Sergio Busquets: “A quien no le gusta el fútbol, no valora mi juego”

 
Hace un año y nueve días, Sergio Busquets (Sabadell, 1988) debutó con el primer equipo del Barcelona. Producto tardío de la cantera -llegó siendo juvenil- lleva el juego del Barça en el ADN, aunque sólo sea porque su padre fue portero del dream team. Será por eso que jugó 39 partidos el año del triplete y nunca lo hizo mal; siempre dejó la sensación de veterano. Dicen que la segunda temporada es la más difícil, así que, llegados a este punto, el primer mediocentro azulgrana de la casa que supera 1,75 metros de altura asume el reto con la humildad de la que siempre ha hecho gala. El sábado asistió a Ibrahimovic en el 1-0 y después estuvo desafortunado en la cesión de cabeza que propició el gol de Agüero: 4-1.
 

Pregunta. Si tuviera que ponerle un adjetivo a la temporada 2008-20009, ¿cuál elegiría?

Respuesta. Inolvidable, maravillosa, genial. Insuperable.

P. ¿Insuperable?

R. Hombre, haremos todo lo posible por igualarla, que ya es mucho. Pero era mi primer año y lo ganamos todo; eso es insuperable. Se habla mucho de si ganaremos más o menos y lo único que está en nuestras manos es ganar el próximo partido. Ese fue nuestro único objetivo el año pasado, ganar el siguiente partido

P. Usted ni siquiera empezó el año jugando en el primer equipo.

R. Empecé en el campo del Santa Eulalia. Y perdimos. A la segunda jornada, Luis Enrique, el técnico del filial, nos quitó a todos los que habíamos entrenado durante la semana con el primer equipo y gracias a eso jugué la Copa Catalunya. Ahí cambio todo.

P. Fue la única final que perdieron.

R. Sí. Al partido siguiente debuté en el primer equipo contra el Racing. El día del partido, el mister me preguntó: ‘¿Estás preparado? Porque vas a jugar’.

P. ¿Y que le dijo?

R. Que sí, que vale. Entrenamos y me fui a casa a comer, le dije a mi padre lo que había y nada, a jugar. Lo cogí con ilusión, pero todo el día tuve una sensación extraña en el estómago.

P. Eso se llama cagazo.

R. Será un poco de eso. Normal que tengas un poco de miedo a no hacerlo bien, pero pensé: ‘Si me ponen es porque creen que lo puedo hacer bien’. No salió bien del todo, empatamos. Luego fuimos a Gijón. Si no ganábamos, últimos; ganamos. Siempre que me piden que escoja un partido del año pasado me acuerdo del Molinón. Aquel día empezó todo de verdad, porque estábamos convencidos de lo que hacíamos, pero no ganábamos. Si he de escoger una imagen me quedo con la alegría de Roma, pero el triunfo en Gijón nos dio mucha moral y ya se vio cómo terminamos.

P. Usted disputó la Copa Confederaciones con España. Se lo dicen y no se lo cree.

R. Si hubiera pensado en un año muy bueno para mí, nunca me habría imaginado llegar donde llegué, y menos ganar tres títulos. Jugué mucho, lo ganamos todo, fui a la selección… En lo individual fue un año extraordinario; a nivel colectivo, más.

P. ¿Cuántas veces ha pensado que sería de usted de no ser por Pep Guardiola?

R. Lo piensas y nunca se sabe, igual no estaría aquí o igual sí. Guardiola me dio la oportunidad y estoy donde estoy.

P. ¿Dónde está?

R. Ya ve, vivo un sueño. Juego en el Barça, ¿le parece poco?

P. Hombre, yo que usted ya lo hubiera dejado…

R. Bueno, igual si ganamos la Intercontinental lo dejo [se ríe]. En serio, tengo la sensación de que me queda mucho por hacer.

P. ¿Se imagina ganar la Copa de Europa en el Bernabéu?

R. ¡Uf! Queda tan lejos que ni me lo planteo. Sinceramente, sólo me preocupa ganar al Racing.

P. ¿Le preocupa jugar menos que el año pasado?

R. Se trata de ir a más, no a menos. Si jugué 23 partidos, la idea es jugar 24. Estoy aprendiendo. Mi objetivo es jugar en el Barça.

P. ¿Y la selección?

R. Lo primero es jugar en el Barça. Si juego bien, tendré opciones de ir a la selección. Poco a poco. Me lo tengo que ganar.

P. ¿Cuál es su virtud?

R. Hacerlo fácil y rápido, lo primero que veo, sin complicarme la vida. Sin balón es un trabajo sacrificado, debo guardar a los interiores, cubrir a los centrales… un trabajo sucio, no es vistoso. La gente a la que no le gusta el fútbol no aprecia mi juego. Pero yo sé que es necesario. Me gusta.

P. Hoy en día, ¿con qué mediocentro se queda?

R. Senna, Touré, que es espectacular… Y Lass me gusta mucho. Ya me gustaba cuando jugaba en Inglaterra. No sé por qué no triunfó allí. Es un grandísimo jugador, nunca se cansa, sale jugando, tiene calidad…

P. Dice Guardiola que está muy contento con usted, que aporta mucho, se entrena muy bien y que ha empezado fuerte.

R. Aporto lo que tengo. Mucho o poco, todo lo que tengo. Me alegro de que esté contento.

P. No está contento con el juego del equipo contra el Atlético.

R. Es que no jugamos del todo bien. Perdimos el control del partido. Como siempre, tiene razón.

P. Si no fuera futbolista…

R. No sé, menos periodista, cualquier cosa. Siempre me ha gustado el deporte así que pensaba estudiar INEF. Se me daban bien los estudios, no era de grandes notas, pero no suspendía.

Luis Martín, El Pais, 22.09.09

http://www.elpais.com/articulo/deportes/quien/le/gusta/futbol/valora/juego/elpepidep/20090922elpepidep_8/Tes

About Marc Leprêtre

Marc Leprêtre is researcher in sociolinguistics, history and political science. Born in Etterbeek (Belgium), he lives in Barcelona (Spain) since 1982. He holds a PhD in History and a BA in Sociolinguistics. He is currently head of studies and prospective at the Centre for Contemporary Affairs (Government of Catalonia). Devoted Springsteen and Barça fan…
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