lunes, 16 de noviembre de 2009

Elementos románticos en El rayo de luna


Manrique es un noble y poeta al que le gusta estar solo, alejado del mundo.

Una noche de verano paseando por las ruinas de Soria ve a una mujer vestida de blanco que le parece la mujer perfecta, la que él estaba buscando, la persigue hasta que la pierde, mientras sigue buscando cree verla de nuevo, oírla, oler su perfume...

Sube hasta un peñasco en el que ve un barco que se dirige a la otra orilla del río, donde puede ver a la mujer que estaba persiguiendo, cuando llega al otro lado, cansado, no hay nadie y entra en el barrio de San Juan, empieza a callejear por sus calles hasta que llega a un viejo caserón en el que le parece ver a su mujer ya que en ese caserón aún hay luz. Al amanecer sale del caserón un escudero al que Manrique no duda en preguntar quién vive allí cómo se llama la mujer pero el escudero le dice que allí no vive más que su señor, que allí no vive ninguna dama.

Durante días Manrique piensa en ella e imagina cómo es.

Estuvo buscando a aquella mujer durante dos meses y una noche tranquila justo en el mismo sitio donde había visto a la mujer, volvió a verla. Va corriendo a donde se encontraba, cuando llega mira bajo sus pies y se da cuenta de que era un rayo de luna.

Al pasar algunos años todos sus criados y su madre le dicen que él es joven y hermoso y que busque a una mujer a la que amara, a lo que él compara con un rayo de luna.

Elementos románticos de la leyenda

La leyenda es muy bonita porque habla de un amor imposible e inalcanzable y se puede apreciar fácilmente ya que a los dos meses de haber visto a la mujer, Manrique se da cuenta de que lo que había estado persiguiendo y buscando solo era un rayo de luna, también puede apreciarse varios rasgos característicos del Romanticismo que es la soledad, ya que al protagonista le gusta estar apartado del mundo, el idealismo ya que Manrique ha encontrado algo tan perfecto como es la mujer, creo que también se aprecia el individualismo ya que Manrique se siente distinto a los demás, el subjetivismo porque sigue su instinto a la hora de perseguir a la mujer.

PAULA GALÁN CRUZ, 4º A (ESO)

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