Las empresas nos hemos lanzado a la piscina del Social Media, pero esto no es un juego entretenido en el que posteamos, entramos en los foros y damos los buenos días por Twitter y nos convertimos en unos happy flowers empresariales. Hay que exigir resultados y debemos exigirnos resultados. Si lo hacemos con nuestra web, con las campañas de Adwords, de publicidad, de marketing directo ¿Por qué no lo hacemos con nuestras acciones de social media?

En definitiva lo que tenemos que ofrecer a la compañía es una métrica que permita valorar que la inversión y el tiempo que se dedica al mantenimiento de las redes sociales está obteniendo resultados. Y no estoy hablando de resultados de ventas, ya que estos pueden darse a medio o largo plazo según nuestra estrategia. Pero también estos deberán ser valorados en su momento.

Van ahí unas cuentas métricas que podemos obtener rapidamente y nos pueden dar una visión de como marchan nuestras acciones de social media.

Los buscadores son fundamentales para medir nuestros resultados. Google, por ser el más conocido, y blogs ahora van de la mano. La generación de contenidos en los blogs  son indexados directamente por los buscadores al tiempo que son posicionados. Un primer indicador será, por tanto, el crecimiento de tráfico que nos venga de Google.

Lógicamente el número de visitas que recibamos tiene su relevancia. Con este segundo indicador no tenemos problemas ya que los blogs incorporan su propio cuadro de estadísticas. Si lo deseamos, podemos realizar la métrica por periodos de tiempo o por las palabras claves por las que nos han encontrado.

También será importante ver en los diferentes buscadores cuantos blogs y webs publican los contenidos que hemos generado. Este tercer indicador nos puede dar una idea bastante realista de la calidad de nuestros contenidos y el interés que tienen para otros bloggers o portales corporativos.

Pero con ello no basta. La posibilidad de dejar comentarios en cada uno de los post, nos puede indicar la relevancia y el interés que generan nuestros contenidos entre nuestro público objetivo. Un cuarto indicador que debería acompañar al del tráfico.

No olvidemos tampoco que un eje fundamental de la estrategia de social media descansa en la potenciación de nuestra reputación de marca. Un quinto indicador para nuestro branding será medir la cantidad de veces que aparece el nombre y/o los productos de la empresa en los distintos buscadores.

Por lo que respecta a Twitter, podemos tener dos indicadores más. El primero es el número de seguidores (siempre que no caigamos en el juego de seguir a muchos para que nos sigan a nosotros). En este sentido deberemos primar en todo momento la calidad sobre la cantidad. El segundo indicador es el número de retweets que hacen de  nuestra cuenta.

Si tenemos facebook o cualquier otra red social o profesional, como Xing  o Linkedin, los indicadores que podemos utilizar son el número de «amigos», la cantidad de comentarios realizados en nuestro muro, y las veces que alguien indica «me gusta». Cada uno de estos parámetros nos tienen que dar información sobre número, calidad del contenido e interés del mismo.

Si nuestra estrategia social media pasa por interrelacionar los diversos medios a nuestro alcance (web, blogs, foros, redes sociales, profesionales, Youtube), deberíamos generar un nuevo indicador para el tráfico que se produce de unos a otros. Si tu objetivo final es que todas estas herramientas generen nuevas visitas a esa página web, que es donde realmente vendes, deberás medir cuantos de los leads y visitas que llegan provienen de tus diferentes redes sociales. Para ello, lo mejor es que utilizes Google Analytics, una buena herramienta métrica y además gratuita.

Si también apuestas por acciones en canales tradicionales, estaría muy bien una comparativa entre los costes y los ingresos que se generan desde ellos y los que se generan provinientes de tu estrategia 2.0. Así puedes determinar cuál de ellas tiene un ROI más elevado, cuáles son los productos y servicios que más vendes y de qué canales proceden estas ventas.

Y recuerda. Si no hay resultados, toda la estrategia de Social Media no tiene ningún sentido y no nos pagan para jugar.