Akra Leuke, Lucentum y L’QNT

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La ciudad actual de Alicante es el resultado de multitud de siglos de historia humana concentrada en la zona que rodea el Benacantil, la Serra Grossa y la zona conocida como la Albufereta, triangulo de localizaciones que acumulan una rica tradición histórica y cultural.

Según las más recientes investigaciones, los restos del primer asentamiento íbero, posteriormente modificado y agrandado por los conquistadores cartagineses de la familia Barca (en este caso Amílcar Barca, padre del mítico Aníbal, y su yerno Asdrúbal), se lograron ubicar de forma definitiva en el transcurso de varias campañas arqueológicas. El sitio escogido por los antiguos alicantinos fue el pequeño cerro conocido como el Tossal de Manises, enfrente justo de la Serra Grossa, zona muy habitada desde antiguo y en la que existía una pequeña entrada del mar (albufereta), dotada, según se cree, de un pequeño puerto (no se puede confirmar, pero hay fotos de los años sesenta en los que se muestra lo que parecen instalaciones portuarias y que era conocido por la gente de la zona como el Mollet), en lo que hoy es la zona cercana a la autovía. Muy cerca de ella estaba otro centro de poder íbero: El Tossal de les Basses, con más de seis mil años de história que abarcan desde la edad de bronce hasta la época islámica.

No se han encontrado inscripciones ni pruebas de ningún tipo que demuestren que ese lugar fuera la ciudad de Akra Leuke (cuya traducción aproximada sería: el cerro o montaña blanca) que nos han transmitido las fuentes clásicas, por lo que la discusión sigue abierta. Eso sí, es probable que ambas localizaciones sean la misma, por la coincidencia de los restos cartagineses y íberos y la falta de datos sobre otras ciudades cartaginesas de la importancia que se le atribuye en las fuentes.

Una vez los púnicos fueron derrotados, el Tossal pasó a ser una ciudad romana, con todas las consecuencias que de ello se pueden desprender: tenía su foro, sus termas, sus murallas, sus templos básicos, etc. Casi se podía decir que Mr. Ikea debió encontrar inspiración en los romanos a la hora de diseñar objetos que puedes encontrar de forma idéntica en cualquier hogar del mundo. Esta nueva ciudad, Lucentum, tuvo una vida no demasiado larga ni fructífera, precisamente por tener un vecino más fuerte y preparado: Ilici (Elche). Ambas estaban situadas cerca de la via romana más famosa de España: la Via Augusta, pero Elche tenía una mejor situación general y acabó por eliminar a su adversario.

 En la época tardoromana, la actividad social y humana se centró fundamentalmente en Elche, y no fué hasta el comienzo del dominio musulmán, cuando la nueva ciudad, L’Qnt (la blanca) se fundó de nuevo en las faldas del monte Benacantil, manteniéndose de forma más o menos intacta hasta el imparable avance cristiano y la posterior incorporación al Reino de Aragón con Jaume I. Hay muy pocos restos del pasado árabe de la ciudad, destruida completamente tras el bombardero francés del siglo XVI y tan sólo su nombre (curiosa coincidencia entre Akra Leuke y L’Qnt, pues ambas incluyen la palabra «blanca»), nos recuerda que  una vez perteneció al islam a través del reino taifa de Deniya (Dénia).

Se llame como se llame, la verdad cierta es que yo, aunque de corazón más cartaginés que romano, cristiano o musulmán, vivo y disfruto mucho en ella.

Hasta pronto.

 

~ por Mordaunt en marzo 4, 2008.

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