El próximo viernes 18 de julio, Cuatro emitirá un documental a las 23.15 presentado por Íker Jiménez, titulado «La noche de fin del mundo». El programa tratará de desvelar los secretos del desastre de Chernóbil con imágenes y testimonios inéditos.
El 26 de abril de 1986, durante una prueba realizada para verificar el corte de suministro eléctrico, el reactor 4 se sobrecalentó, a causa de un súbito de potencia, que produjo la explosión del hidrógeno que contenía en su interior. Según algunos científicos dicen que la explosión fue 500 veces más potente y destructiva que la bomba atómica que EEUU lanzó sobre Hiroshima en 1945. Ha sido el accidente nuclear más grave de la historia (y espero que el último), siendo el único que ha alcanzado el nivel 7 (el más alto) de la escala INES. Murieron al instante 31 personas, fueron evacuadas 135.000 ciudadanos, y miles de personas han sufrido o sufrirán en algún momento de su vida los efectos de la radiación.
Investigando un poco me he encontrado con algunas fotos realmente conmovedoras del desastre. Aunque la podéis encontrar en la web bbcmundo.com, aquí os dejo algunas:
Un parque de diversiones en una plaza en Pripyat. El lugar tenía previsto inaugurarse el 1 de mayo de 1986, pero la explosión del reactor 4 de Chernobyl cambió los planes.
Esta zona del parque infantil registró uno de los más elevados niveles de radiación en Pripyat. Los carros han permanecido en el mismo lugar durante 20 años.
La guardería de Pripyat todavía conserva los libros de enseñanza, de la época soviética, que se utilizaban en el centro educativo. La figura de Lenin estaba incluida en el pénsum.
La planta nuclear de Chernobyl se ve a poca distancia desde la azotea de un edificio en Pripyat. El viento evitó que la nube de radiación llegase a la ciudad antes de su evacuación.
Varios edificios tienen encima el emblema soviético de la hoz y el martillo, como recuerdo de la época en que se vivía cuando ocurrió el accidente de Chernobyl.
Quienes han visto el documental dicen que es tan impresionante como conmovedor. Aquí os dejo un avance:
julio 15, 2008
osgiliath
Mejor me lo pienso... 
8 responses to “Chernóbil: El desastre que sacudió el planeta.”
Christopher Boone
16 de julio de 2008 a las 19:47
La historia de Chernóbil sin duda es muy interesante, pero me preocupa que sea contada por Iker Jiménez con su «rigor científico».
Aún así, siempre es interesante ver distintas visiones de las cosas, y afilar el pensamiento crítico…
rprieto
18 de julio de 2008 a las 10:40
Si lo toca Íker, malo… Malo, malo… Ya contarás cómo se lo monta para meter su falca de lo paranormal….
Saludos!
osgiliath
7 de agosto de 2008 a las 08:04
De todas formas, el reportaje estuvo muy bien aunque no faltó «la nube de misterio que todo lo nubla» que a veces nos quiere colar Iker.
saviol_hack
3 de julio de 2009 a las 14:56
Umm Muy mal lo que isieron esos que no les pese para su alma pero nos condenaron a toda la umanidad
cristina
27 de agosto de 2009 a las 02:38
qien es ikeeer eh?
gustavo
17 de octubre de 2010 a las 03:56
Que desastre! me acuerdo que en 2008 estaba presentando un trabajo de biologia y me tocaba hacer de empresario de una central nuclear en un debate :S
me acuerdo que hablamos de chernobyl…
recuerdos! :S…
se me vino la nostalgia :S
adios!
Celeste Castro
6 de septiembre de 2012 a las 18:51
Mee me encanto la pelicula media fantaciosa nomas , pero me asuste , al final media desentendida
Ortzi
4 de abril de 2013 a las 22:32
A ver, estás mezclando cosas: hubo una explosión, pero no fue termonuclear. Fue una explosión de hidrógeno acumulado que hizo que reventara el edificio de contención del reactor y parte del combustible nuclear se esparciera, diseminando contaminación radiactiva equivalente a 500 veces la bomba de Hiroshima, eso si, pero no que la explosión fuera 500 veces mas potente que esa bomba, porque, repito, no llegó a haber explosión atómica.
De hecho eso fué un desastre en si mismo, porque obligó al equipo de bomberos y soldados, que trataban de evitar que dicha explosión nuclear ocurriera, a jugarse la vida tratando de enfriar el reactor hasta que lograron finalmente sepultarlo bajo una montaña de hormigon. Muchísimos de ellos murieron al poco tiempo víctimas de la radiación recibida.