jueves, 9 de diciembre de 2010

" EL SEÑOR HIZO EN MÍ MARAVILLAS, GLORÍA AL SEÑOR."

Bendito el nombre de La Santísima Virgen María Pura e Inmaculada, porque ha proclamado el nombre del Señor diciendo: “el Señor hizo en MÍ maravillas, gloria al Señor“. Qué bendición de salmo proclamado por la Santísima Virgen. Y es que Dios quiso tanto a la que sería la madre de su hijo que vendría al mundo por medio del Espíritu Santo. La mujer más humilde de la tierra del pueblo de Nazaret y desposada de un hombre llamado José y que jamás conocía lo que era como le dijo al ángel que fue enviado por Dios para que aceptará ser la madre de Jesucristo. Qué cómo iba a ser madre de Jesucristo si no conocía varón. Y el ángel le dijo que para Dios no había nada imposible; que hay tenía a su prima Isabel en avanzado estado de ancianidad y sin ser mujer fértil y Dios le había concedido tener un hijo en avanzada edad. Y María aceptó y le dijo al ángel que se cumpliese la voluntad del Dios. Y en estas fechas que ya estamos cerca a La Navidad conmemoramos el nacimiento de Jesucristo. Cristo vino al mundo porque Dios quiso que por obra y gracia divina María quedara para dar a luz en un humilde portal en Belén en un establo acompañada por una mula y un buey en un pesebre lleno de pasto y pajas. Y La Virgen repite a porfía. “el Señor hizo en Mí maravillas, gloria al Señor. Bendita sea La Santísima Virgen María y el nombre de Dios. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.