en el antiguo Egipto.
escarabajo egipcio
Los romanos en sus inicios diseñaban una joyería sencilla y conservadora comparada con la de otras civilizaciones mediterráneas. Mas tarde, con la expansión de su imperio comenzaron a realizar piezas más refinadas y ostentosas. Gracias a la extensión de su imperio y al intenso comercio con lejanos países como India, Persia, etc, los romanos dispusieron de gran variedad y cantidad de materiales exóticos como gemas preciosas para sus diseños.
brazalete romano con forma de serpiente
En la edad media la mayoría de la joyería europea se diseñaba con motivos religiosos, muchas veces fabricada por monjes en monasterios. En estos tiempos su uso era exclusivo de personas con una buena posición social.
Fué durante el renacimiento cuando de nuevo la joyería europea pasó del simbolismo religioso a ser un simple adorno, símbolo de riqueza y como refugio de inversión. Con una latente expansión del mundo del lujo y refinamiento, aparece en la joyería una nueva gema: el diamante. Se comienza a valorar su dureza y brillo al ser pulido. Es entonces cuando se consolidan como centros de comercio de diamantes ciudades como Amberes y Amsterdan.
Con los avances en la marina, el descubrimiento y expoliación del nuevo mundo, aparece en Europa gran cantidad de oro y esmeraldas.
En el siglo XVIII, en la época victoriana, se diseñaba una intrincada joyería con complejos trabajos. Esta época se divide en varios periodos con diferentes preferencias y estilos. Se acentúa el uso de diamantes en trabajos como los collares y pulseras «riviere» y combinaciones de complejos repujados y diamantes. Con la coronación de la reina Victoria como emperatriz de la India, aparece un nuevo estilo de joyería enriquecido con trazos asiáticos.
Collar victoriano de diamantes
El movimiento conocido como art nouveau se caracteriza por el uso de motivos naturales, fantástico y de formas femeninas. Los diseños son curvos y fluidos considerados bastante adelantados para su tiempo. El contenido artístico de la pieza era lo más valorado, dejando en un segundo plano los materiales empleados. Como principales representantes de esta época cabe destacar nombres como Rene Lalique ,Karl Faberge, George Fouquet o Louis Tiffany.
Libélula art nouveau de Rene Lalique
A principios del siglo XX aflora un nuevo estilo: el art deco. En él son típicas las formas geométricas con múltiples colores, aunque otras veces se juega con el blanco y el negro. Se incrementa el uso de metales como el oro blanco y el platino. Son muy características, las piezas cubiertas por completo con piedras engastadas en pavé. A menudo, se combinan piedras preciosas con símiles. Aparece una nueva joyería que aun usando materiales de imitación conservan grandes diseños popularizando así el mundo de la joyería. Es en esta época cuando aparecen en escena nombres como Coco Chanel, Schapierelli o Suzanne Belperron.
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