El graffiti Hip–Hop:

El graffiti como práctica cultural gráfica del movimiento cultural Hip–Hop nace en New York en los últimos años de los 60s y a comienzos de los 70s en el ámbito de la eclosión de nuevas formas culturales propiciadas por las minorías marginadas de esta ciudad.


· La historia:

1970- 1980
Se podría decir que la historia del graffiti transcurre a través de diversos estados de conformación y consolidación de algunas formas y eliminación de otras, en un proceso que podríamos llamar de “ensayo y error”. La historia incierta del comienzo del graffiti se debe a que los primeros escritores además de anónimos no tenían el cuidado de mantener una documentación de los trabajos, ni existía una investigación en torno al problema. Pasado unos años tanto investigadores como graffistas intentan mitificar el origen hasta el punto de asignar a una sola persona la responsabilidad de todo el proceso: Demetrio, hijo de un griego inmigrante que vivía en un geto en la calle 183. El escogió el apodo o tag “TAKI” y lo pintó usando un envase de spray en distintos monumentos, paredes, y vagones acompañándolo del numero de su calle: TAKI 183. Lo cierto es que en 1970 los jóvenes de raza afro-americana de los getos empiezan a rallar monumentos con breves palabras representativas de un grupo o persona y con un estilo de caligrafía distinto (Tag). Los primeros graffitistas reinventan una forma de arte autóctono (el mural pictórico revolucionario de América) confiriéndole una propiedad personalizada al espacio urbano donde lo producen. Este tipo de graffiti posee elementos icono verbales que le infieren desde su inicio una expresión discursiva. El hecho de que haya emergido de los getos (por sus condiciones socio económicas y de raza) determinó la marginación social del graffiti desde un comienzo. Las pautas del graffiti radicaban en ese momento en la cantidad de graffitis que se hicieran y en el difícil acceso a los soportes de cada uno de ellos (abundancia y audacia)
Las constantes de los estilos principales de diseño que hoy conocemos afloran en los rasgos esquemáticos del tag realizado con spray que en este tiempo se estaban dando. Paulatinamente y progresivamente el graffiti adquiere una apariencia mas y mas sofisticada, pasando de la legibilidad manifiesta al embellecimiento generalizado con adornos o elementos nuevos que acompañan a la grafica básica. En 1972 los escritores mas osados usan los vagones del metro de New York (Compañía que se destacaba por tener la longitud y la cantidad de líneas mas amplias del mundo) para plagar con centenares de tag estas superficies móviles. Se inician los Whole car, rayados de gran magnitud que incitan a generar nuevas técnicas, una mayor preocupación por la composición en el rayado y una mayor calidad de obra. Comúnmente en estos Whole car cada autor muestra en el rayado su visión de ciudad, que por lo general correspondía a una visión amarga, que traslucía los problemas marginales de etnia y pobreza. Se empiezan a presentar así, en este punto de la actividad pictórica, los problemas sociales que declara la cultura Hip-Hop, planteándose acerca del entorno y su hostilidad discriminativa. En esta etapa es en donde ocurre un proceso de retroacción en que el graffiti pasa a ser una actividad cultural o expresión cultural de la gente inmersa en el Hip-Hop o, desde otro punto de vista, el graffitero pasa a ser parte de la cultura Hip-Hop. En este momento aparece el Wildstyle que, con su aparente trazado caótico y su inteligibilidad de caracteres, manifiesta la clandestinidad del grupo y del propio escritor.
La historia del graffiti en Estado Unidos constata que esta manifestación artística se puede considerar como una tendencia en continua fase de gestión en la que numerosas tendencias y técnicas son ensayadas. En 1972 se crean diversas organizaciones mas o menos informales y con variable apoyo institucional, desarrolladas en el ámbito de las inner cities. La primera fue la United Graffiti Artist (UGA) que se dedica a mostrar el trazado de los graffiti básicamente por dos motivos: enseñar el trabajo de los escritores y promover la formación de nuevos artistas. La UGA genera las primeras acciones formales para existir en condiciones legitimas, de respeto y valoración por el movimiento. Por las características que tomaba la actividad se estaba generando, en la clase media y en las autoridades institucionales un sentimiento de animadversión hacia el graffiti. Un buen ejemplo de ello son las palabras del alcalde de New York Henry Chalfant quién en esa época dijo: “El graffiti atenta contra la calidad de vida, algo que hace difícil disfrutar de las cosas de la ciudad y atenta contra el estilo de vida norteamericano”. Esta impresión de vandalismo y violencia callejera hace que aumenten la protección a los trenes y metros; y que las condenas judiciales por el rayado sean más severas. Esta reacción tan radical del medio establecido va desapareciendo paulatinamente cuando se comienza a valorar culturalmente la actividad, especialmente, a partir del momento en que el graffiti pasa a Europa como manifestación cultural.

1980 – 1989
El traspaso del uso del graffiti desde Estados Unidos a Europa se enmarca en los procesos de comunicación cultural que se vienen produciendo. Según los investigadores el proceso había comenzado gracias a los turistas que, impresionados por el parecido de las calles neoyorquinas a las tiras de comic y lo inusual de la estética rayada, difundieron el graffiti oral y visualmente, con fotografías. En 1983 se desarrollo una exposición de algunos de los grandes graffistas norteamericanos en el Museum Boymans-Van Beuningen de Rótterdam. La exposición se dirigió a los coleccionistas de arte, que anteriormente habían puesto atención al Pop-Art. Es necesario mencionar que la cultura underground de los años 60 y 70 en Europa actúa rechazando a la alta cultura e instituciones tradicionales, contexto que se da en jóvenes artistas de vanguardia, de movimientos culturales de mayor vinculo con los procedentes de EEUU. Son estos jóvenes quienes aplican esta forma artística. Aquí es donde nace la inevitable distorsión del concepto graffiti, que se venia desarrollando en EEUU, ello debido a:
· El origen social y económico de los artistas europeos era sustancialmente diferente (sin pobreza ni marginación) respecto de los artistas graffistas de EEUU.
· Las expectativas sociales eran diferentes.
· No tenían conciencia de comunidad étnica debido a la ausencia del fenómeno en Europa.
· La actividad se ve como una forma novedosa de arte, original e inalterable por el mundo comercial, distinto a lo que ocurre en EEUU en donde se le ve como una actividad que daña la propiedad privada que es generada por un ser marginal que malgasta su tiempo.
El impulso artístico por introducir el graffiti en el mundo del arte tradicional (museos, galerías, etc..) decae en esta primera etapa, básicamente debido a la descontextualización a la que es sometido la forma artística del graffiti. Un par de años después es retomado por jóvenes escritores europeos en condiciones sociales y culturales similares a las de EEUU, proceso que extendió rápidamente la actividad del graffiti a través de la dinámica natural de contacto y comunicación cultural entre la población joven europea.

Sin duda el traslado de la actividad se lleva a cabo con distorsiones inevitables, fruto de los distintos intereses de los receptores, de la situación social europea y su postura frente al Hip-Hop. Por ejemplo la constante de marginación étnica se ve sustituida por la marginalidad social. Con esta postura la cultura hip-hop hace su aparición en Europa con todas sus diversas manifestaciones. Rápidamente las pautas del graffiti norteamericano, son asumidas e interiorizadas por los graffiteros del viejo continente. A partir de este punto el graffiti europeo adquiere una nueva consideración social, consideración que implica un desarrollo como actividad y le permite, al mismo tiempo, convertirse en el modelo evolutivo mundial incorporando elementos estéticos cada vez mas técnicos en su elaboración .


· Su Concepción:

En el principio de la historia del graffiti podemos apreciar en los jóvenes de lo getos la conciencia de “una cultura de pobreza que se preocupa de afirmar su identidad como método de supervivencia y por otro lado de dar corte a las pautas de integración heredadas por las culturas tradicionales de tipo rural y pre industrial”. Esta conciencia genera un arte con una terminología y un lenguaje icónico textual, autóctonos y originales que permiten, por un lado identificarse con el uso de iconos y, por otro, mantenerse como un grupo cerrado que no comparte de los privilegios del resto. (a través de un lenguaje propio y de difícil comprensión)
Partiendo de esta base o conciencia del graffiti cualquier rayado que maneje este concepto será un graffiti Hip-Hop. Ello por cuanto el rayado implica “una forma artística de resistencia a la autoridad y al mismo tiempo una expresión de solidaridad, es una explicación del propio contexto cultural en que se forma”, buscando así la cohesión del grupo social que las genera al igual que el resto de las actividades culturales englobadas en el Hip-Hop.
Es preciso recalcar que el graffiti como expresión grafica es una práctica de la cultura Hip–Hop, es una forma de auto representación, de expresión de los individuos en el contexto social en que se presenta el Hip–Hop. El graffiti es una de las herramienta para entender la naturaleza de la cultura Hip–Hop. Es una práctica cultural que conjuga diferentes factores extra artísticos, movilidad, ilegalidad, efimeridad y contestación política.


· Su Sentido:

Para entender el sentido del graffiti es necesario tener en cuenta también la conciencia del derecho a la ciudad, barrio, historia y la memoria colectiva; derechos de un grupo social que históricamente han sido negados por una sociedad dominante que salvaguarda y rehabilita el centro de la ciudad. La lucha del graffiti es en contra de un poder que, con su política tiende a segregar y alejar las bases mas pobres con proyectos sociales de periferia. Política que justifica esta segregación en la dinámica de costos de terreno, favoreciendo en el centro de la ciudad la concentración física de los negocios y empresas que la clase dominante posee y que le brindan un bienestar que solo es concebible individualmente. El artista de graffiti pelea, entonces, en una batalla que va en contra de la sociedad que se rige por los cánones tradicionales y que le agrede espacial y socialmente; lucha en contra de la cultura globalizadora que esta produce, contra la configuración de las constantes estéticas y funcionales de la cultura contemporánea y que está resuelta por una intencionalidad política e ideológica manifiesta por parte de los órganos de poder, lucha contra la manipulación de los medios de comunicación que distorsionan los hechos a tal punto que es difícil diferenciar entre realidad y ficción. El arte de graffiti, entonces, es una forma de apoyo a la verdad y a la realidad social de sus autores. El artista graffitero lucha con la expresión y la auto representación de su identidad usando dispositivos formales, icónicos y textuales, que inundan el espacio público con imágenes que el transeúnte puede descifrar y que contrastan con la agresión de las formas estéticas comerciales y culturales emanadas de las figuras de poder. El graffiti es una forma de resistencia o de lucha contra una sociedad enmarcada en una mecánica imperialista. Es resistencia a la dinámica urbana a través de una estrategia de actuación cotidiana, resistencia de la gente de los barrios periféricos menos afortunados económicamente y es la ocupación simbólica de estos en el centro de decisión económica. Esta lucha se da en diversos campos de nuestra sociedad (social, urbanístico, arquitectónico, artístico, lingüístico, comunicacional y del diseño), que serán mencionados mas adelante. El graffiti es una estrategia artística para hacerse oír o, mas bien, dejarse ver (getting up) por cuanto proyecta una doble naturaleza de imagen:
a) La imagen de grupo en la que se puede observar una evolución (las ideas o la posición política y social que tienen).
b) La imagen de actuación militante en el espacio publico.


· Su importancia:

El graffiti evoluciona hasta tal punto, que al momento en que la movida hip-hop extendía sus alas desde New York al resto del mundo, fue uno de los principales motores de influencia en el contexto urbano de las demás ciudades norteamericanas y del mundo.Su importancia radica en que genera una terminología y un lenguaje icónico textual, autóctonos y originales, que son imprescindibles para la comprensión adecuada de las nuevas formas de arte contemporáneo que muy probablemente marcaran la pauta de lo que será la producción artística del siglo XXI