objectar

segona fase

La Belleza según Platón

Nou article a Foro Alfa: La Belleza según Platón. La bellesa intel·ligible front a la bellesa formal, segons la teoria del coneixement de Plató.

Yves Zimmermann nos expone en su artículo De lo adecuado y bello, el interesante diálogo entre Sócrates e Hipias sobre la belleza. Si bien no llega a ninguna respuesta, Platón consigue mediante el diálogo esbozar algunas ideas del complejo y a veces polémico concepto.

‘Un objeto sería bello si, por un lado, se manifestara en él algún tipo de belleza de la inteligencia y, por otro, si el uso al que ha de servir fuera perfecta y claramente expresado en su seña, y los materiales con los que estuviera hecho fueran adecuados para su uso’.

El artículo nos viene a resumir la idea que se desprende en el diálogo sobre la belleza. Aquellos aspectos que aluden a la conveniencia o utilidad serían aspectos de la belleza intelectual, mientras que los aspectos tangibles, estéticos, formarían parte de la belleza formal. La belleza sería pues, la convergencia de la belleza formal y la belleza intelectual. Un interesante análisis y más, como nos destaca el autor, situando el diálogo en su debido contexto histórico, hace más de dos mil años.

Uno de los textos más espléndidos de Platón es El Mito de la Caverna. En él, Platón, desarrolla la teoría del conocimiento. Acepta el conocimiento universal como el verdadero, y lo confronta con el particular que nos muestran los sentidos. Un excelente texto que puede ayudarnos a aproximarnos aún más a una respuesta sobre qué es la belleza y dónde reside la belleza de las cosas.

En el interior de la caverna encontramos dos hombres atados de tal forma que sólo pueden mirar hacia delante, hacia el fondo de la pared de la caverna. Detrás de ellos, un fuego. Entre los hombres y el fuego se encuentra, elevado, un rudo camino, a lo largo del cual, un muro. Sobre el muro, unos seres circulan transportando objetos. Los hombres encadenados sólo ven las sombras que proyectan los objetos, y atribuyen las voces a las propias sombras. El mundo de los hombres es el mundo sensible, el de la ignorancia y las sombras. El fuego representa la luz, que permite ver en el interior de la caverna. Platón plantea la hipótesis de la liberación de uno de los presos. Al salir, tras un duro ascenso por el rudo camino, le cuesta ver la realidad. Primero vislumbra las sombras de los seres que movían los objetos, proyectadas en los ríos, después a los mismos seres y finalmente, la luz.

En el mito, Platón cuestiona como la mente obtiene las ideas universales, que considera eternas, inmutables y puras, siendo particulares las realidades que nos proporcionan los sentidos. Y lo atribuye a la existencia de dos mundos: el sensible y el inteligible.

Describe el conocimiento como un proceso de reminiscencia, por el cual el alma -que por un castigo de los dioses se habría unido al cuerpo y estaría en el mundo sensible- habría olvidado momentáneamente las ideas. A medida que los sentidos le muestran objetos, recuerda las ideas, que le permiten conocer los objetos de la realidad. Las cosas son, según Platón, copias de la realidad que permiten al alma recordar la idea correspondiente a cada objeto. El mundo sensible nos permite interpretar el mundo inteligible, el real, el de las ideas.

Encontramos en el mito, la existencia de dos mundos, el sensible y el inteligible. En el diálogo de Sócrates con Hipias, encontrábamos la existencia de dos clases de belleza, la tangible y la de la inteligencia.

La belleza tangible es, a mi entender, y siguiendo el hilo argumental planteado en El Mito de la Caverna, la sombra de la realidad. La belleza tangible es la belleza que vemos dentro de la caverna, y que nos ayuda a recordar el concepto real de belleza, concepto que el preso encontrará fuera. La belleza de la inteligencia es la belleza real, aquella realidad universal, eterna e inmutable. El objeto, aparentemente nos muestra una belleza formal, no real, que nos permite llegar a conocer la belleza inteligible, la universal.

En el mito, Platón también nos señala la condición de la existencia humana y la estructura del ser humano y de la sociedad. La educación permite a los ciudadanos ascender de una clase social a otra. La dialéctica es el proceso de ascensión del alma hacia el mundo de las ideas. Mediante la dialéctica o filosofía, podremos llegar a entender el mundo de las ideas.

En el diálogo de Hipias y Sócrates, ambos buscan conocer el concepto de belleza universal, el del mundo de las ideas. El conocimiento de las calidades materiales de la cuchara, así como el análisis de su uso y funcionalidad, les lleva a vislumbrar la idea de belleza. No llegan a ponerse de acuerdo en si el objeto en cuestión es bello o no, porque de hecho el objeto, copia de la realidad, de belleza formal, tangible, solo les está ayudando a recordar el concepto de belleza universal, la belleza de la inteligencia.

Sólo con el conocimiento y estudio de las características formales y funcionales de los objetos, podremos llegar a encontrar la belleza de los mismos, y a entender el concepto mismo de belleza universal. La belleza formal, aquella de carácter intuitivo y tangible, sólo es parte del camino para llegar a conocer la belleza real.

www.foroalfa.com

No comments yet»

Deixa un comentari