Llenan los
árboles de besos
desiguales las aceras y los troncos
se los repinta el agua, que inventa
nuevos colores a las casas,
compañeras los cielos y
los escaparates de las calles
anchas de lluvia y de
noches largas |
Y sobre el
largo sendero que lleva hacia
mi casa el agua me pone
espejos oscuros de
madrugada Llega el
invierno pero no me
cuenta nada Mi corazón
sigue ardiente como en la
mañana más cálida para congelarme
el alma. |
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