miércoles, 19 de diciembre de 2007

Alicia en el país de las maravillas.

¿A cuantos consejos de administración de empresas públicas, semipúblicas y privadas como media, pertenece cualquier concejal del gobierno o de la oposición del Ayuntamiento de Madrid o el miembro político de cualquier otro organismo de la Administración, diputado autonómico, nacional etc...?
¿En que medida aumenta sus retribuciones por esta vía, cincuenta por ciento, ciento por ciento, doscientos por ciento?
¿Tienen tarjeta oro?. ¿Dónde comen y cenan, todos los dias?. ¿Solos o acompañados de camaradas u oponentes?. ¿Se dejan invitar por "amistades"?. ¿Y las copas, donde tomamos las copas?. ¿Y sus familiares, donde trabajan, para quienes trabajan, en que empresas, con que relaciones?. ¿Qué organismo vela por la transparencia económica y ética de estos grupos de difícil definición, los propios partidos, unos partidos a otros?
Debido a que el común de los mortales suele ignorar la existencia de consejos de administración, suele ignorar el tipo y el nivel retributivo de los mismos, suele confundir privado, semipúblico, y público, suele creer que la crispación entre la clase política es un hecho, y que en ellos brillan los principios y los ideales, no es raro deducir lo lejos que se encuentra el ciudadano medio de saber la verdad de lo que ocurre.
De no ser así, como iba a ser posible que un honrado trabajador aguante el insulto constante del déspota de turno, que pretenda orientarle sobre lo que debe o no comer, y la propina que dejar en el restaurante.
La ignorancia guarda la viña. Sólo las putas saben quién las fornica. El resto de la población sestea como Alicia en el país de las maravillas.
El Ayudante del Farero

jueves, 13 de diciembre de 2007

Carta a mi médico.


Señor Doctor:
Deseo que me prescriba alguna dolencia inexistente con la finalidad, por una parte, de que en su tratamiento dañe lo menos posible mi cuerpo, y por otra asegurarle a usted y a su clase médica unos emolumentos constantes procedentes de mi, que a buen seguro recibirá por vía indirecta, es decir en forma de regalos de los laboratorios (botellitas de Protos, viajecitos a congresos en lugares paradisíacos, estancias en hoteles y balnearios, cruceros), así como ese trabajito para la chica, ese otro para su novio, etc...De esta manera cuando tenga una dolencia real podré acudir a usted con la tranquilidad de ser cliente y esperando un trato preferente frente a otros enfermos que son puramente ocasionales.
Deseo por tanto que me prescriba esa dolencia inexistente y hacerme enfermo crónico de algo, con usted, y si las cosas me ruedan mejor el año próximo podría sugerirle que me aconseje un tratamiento sicológico y una operación estética, para lo cual le envio fotos, dado que me gustaría que fuese usted estudiando la transformación que me vaya a proponer.
Le ruego que el tratamiento no sea muy caro, ya sabe usted mejor que nadie, que la avaricia rompe el saco, y que no es bueno matar la gallina de los huevos de oro.
Seguro de tener su colaboración y ayuda me tiene al pie de la farmacia, atentamente su enfermo,
El Ayudante del Farero