Muerto a los 27

Pues sí, el sábado pasado, un servidor pudo disfrutar de la gira de AC/DC en el Datch Forun de Milán.

Quien haya asistido alguna vez a un show de la banda, ya sabe qué me encontré, porque esa es una característica de la banda, su show no ofrece muchas sorpresas para los ya iniciados, pero es que ¿para qué van a cambiar algo que ha superado la perfección?. Aunque algunas cosas sí que cambian, pequeños detalles, sutilezas, pero que merecen la pena ser contadas.

¿Qué es lo que ha cambiado entre la anterior gira y esta? Para empezar el set-list, obviamente, puesto que vienen presentando su nueva obra de estudio “Black Ice”. Pero no sólo el Set List en sí mismo, sino que podríamos decir que el propio “concepto” del Set es diferente al de la gira del “Stiff Upper Lip”. En aquella ocasión presentaban apenas dos canciones nuevas, “Stiff Upper Lip” y generalmente “Satelite Blues” o “Safe in New York City”, mientras que también mantenían el primer single del “Ballbreaker”, “Hard as a Rock”. Esta gira, sin embargo, se parece más a la del propio “Ballbreaker”, sonando hasta 5 temas nuevos. Lo bueno es que aunque el disco sea tal vez demasiado largo, tiene un buen puñado de temazos para escoger, y los nuevos aguantan más que dignamente la talla. Aunque el primer single y tema de apertura en todos los conciertos de la gira “Rock and Roll Train” me parece simplemente correcto, el hecho de que sea el primero, aprovechando el subidón del comienzo, relanza su valoración. Los otros 4 nuevos temas interpretados encajan perfectamente. “War Machine” gana enteros con respecto a su interpretación en el CD, “Black Ice” está bien, es un tema muy digno, pero las otras dos son clásicos instantáneos: “Big Jack” y “Anything Goes”. Tremendas.

Bien, la otra diferencia es la escenografía. En cada gira cambia un poco. Aunque lo cierto es que tampoco han revolucionado el concepto. En la anterior gira tenían una pantalla que se dividía en varias partes y dejaba paso a una estatua gigante de Angus, similar a la portada del “Stiff upper Lip”, que tenía diversos efectos. En esta ocasión la estatua de Angus ha sido sustituida por un tren gigantesco, protagonista tanto del vídeo introductorio como del primer tema, el ya mencionado “Rock and Roll Train”. Por lo demás, siguen estando la campana, que Brian sigue usando para colgarse un rato, Rosie –en esta ocasión cabalgando el tren-, y por supuesto, los cañones, que por suerte tuvieron el volumen un poco más controlados que en la gira del Stiff Upper Lip, cuando casi me dejan sordo del todo con la salva final.

Bien, una vez contadas cuatro zarandajas sin importancia, repasemos la experiencia. Llegamos al Dutch Forum a la hora de la comida, y tomamos algo en uno de los locales del recinto (apartado de todo). Tras lo cual nos fuimos a la cola. Bastante grande, por cierto. Nos esperaban 2 horas de hacer nada, menos mal que pude reposar sentado en las vayas y que, sorprendentemente, la apertura de puertas fue una hora antes de lo anunciado. A la vista de la cantidad de gente que teníamos por delante, nuestra aspiración era estar en un sitio, digamos, 5ª fila o 2ª-3ª si optábamos por la pasarela. Uno de mis acompañantes sugirió ir al lado del escenario opuesto a la entrada. La pasarela no me convencía del todo. Vimos que en ese lado había poca gente frente al escenario y nos dirigimos allí. Un tipo nos dijo que con él estaba otra gente “Reservatto”. Su puta madre reservatto. Pero un poco más esquinados estaba la opción de la 2ª, y justo entonces los ocupantes de la vaya… se fueron ¡¡Cojonudo!! ¡¡Primera fila!! Un poco escorado, pero lo bastante céntrico para esta de puta madre. Enfrente a Cliff Williams, al que, curiosamente, poco veríamos. Seamos sinceros, Malcom, Cliff y Phil Rudd son esenciales en el sonido de la banda. Por ejemplo, no hay más que comparar los vídeos del Donington con Chris Slade a las baquetas con cualquier otro con Phil Rudd ya de vuelta al lugar que no debió abandonar nunca y, no sé vosotros, pero yo veo una diferencia brutal. Phil “toca menos” y en AC/DC, menos es más, suenan mucho mejor así. Y a lo que iba, los tres son imprescindibles para el sonido, pero los ojos de todo el mundo sólo son para Angus y Brian. Estoy empezando a divagar.

Vamos al grano. Tras la lógica espera, amenizada de una forma bastante aburrida con temas de blues, supongo que seleccionados por Malcom (que sea lo único que le guste me parece estupendo, pero para amenizar 2 horas de espera es un poco coñazo). Pues bien, salieron los teloneros “The Answer”. Un grupo estupendo, sus discos son correctos, les falta algo de mordiente y algún tema que se quede clavado en el cerebro, pero desde luego que se dejan escuchar. En directo ganan bastante, pero sólo 30’ para tocar enfrente a un público que no es el suyo son poca cosa. Además, la suya es una propuesta más para una sala pequeña, más íntima y sudorosa, que para un recinto tan grande. Tal vez con el tiempo…

Bien, y a las 9 en punto se apagan las luces y empieza el vídeo, que ya muchos conocereis. Un tren a todo trapo, un agnus diabólico de maquinista, unas diablesas malvadas y muy sexuales, el tren se desboca, choca contra la pantalla que se abre y la escultura del tren impacta justo en medio mientras sale la banda y comienzan con “Rock and Roll Train”. La segunda es una joya de esas semiocultas “Hell ain’t a Bad Place to Be” y para no dar tiempo a que pare la locura, la tercera es “Back in Black”, uno de los mayores clásicos de todos los tiempos.

A continuación, Brian nos presenta otro de los temas nuevos, “Big Jack”, que luce de maravilla, con su ritmo rockero y su estribillo simple a la par que súperpegadizo, entre los clásicos de toda la vida. Y uno de los grandes clásicos de toda la vida, uno de esos temas que parecen haber sido diseñados para ser interpretados en grandes recintos llenos de fans entregados, es el tema elegido para sonar a continuación. Ni más ni menos que “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”. Aquí es cuando Brian me hace un gesto de aprobación mientras coreo el estribillo con él y otras 15.000 personas.

Bien, la siguiente es la más reciente de todo el repertorio si obviamos las del “Black Ice”. Uno de los riffs más míticos de todos los tiempos, me refiero por supuesto a la grandiosa “Thuderstruck”. Como veis, el concierto es un subidón tras otro, y la cosa sigue a 1000 por hora, uno de los riffs más festivos del grupo suena, y la audiencia grita en las pequeñas pausas entre riff y riff. “One, Two”, claro que sí “Shot Down in Flames”, uno de mis temas preferidos.

Luego tocan “Black Ice” y en este momento las cosas se calman un poquito y podemos tomar algo de aire, para abordar uno de los momentos más clásicos de todo concierto de AC/DC, “The Jack”. Con Striptease de Angus incluido, no podía ser de otra forma. Ya tocaba, después de casi una hora, quitarse algo de ropa, ése día Angus llevaba su traje de tonos granates, y enseñarnos los gayumbos con el logotipo clásico del grupo. Tras el Striptease de Angus, las luces del pabellón se apagan y la enorme campana empieza a descender, mientras van sonando los 13 campanazos introductorios de “Hells Bells”. Brian salta sobre la cuerda que cuelga de la campana, como siempre, pero no sujeta bien el pie y tras aguantar lo justo balanceándose ahí subido, se baja antes de hacerse daño.

Siguen con otra del “Back in Black”, “Shoot to Thrill”, cuyo crecendo intermedio, al que en directo añadimos las palmas de todo el respetable, es uno de los más brillantes momentos de la historia de la música moderna. Antes de la salvajada de recta final del concierto presentan las dos últimas del nuevo disco que caerán esa noche: “War Machine” con sus vídeos de bombarderos y tanques, que como ya dije gana bastante en directo y la deliciosa “Anything Goes” (nada que ver con la de los Guns and Roses), que me recuerda barbaridades a “MoneyTalks” o “You Shook me All Night Long” por su ritmo festivo, pero algo más relajado. Mientras tocan esta canción se me da por pensar que el verano ya ha llegado, el pabellón es una fiesta, todo el mundo acompañando con sus palmas y el buen rollo se siente por todos lados. Incluso aguantando posiciones en las filas delanteras. Y la enlazan precisamente con la referida “You Shook me All Night Long”, un gran acierto, puesto que son dos temas que encajan muy bien seguidos, y hacen una pequeña fiesta, dentro de la gran fiesta que es un show de AC/DC, antes de que se desate la completa locura.

Y llegamos al completo desmadre. Empieza con “T.N.T.”, los clásicos bailes de Angus alrededor de Brian y los “Oi, Oi, Oi” con los que nos hacen desgañitarnos. Sigue con un cacho de plástico que se infla sobre el tren que preside la escena y que se acaba transformando en la amante más rolliza y voluptuosa que un vocalista de rock and roll haya tenido jamás. No es exactamente hermosa, ni especialmente pequeña, pero todos sabemos que les roba el show cada noche. “Whole Lotta Rosie”.

Al principio, allá por 1955 nadie sabía acerca del rock and roll, nadie sabía qué iban a hacer, pero Tchaikovsky tenía noticias: “hágase el sonido” y se hizo el sonido. “hágase la luz” y se hizo la luz. “hágase la batería” y se hizo la batería. “hágase la guitarra” y se hizo la guitarra. “Let there Be Rock”. Por supuesto con todo el show, Angus corriendo por toda la pasarela, siendo elevado por las alturas en su plataforma, tirándose por el suelo mientras da vueltas y toca el solo de guitarra más poderoso que existe, para volver al centro del escenario, subir por detrás de la batería y acabar con los clásicos movimientos en los que mientras ejecuta el solo a una mano desafía a la audiencia a que le sigan con sus voces.

Al finalizar, el show ha concluido y la banda se retira. Pero todos sabemos que quedan dos canciones más. De hecho puedo leer el título de lo que ya sé que viene a continuación por una de las pantallas que tienen para el escenario “Highway to Hell”.

Una luz sale desde el suelo, en el centro de donde está la accción, y allí entre brumas surge un pequeño trasgo infernal con dos hermosos cuernos adornándole la frente. Y ya sabeis el resto. El gran himno del rock and roll. Y para acabar, 6 cañones, 3 a cada lado, surgen por detrás de las murallas de amplificadores que escoltan a la batería de Phil. “Stand up and be counted For what you are about to receive We are the dealers We’ll give you everything you need Hail hail to the good times ‘Cause rock has got the right of way We ain’t no legend, ain’t no cause We’re just livin’ for today For those about to rock, we salute you” Y con las salvas de los cañones de AC/DC, más famosos que los de Navarone, dos horas de reloj después de que comenzase el vídeo introductorio, se acaba lo que se daba.

Cuando comenzasteis a leer ya sabíais lo que había. Cuando se desató la histeria, entradas agotadas para todos los shows de la gira en minutos, por toda europa, ya se sabía lo que había. Las compañías vendedoras jugando con los sentimientos de los fans, robando la ilusión para venderla al mejor postor sólo porque AC/DC, eso que hace 20 años no eran más que un dibujo cutre en las camisetas de piojosos mequetrefes y gárrulos de barrio, ahora son moda y son “cool”, ya sabían lo que había. De hecho este mismo espectáculo tan “guay” y moderno que nadie quiere perderse en 2009 es exactamente el mismo que era algo estúpido, pueril, cutre, cochambroso o lo que quiera que fuese hace 15 años. Es lo mismo, es lo de siempre. Ahora nos lo quieren robar porque tal vez sospechan que es de las pocas cosas auténticas que quedan en este planeta. Si tienes la suerte de tener una entrada para alguno de los próximos conciertos, recuérdalo y házselo sentir en su propia piel a todos los advenedizos “Hell ain’t a Bad Place to Be”.

This entry was posted on marzo 25, 2009 at 7:12 pm and is filed under En Vivo y Rockeando with tags AC/DC. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.