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Las UDIS, un nuevo medio de pago

Sinincay, una parroquia al noroeste de Cuenca, se caracteriza por la producción de ladrillos, ollas de barro y artesanías. Los domingos llegan centenares de azuayos que buscan proveerse de víveres, productos agrícolas e insumos.

En la carretera de ingreso a la parroquia hay decenas de hornos donde elaboran tejas, ladrillos y otros productos. Desde hace 30 años, Rodrigo Sinchi tiene un horno. Él vende 6 000 ladrillos al mes, cada uno a USD 0,25.

Sus transacciones tuvieron una modificación desde el 10 de abril pasado. No solo recibe dólares por sus tejas y ladrillos, sino también unos papeles denominados Unidad de Intercambio Solidario (UDIS ), que fueron emitidos por la cooperativa de Ahorro y Crédito Integral, de la cual es socio.

“Nos sentimos identificados como parroquia”. Un criterio similar tiene Alfredo Pulgarín, dueño de una tienda en el parque central. De su caja saca unos cinco vales (billetes) y cree que “es una buena alternativa porque el dinero de los vecinos se quedará siempre en la comunidad”.

Los UDIS solo puede ser usados en esta parroquia. Pero no sabe cuál es el verdadero objetivo de estos comprobantes de pago y a quién beneficiará al final.

Cincuenta comerciantes de Sinincay firmaron un convenio con la cooperativa para ser parte de este proyecto piloto. Es una orden de pago con la forma de un billete. Un UDIS equivalente a USD 1 y puede ser intercambiado solo por productos y servicios ofrecidos en negocios asociados a la Red de Intercambio Solidario Integral.

Este sistema es promovido en Azuay por las cooperativas de Ahorro y Crédito Integral y Coopera. En Cotopaxi lo hace la cooperativa San Miguel de Sigchos.

Estas entidades cuentan con el apoyo técnico y financiero de la Fundación Pachamama de Quito y la organización Stro de Holanda, según el gerente de Integral, Wilson Jácome. “El Banco Central colabora en la supervisión de este mecanismo de pago y dio el aval para que se haga el proyecto piloto en el Azuay”.

Jácome aclara que el UDIS no es una moneda y no reemplaza al dólar, más bien es una forma de pago alternativa que ayuda a dinamizar la economía local, especialmente en sitios donde hay escasez de dinero y facilita las transacciones de bienes y servicios.

El socio que requiera un UDIS debe acercarse a la entidad y canjear los dólares que tiene depositados en su cuenta. Esos papeles pueden ser usados en los comercios asociados. “Es como las tarjetas de crédito, solo son aceptadas en los locales que tienen convenios” explica Jácome.

La Cooperativa Integral recibió de la Fundación Stro 250 000 billetes de UDIS en denominaciones de 1, 2, 5 y 10. Fueron impresos en Holanda y tienen varias medidas de seguridad.

En la actualidad ya están en circulación USD 600, que ya se intercambiaron. Para que la entidad financiera pueda hacer circular el UDIS debe respaldarlo con un valor mayor en activos y patrimonio, según el gerente de Coopera, Rodrigo Aucay.

“Es algo parecido al sistema monetario donde el dinero se respalda con oro. En este caso se respalda con valores reales”, dice Aucay. Coopera recibió 200 000 UDIS y los hará circular el próximo 7 de mayo en la parroquia cuencana de San Joaquín.

Las entidades financieras también otorgarán créditos en UDIS, según Jácome. En la Cooperativa Integral, por ejemplo, el préstamo con estos vales tiene una tasa de interés máxima del 5%, a diferencia de los créditos en dólares, cuya tasa alcanza el 12%.

Para Jácome, esta iniciativa, que se aplica en Brasil, Costa Rica, Uruguay…, no busca una rentabilidad para la cooperativa sino un beneficio para sus asociados.