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El parque de la Quinta de los Molinos.

Cuando descubrí la Quinta de los Molinos, era una mañana de febrero soleada y no muy fría. Había leído en algún diario la recomendación de su visita en esta época del año debido a la floración de sus miles de almendros.


Procuro animar a las personas a que visiten lugares como este, porque cualquier momento de felicidad ocupará siempre el lugar de un tiempo vivido.

Si nos centramos en este hermoso parque, pasearemos por sus varios caminos y veremos dos molinos de viento, que han dado el nombre a esta Quinta. Numerosas fuentes de distintas formas reconfortan nuestro paseo, arroyos, manantiales, estanques, y grutas harán la delicia de quien lo visite en cualquier estación del año.

El origen de todo se remonta a las dehesas de Madrid en estas zonas, donde comenzarían a formarse en el siglo XVI y XVII, fincas y lugares de recreo como “ La era de la Fernanda “, la finca de la Piovera, etc… Como Campo de Canillejas es conocida esta zona hacia el siglo XVII, ( hoy existe como recuerdo el Parque de Canillejas ) y luego por el nombre de uno de sus poseedores, el C. de Aguilar. Pasó también por los ducados de Osuna ( que no muy lejos de este lugar, configuró esta familia otra Quinta llamada del Capricho), por los del Infantado, y posteriormente conocida como Finca de Biedmar, titulo provinente de la rama de Medina Sidonia.

Ya después de la Guerra Civil pasa a manos de otra familia, cuyo titular D. Alfonso Perez de Guzmán el Bueno y Gordón, Conde de Torre Arias, la adquiere y, a partir de aquí, así será conocida.

Madrid es actualmente una da las ciudades que más sorprende por la cantidad de parques y zonas verdes que ofrece al visitante.

Este que nos ocupa, se encuentra en el Barrio del Salvador, distrito de San Blas.

Aunque conocido como “ del Marqués de Suances “, nada tiene que ver esta bonita Quinta, con dicho titulo.

El titulo de Marqués de Suances, se otorga durante la época de Franco al fundador del Instituto Nacional de Industria D. Juan Antonio Suances y Fernández, marino español nacido en El Ferrol. Es entre 1970-80, cuando se comienza a llamar a esta zona “ del Marqués de Suances “, el motivo es la realización de una colonia existente al otro lado de la avenida del 25 de Septiembre, cuando D. Juan Antonio de Suances era primer presidente de dicho instituto. Ninguna relación con la Quinta. Cuando la red del metro fue ampliada hasta esta zona, se dio el nombre de la colonia a la estación que está frente a la entrada del parque. Lo único que este presidente del INI, tuvo que ver con la mal llamada Quinta del Marqués de Suances, fue la expropiación de unos terrenos que eran propiedad del arquitecto Cesar Cort y Botí para la realización de dicha colonia.

Toda la zona verde que hoy podemos ver en un plano de Madrid, y que se halla dividida por la calle del Veinticinco de Septiembre, era del mismo propietario.

El Conde de Torre Arias (D. Alfonso Pérez de Guzmán el Bueno), fue amigo de Cesar Cort, y le vendió la primera finca registral que estaba junto al estanque actual, este es el principio de la Quinta que conocemos. A cambio Cesar Cort, le hizo al Conde de Torre Arias el palacio donde vivía en la calle General Martinez Campos. En relación al actual poseedor del titulo de condesa de Torre Arias, recae sobre Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, que tiene su propia Quinta en la siguiente estación de la red de Metro, “ Torre Arias “. Es otro bello parque cerrado al público, por ser propiedad particular, pero existe un convenio con el Ayuntamiento, mediante el cual, al fallecimiento de Dª Tatiana, el parque pasará a ser propiedad municipal y supuestamente se abrirá su uso al público.

Cesar Cort adquirió el resto de las fincas colindantes que fueron unas treinta, bien por compra o por permuta a sus distintos propietarios, hasta dar forma y cerrar lo que hoy es el parque de la Quinta de los Molinos, estableciendo en el palacete que está situado cerca de la calle Juan Ignacio Luca de Tena su residencia habitual. En el resto de la superficie, dividida por un camino central, hay una gran abundancia de árboles de sombra, cedros, pinos, cipreses, y otras confieras, almeces álamos, plátanos, eucaliptos, olmos; y de arbustos de flor, lilos, lirios entre otros. Sin embargo lo verdaderamente original en este parque son las plantaciones de olivos y de unos seis mil almendros ordenados a tresbolillo, que se convierten en un autentico espectáculo a comienzos de la primavera, pareciendo un parque nevado. Al norte vemos un edificio de tres plantas, con sus muros de color rosa , dando la parte trasera a la calle Juan Ignacio Luca de Tena . En 1925 comenzaba la construcción del original palacete, de estilo racionalista, con una torre central en la fachada principal, a cuyos pies se extiende hoy una cuidada pradera, que os puedo asegurar, hacen un contraste de verde tupido y blanco, que solo durante unos días tendréis el privilegio de ver y disfrutar, desde el que se observa una bonita vista de casi todo el parque debido a la altura la altura. Simultáneamente se emprendían las obras de otras edificaciones, entre las que destacan la cercana Casa del Reloj, en la que los dueños solían pasar el verano. Están situadas en la parte más alta de la posesión y cuenta también con una pequeña rosaleda, estanques de riego y un original pozo de ladrillo. Todo esto lo podéis ver mientras disfrutáis un agradable paseo. Sobre un terreno en pendiente que mira hacia el sur, se realizó un pequeño jardín a la inglesa, con su pradera y caminos sinuoso rodeando un lago de perfiles irregulares.. Tampoco faltan otros estanques, como el de las Ranas, ornamentado con una gruta, y fuentes, la de las Conchas entre otras, puesto que abundan los manantiales y pozos.

Esta Quinta de Los Molinos no fue solo la residencia de Cesar Cort, fue además una de sus principales obras, no solo por su diseño, ya que era arquitecto urbanista, de hecho fundó la Cátedra de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Madrid, sino porque personalmente se implicó en la ejecución de la obra, pasando muchas tardes trabajando en ella, es que , gran parte de la botánica del parque la trajo personalmente de sus viajes por el mundo desde los años 40.

Tras la G. Civil, el señor Cort levantaría los sobrios cerramientos, además de la casa de los guardas.

Cesar Cort cayó por las escaleras de este palacete donde vivía en los años 60 rompiéndose una cadera. A consecuencia de esto cerró literalmente el palacio y se fue a vivir a lo que hoy se llama Casa del Reloj, junto al estanque, que en aquella época era una sencilla edificación blanca sin torreones.

A esta casa venían a verle hijos y nietos, sobre todo en épocas navideñas.

Su nieto recuerda el palacete vagamente, ya que cuando allí vivía su padre, él era pequeño aún, y debió ser en fechas próximas cuando se cayó el abuelo y se trasladaron a la Casa del Reloj.

Tras el fallecimiento de Cesar Cort, en 1978, sus herederos firmaron un acta de cesión gratuita del parque con el Ayuntamiento en la que se incluía un completo inventario del arbolado e instalaciones y se limitaba el uso de algunas zonas como el palacete, que debe dedicarse a actividades culturales.

Desafortunadamente en 1982, fueron talados indiscriminadamente muchas de las plantas que tenía el parque. Sobre esto existe un acta notarial remitido al Ayuntamiento.

La aportación de este arquitecto a los parques de Madrid, no solo fue esta Quinta de los Molinos, también fue el propietario de la finca El Olivar de la Hinojosa, que el Ayuntamiento expropió en la década de los 80, y hoy es prácticamente en su totalidad el Parque Juan Carlos I.

Esta Quinta de los Molinos es un lugar digno de ser visitado que ha estado abandonado a su suerte desde que fue cedido por los herederos, hasta hace unos años, en que el Ayuntamiento ha tomado conciencia e interés y ha llevado una lenta pero positiva labor para su recuperación.

Hay una persona ligada desde pequeño a este parque, y que de vez en cuando pasea en cualquier época del año andando o en bicicleta con una visión diferente a la que cualquiera de nosotros podamos tener de este bello lugar. En alguna ocasión se ha dado a conocer a las personas con la que charlaba, y contaba algunas historias oídas en su niñez.

Me refiero al nieto de Cesar Cort, llamado igual que su abuelo, y que ha tenido la gentileza de contarme lo que yo os trasmito.

AMIGOS DEL FORO CULTURAL DE MADRID.

Texto: Conchy Navarrete

Mas imágenes en : http://www.lmparra.com/galerias/qdm/index.html

6 comentarios

  1. Just passing by.Btw, your website have great content!

    marzo 1, 2009 en 12:23 pm

  2. Da gusto ver los almendros en flor, señal de que llega la primavera y con ello mas salidas fotográficas espero …

    marzo 5, 2009 en 7:18 pm

  3. A. M.Villa

    Cagüen, tendré que dejarlo para el año que viene, y ya van dos años consecutivos aplazandolo…
    😦

    marzo 5, 2009 en 9:34 pm

  4. Helena

    Yo tengo pendiente una visita por ese parque, seguro que cuando voy (porque soy así) ya se han caído todas las flores!!!

    marzo 18, 2009 en 4:26 pm

  5. Anónimo

    porqe se llama asi………

    May 3, 2010 en 4:11 pm

    • dentro del parque existen 2 molinos, de hay el parque coge su nombre.

      May 3, 2010 en 4:47 pm

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