Sunday, September 21, 2008

El primer monitor

Evolucionar para entender y aprender.
Nos parece que el tiempo avanza de forma rápida, incontrolado, y que todo va sucediendo a una gran velocidad. Parece que fue ayer cuando jugábamos en la calle, algunas de ellas en el pueblo estaban sin asfaltar, y en ésta época del año, que llovía un poco más, incluso haciendo barcos de papel para verlos “navegar” por las “regueras” junto a los bordillos… Hoy me siento delante del ordenador y mi mente busca el por qué de muchas cosas.
Un ejemplo de nuestro devenir a lo largo de la historia lo tenemos en la Nuevas Tecnologías. Yo quiero hacer un viaje curioso, a titulo muy personal, para entender la propia evolución y las pocas diferencias que pueden existir entre tantos miles de años.
El hombre primitivo, una vez que se hace Homo Sapiens (es decir hombre “listo”, con conocimiento y sabiduría) empieza a tomar los alimentos de acuerdo a una dieta tratada por calor o condimentada, pero tiene que ir a buscar la comida, no se ha inventado el frigorífico, ni nada que pueda preservar los alimentos, lo de salarlos es bastante reciente. El hecho de tener que ir a buscar la comida ofrecía la ventaja de hacer deporte: caminar mucho, a veces dos y tres días para encontrar los alimentos, comer en pocas ocasiones, y por el ejercicio no tener ni colesterol ni triglicéridos, la lacra de nuestro avance en la vida por tener la comida en el frigorífico y hacer muy poco deporte. Esto entre una de las muchas.
Otra cosa fue la del entretenimiento y el descubrir cómo contar las cosas. En un principio, aún teniendo cuerdas vocales, dicen los estudiosos, que el hombre gesticulaba (como ahora cuando nos disgustamos y agarramos un cabreo fuerte) emitiendo sonidos indescriptibles, y como ahora, más o menos se entendía. Un buen día descubre que con un dedo y algo más liqudo en el dedo, en la pared (no hago comentarios inoportunos) se puede “pintar”…¡aparece el primer monitor! En este caso, cuando se descubre las primeras pinturas rupestres, como son épocas en que no se conoce ni la cámara fotográfica ni otro medio técnico de nuestra era, pues entienden que es un cuadro, el primer cuadro que pinta el hombre. Yo digo que era un “monitor”. Las imágenes transmitían información, expresaban conocimiento y generaban interacción, social, política, económica o incluso psíquica.
Los años han ido discurriendo y se ha seguido con la variante del monitor. En los principios del cristianismo con las iconografías en paredes. En el Medievo y siguientes, los propios juglares y sus carteles por plazas y lejanos lugares fueron el primer "Messenger", con monitor portatil. Así hasta los carteles, el cine, la televisión…Y el actual monitor que tanto aporta a la sociedad de la información.
Parece que fue ayer cuando en la escuela dibujábamos y escribíamos con tiza. Hoy la pizarra digital la sustituye, y sabemos que hay una de “vileda” con rotuladores, que tiene los días contados.
El primer hombre que pinto en las paredes y dejo de cazar, sin querer inventó el sedentarismo, y para colmo, otro con las mismas ganas de darnos comodidad, con el fin de no levantarnos del asiento para cambiar de imagen en nuestro monitores con TDT, inventa el mando a distancia y entonces el colesterol, los triglicéridos y la madre que los parió forman parte de nuestro cuerpo y estilo decadente de vida. ¿Progreso?…¡sí!, pero sin olvidar que hay que disfrutar de un buen paseo y de ver el mejor monitor que tenemos: La naturaleza de nuestro entorno.

1 comment:

rocalizza said...

Pero que razón tienes!!! Estoy de acuerdo contigo 100% desde Uruguay.Saludos