octubre 07, 2006

Honorabilidad

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Y hablando de meritocracia y competitividad, se me ocurrió hablar del honor.

Honorabilidad. Eso que se gana con la conducta, no sólo con ideas, sino con las acciones y congruencia entre éstas, esa palabrita que quizá tenga gran trasfondo.

La mayor honorabilidad no creo que se mida en cuanto a logros, acciones, peso o repercusión, sino que simplemente hay niveles en los que uno cae, y probablemente la mayor honorabilidad sea aquella que se gana o se reconoce como resultado de toda una vida. Una vida completa, porque uno está expuesto a críticas, adversiones, tentaciones, ofertas para el camino fácil pero no tan ético o fiel a la moral. Por eso creo que debería ser la más difícil, lograr que en toda una vida no hayamos sido vencidos por hacer algo malo, aunque es poco probable, ya que muchas veces aprendemos de nuestros errores, sino es que siempre, aunque los volvamos a cometer pero es así como corrigiendo nuestra conducta podemos ofrecer una mejor sonrisa a los demás.

Tan sólo imagínate una vida entera, COMPLETA, miles de días transcurridos y alguien pudo decir NO a lo malo, decir NO a la corrupción, No sucumbir ante los cientos de impulsos a la perversión, trampas al abismo, ante los charcos que nos dejarán manchados de indignación... Quiza todo esto no se refiera tanto al honor, pero sin duda la dignidad, la integridad y esas cualidades van de la mano.

Honor... Siento que es una de las cualidades o virtudes, o no sé cómo catalogarlo, pero es una palabra muy muy muy pero muy grande, ¿o ud. que piensa lector?

Hay gente que piensa que el honor se está perdiendo con el paso de los años, pero bueno, la vida da muchas vueltas, quizá cuando todo acabe y vuelva a empezar, será grandioso recordar que todavía existe gente que tiene palabra de honor.

Honour
Sobre el honor en otros sitios.

2 comentarios:

Hola Gustavo. Gracias por hacer referencia a mi post sobre el Honor :-D

El Honor es algo que se asocia a los samurai y a la Edad Media, y por lo tanto, se entiende como algo obsoleto.

Nada más alejado de la realidad.

Según mis hallasgos, hay varias acepciones, o "tipos", y van desde el respeto que se debe al hombre por el simple hecho de serlo, hasta la valoración que hace la sociedad sobre un sujeto determinado, lo cual es más heterogéneo.

En cuanto a la palabra de honor, es algo que debería mantenerse, aunque la gente inescrupulosa que la ha invocado en vano ha hecho que a estas alturas de la Historia, nadie confíe solamente en ella, sino que exigen pruebas más contundentes del compromiso de que se trate.

Interesante blog, amigo; volveré proximamente.

Saludos !!!

Totalmente de acuerdo con lo que dices: "será grandioso recordar que todavía existe gente que tiene palabra de honor".

Fué una de las palabras que alguna vez utilicé. Habrá aún más personas que respeten la palabra de honor. La honorabilidad, la lealtad, la fidelidad a la verdad, a la equidad, a la justicia.

Pareciera que, sólo en un mundo irreal podría encontrar a personas realmente honorables y legales a carta cabal.

A veces, cuando oigo a personas que dicen: por tanto dinero sería capaz de hacer tal o cual cosa. O si me dieran esto o tal haría eso o lo otro. Y me pregunto, por tan poco sois capaces de vender su honorabilidad, la lealtad, la verdad?. Otros dicen, es que hay que comer!, y si, es cierto hay que comer que es un Derecho que tenemos todas las personas. Trabajar para poder alimentarnos y vestirnos pero no existe justificación cuando dicen: Hay que comer o pagar tal o cual cosa por eso tuve que hacer eso. No hay justificación ni derecho a hacer eso a ningún ser humano a ninguno. Y mucho menos, jugar con sus necesidades.

Después, de terminar de oir todas esas palabras vanales que sólo intentan confundirme y hacerme pensar diferente me digo, por tan poco valoran ese valor tan preciado?. Personalmente pienso que, si tuviera un precio los reales valores de cada ser humano como la honorabilidad, la verdad a la lealtad, a la justicia, a la igualdad, tengo la certeza que nadie podría reunir toda la riqueza existen en el mundo para poder comprar esos valores. No existe un precio y mucho menos una dádiva.

Nadie puede comprar esos valores que tiene cada persona ni tampoco despojarles de aquellos porque simplemente son innalienables a cada persona. Como la dignidad, el respeto.

Aunque hoy en día, cada persona pretende llamar "valores" aquellas actitudes que se ajustan a su conveniencia y actividad ilícita para poder justificarse. Es entonces, cuando empiezan a interpretar las palabras para que se ajusten o encasillen a sus actitudes. En fin, aún quedan personas honorables, leales, legales y justas en éste mundo, aún quedan y eso alienta mucho.