2012 | 336 pp. | Seix Barral | Beastly Things | 9788432209543

 

¿Por qué La palabra se hizo carne? Como ya viene siendo habitual, cada año, por estas fechas, se publica en castellano una nueva novela policíaca de una de las actuales damas del crimen, Donna Leon, y del famoso comisario italiano Guido Brunetti. Esta vez se trata del libro «La palabra se hizo carne», que salió a la venta a finales de enero.


«Ver al hombre del cuello – debería dejar de llamarlo así – le había turbado, porque el aura emocional que acompañaba al recuerdo del color de sus ojos era inquietante y traía consigo la sensación de que Brunetti deseaba ayudarlo. Era imposible resolver aquel misterio«


Impresiones: En esta nueva aventura, en el corazón de Venecia, el comisario Brunetti tiene que desvelar el misterio que rodea el asesinato de un hombre desfigurado, a causa de una extraña enfermedad (Madelung), cuyo cadáver aparece flotando en un canal. Para ello dispone solamente del informe del medico forense y de un zapato que ha resistido al cambio de marea. Siguiendo su intuición de que ya se había cruzado con la víctima en algún momento, Brunetti acaba por acercarse al mundo de la industria alimenticia, a través del matadero de Preganziol, en Mestre, dónde se decide el grado de aptitud de la carne para consumo humano que se vende en los establecimientos de Venecia. Si a la primera vista la temática de fondo de esta nueva entrega parece original, lo cierto es que en las últimas novelas algunos personajes ya habían manifestado sus preocupaciones, de naturaleza ética y nutricional, sobre determinados hábitos alimenticios. Desde la hija adolescente del comisario que es vegetariana hasta la señorita Electra (secretaria del vicequestore Patta, superior de Brunetti) o el inspector Vianello que han promovido algunas campañas contenidas de concienciación ecológica en la questura, se percibe el interés que el asunto despierta en la propia autora.


El arranque y desarrollar de la historia se revela algo lento, y la acción sigue un ritmo pausado. pero constante, marcado esencialmente por testimonios ambiguos, una visita chocante a la instalación en la cuál se sacrifican los animales, y las reflexiones, de tono crítico, del propio comisario sobre los problemas políticos y económicos que asolan la vida de los venecianos. En esta novela, en particular, la autora pone de manifiesto el impacto de las directivas europeas en la industria pecuaria local, la avaricia de veterinarios y directivos, y, sobre todo, los privilegios de los altos cargos de la sociedad italiana. Fiel a su estilo narrativo, con la debida alternancia entre diálogo y descripción, se puede afirmar que este es una novela que se deja leer. Es decir, para quién ya conoce los libros de Donna Leon, esta novela no ofrece novedades significativas, ni un cambio extraordinario de enfoque.


A semejanza de sus novelas anteriores, el lector no tendrá dificultad en adentrarse en la trama, puesto que el número de personajes se restringe a lo esencial, facilitando la identificación de su role e importancia en la historia. Además Donna Leon vuelve a repasar las peculiaridades de cada uno de los compañeros de Brunetti, tanto de su entorno profesional como familiar, sus relaciones, posiciones sociales y posturas en determinados temas. Así, no creo que ésta sea una saga que obligue el lector a seguir, de forma estricta, la cronología de las publicaciones.


Por último, hay que destacar que, tras los comentarios negativos que ha producido la primera edición de «Testamento mortal» (2011), aquí el lector ya no se deparará con errores semánticos o tonos de conversación que pueden inducir a una percepción errónea de las relaciones de amistad y cordialidad que han construido los personajes habituales a lo largo de los numerosos casos de investigación. 


En suma, «La palabra se hizo carne» es una historia entretenida y distendida, sin giros inesperado, cuya mayor virtud asienta en la ambientación y descripción del cotidiano de sus personajes. Sin embargo, esto no quiere decir que la recomiende a quiénes buscan emociones fuertes o una historia con un enredo complejo e intenso que los mantenga en vilo hasta el final.

 

Clasificación: Una lectura relajada ideal para algún periodo estival


Otras novelas comentadas en el blog:

«Cuestión de Fe«; «Testamento Mortal«