Las Pirámides de Teotihuacán

Hace 500 o más años los más asiduos visitantes de Teotihuacán fueron los antiguos toltecas, reemplazados hoy por miles de turistas de todo el mundo. Antaño para ingresar era justo y necesario portar ofrendas a los dioses. Hogaño se paga en dinero contante y sonante,añadido que si se carga un equipo de video deberán cancelarse unos pesos adicionales. Se libran de tal tributo sólo quienes portan cámaras fotográficas aún cuando sean de última generación. La ciudad sagrada es un recinto completamente abierto al turismo.

Ciudad altar.

Teotihuacán fue uno de los tantas ciudades altares del politeismo precolombino. Se halla a unos cuarenta kilómetros de Ciudad de México. Desde el bus se puede atisbar el México que la modernidad de la megápolis no permite observar a simple vista. La marginalidad y la pobreza se manifiestan con la presencia de viviendas en que la madera de deshecho,el plástico y las latas son los materiales de construcción preponderantes. "Se trata de gentes que vienen desde el campo a la ciudad en busca de mayores expectativas,y aquí se quedan en espera del milagro:hallar un trabajo digno",se señala a guisa de explicación.

Turistas,vendedores
y escuintles.

Minutos antes de arribar, el viajero más despistado ya puede divisar a la distancia las Pirámides características de Teotihuacán.Sus setenta y tantos metros de altura sobresalen en el paisaje del valle. Una vez que se ingresa al recinto,al final de una ancha calle recorrida por stands en los que se venden artesanías,surge y se eleva hacia el cielo la imponente Pirámide del Sol. Se podría casi asegurar que los comercios dificultan verla , tanto más cuando los visitantes son asediados por vendedores de souvenirs.Preferentemente objetos de jade y obsidiana a "precio de huevo",según los oferentes.
Concurre gente de todas partes. Es posible toparse con japoneses por docenas, fotografiándolo todo ;con alemanes que recorren las ruinas como si integrasen una patrulla a marchas forzadas,y que sólo les falta entonar Lily Marlen ;con el curso completo de una escuela básica,enfin. Los "escuintles" uniformados y ordenaditos anotan cuidadosamente en sus cuadernos todo lo que la maestra explica. No falta el avispado que nos apunta con el dedo y denuncia con vocecita chillona, "¡Miren el gringo con una cámara chiquita!"... ¿Gringo?...¿dónde la viste?...Entre paréntesis,también acuden muchos norteamericanos.
De allí la mega confusión del niño.

Sin cámaras ni tumbas.
Menos aposentos secretos.

El monumento es impresionante. Los cientos de personas que ascienden por sus gradas semejan hormigas .Llegar al tope es una hazaña por la cual debieran premiar con un galvano o por lo muy menos con una medalla. Como el valle está a más de 2 mil metros de altura sobre el nivel del mar,falta el oxígeno y los escaladores respiran cortito mientras el corazón pareciera que se va a salir del pecho,igualito que cuando un enamorado se
encuentra de sopetón con el padre de la niña pretendida,famoso,
además, por su carácter de ogro.
Piedra volcánica pareciera ser el principal elemento de
manufactura de la pirámide del Sol. Nada que ver advierten. La piedra está sólo en el exterior.La base es adobe.Una mole hecha de bloques de barro que a diferencia de otras ,como las egipcias,no oculta cámaras,tumbas o aposentos secretos. Se probó horadándola de lado a lado. No se halló nada por aquí,nada por allá. En definitiva puro adobe.
En las inmediaciones se levanta la Pirámide de la Luna.Si se mira a la primera de frente,la segunda queda a la mano izquierda a unos mil metros de distancia aproximadamente. Se llega por una avenida en cuyos flancos se alzan gradas megalíticas y las ruinas de unos maravillosos templetes en que se tributaba culto a los numerosos dioses del panteón nativo,cada uno de los cuales contaba con su colegio sacerdotal propio.

Los viejos
arquitectos.

¿Quién construyó Teotihuacán?. Los toltecas, cuya civilización floreció entre los años 900 y 1200 después de Cristo en la zona central de México. Extendieron su influencia a Yucatán y El Salvador. Obra de ellos se dice es, también, la ciudad de Chichén Itza.
No se llamaban asimismos toltecas. Esta fue una denominación que los aztecas dieron a un pueblo de hombres cultos que les había precedido en el dominio de las tierras en que más tarde ellos ejercerían señorío. Tolteca equivale a "constructor". Les admiraban por haber levantado hermosas ciudades rodeadas de pirámides,entre ellas Teotihuacán y Tula. Todas más tarde habitadas por los propios aztecas,quienes habían
comenzado a llegar a la meseta de Anahuac entre los años 1100 y 1200,cuando en Europa se iniciaban las primeras Cruzadas.
Avanzados astrónomos,hábiles artesanos,sabios arquitectos y notables agricultores , los toltecas fueron dominados por los chichimecas y éstos a su vez por los aztecas quienes utilizaron y mejoraron todas sus artes.

Obtener el favor
de la Naturaleza.

Los templos de Teotihuacán fueron lugares de culto y peregrinación en diferentes épocas. La religión como una de las más trascendentales creaciones culturales del hombre precolombino tuvo siempre un objetivo muy claro: atraer las fuerzas de la Naturaleza en su beneficio y rechazar todo aquello que le fuera nocivo. Para conseguirlo se practicaron complicados rituales;sacrificios humanos;autoflagelaciones y penitencias diversas. De todo ello fue teatro la ciudad de Teotihuacán.Las pirámides del Sol y de la Luna,indudablemente,constituyeron dos de sus mayores y magníficos escenarios.

Publicado en La Gaceta de El Sur
Concepción 28 12 1992.