La contaminación atmosférica incide en la aparición y agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, así como otras asociadas como las vasculares y los cánceres. En España, según el Ministerio de Medio Ambiente, se producen 16.000 muertes prematuras al año relacionadas con la contaminación atmosférica, cuatro veces más que por accidentes de tráfico.
Retiran más de 1.200 kilos de las playas de Tenerife durante los meses de verano.
En México talan 500.000 árboles diarios.
Una gran extensión de sedimentos marinos contaminados yace bajo las aguas frente a las playas del Fòrum 2004 y la Villa Olímpica, en Barcelona. Las zonas más afectadas ocupan unas 600 hectáreas a una profundidad entre 20 y 50 metros. En principio, no parece haber riesgo para los bañistas, pero los restos tóxicos podrían afectar a la cadena alimentaria, como apunta una serie de pruebas realizadas con salmonetes pescados en esta área. La Generalitat admite que los peces de esta zona están contaminados, pero a un nivel inferior a los límites que fija la Organización Mundial de la Salud.
Más de seis millones de toneladas de basura van a parar al mar cada año.