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El Gobierno elimina la deducción fiscal por la compra de vivienda

A partir del 1 de enero de 2011

lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
25/05/2009.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió la caja de los truenos en el transcurso del Debate del Estado de la Nación al anunciar su intención de eliminar la deducción por vivienda del IRPF a partir del 1 de enero de 2011. A pesar de matizar en parte ese anuncio, se ha abierto un debate sobre cómo afectaría esa eliminación y sus consecuencias para el precio y la adquisición de viviendas.
El presidente del Gobierno, en su primer anuncio de la medida en el transcurso del Debate, informó que la deducción fiscal sólo la podrían realizar a partir del uno de enero de 2011 las rentas inferiores a 17.000 euros anuales. En éstas se mantendría la deducción vigente, con un límite en la base deducible de 9.015 euros. Para las rentas superiores a 17.000 euros, la deducción se reduciría linealmente hasta desaparecer cuando superaran los 24.000 euros anuales. Finalmente, en el texto final que se aprobó se eliminó el umbral de renta.

Zapatero también anunció que el impulso al alquiler también está contemplado y se hará mediante beneficios fiscales para los propietarios de la vivienda. Se aumenta hasta un 60% la deducción para los ingresos que genere el alquiler de su vivienda y si el arrendatario tiene menos de 30 años puede llegarse al 100%. Éste, según explicó el presidente, es un paso previo para la normalización del sector y para liberar el parque inmobiliario de pisos vacíos, sin vender o alquilar.

La vicepresidente segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, afirmó en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, que “la modificación de la deducción por compra de vivienda habitual, la equiparación de la deducción por alquiler a la deducción por compra de vivienda y la mejora de los beneficios fiscales para arrendadores de viviendas tienen como objetivo eliminar el sesgo existente a favor de la adquisición de vivienda y que desincentiva el alquiler”. Salgado considera que la eliminación de la desgravación acaba con uno de los factores que ha contribuido en el pasado a la expansión insostenible de la actividad inmobiliaria y se facilita el acceso de la población a una vivienda, particularmente los jóvenes y las familias con rentas bajas, y contribuye a estabilizar la demanda de vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, ayudando a absorber el exceso de oferta.

La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, también terció en la polémica levantada tras el anuncio de Zapatero y defendió en una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados la supresión de la deducción por compra de vivienda para las rentas altas y aseguró que esta desgravación “ha sido criticada por diversas instituciones internacionales de prestigio”. La ministra, además, insistió en que la deducción “va a seguir beneficiando a las clases medias”.

La ministra apoyó sus palabras en que la supresión de esta medida ha sido reclamada por instituciones tales como la OCDE, el FMI, el Banco Central Europeo, la Comisión Europea, el relator especial sobre la vivienda de Naciones Unidas, el Círculo de Empresarios y el Servicio de Estudios del Banco de España.

La ministra explicó que en los últimos diez años se ha duplicado el precio de la vivienda y que tanto las rentas más bajas como las rentas medias tienen cada vez más difícil el acceso a la misma. Por eso, Corredor explicó que la eliminación de la deducción por compra de vivienda tiene un triple horizonte. A corto plazo, “es una medida coyuntural que incentiva la adquisición de vivienda antes de 2011, por lo que contribuirá a la reducción del stock de vivienda”. A medio plazo, “se pretende equiparar los incentivos fiscales de la compra a los del alquiler, de forma que el sistema fiscal respete la libertad de elegir cómo quiere vivir cada ciudadano” y, en lo que respecta al largo plazo, “incide en el cambio de modelo que desde el Gobierno defendemos, un cambio hacia un modelo más sostenible y ajustado a las necesidades de nuestra sociedad”.

La ministra considera importante que desde diversos colectivos apoyen y defiendan la propuesta del Gobierno, entre otros, el G14, las grandes inmobiliarias y el Consejo de la Juventud de España, frente a las críticas de los promotores, que, según la ministra, “se han beneficiado de la deducción por el incremento de los precios que la misma ha motivado en los últimos años”.

El presidente de Seopan y antiguo director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, David Taguas, también valoró de forma positiva la medida anunciada por Zapatero al considerar que contribuirá a amortiguar la fuerte contracción de la demanda de vivienda y, por tanto, a reducir el stock acumulado de viviendas terminadas que existe en la actualidad. Taguas considera que el anuncio de esta iniciativa tiene un fuerte carácter "estabilizador", ya que tiene como objetivo estimular transitoriamente la demanda para reducir el stock acumulado y, de esta forma, suavizar el ajuste de la oferta "que, en ausencia de esta medida, podría ser muy duradero, con los consiguientes efectos negativos para la actividad y el empleo".

El Partido Popular no ve nada bien esta eliminación de la desgravación por vivienda. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido al Gobierno de Zapatero no sólo que mantenga la desgravación sino que la mejore. Para Rajoy el anuncio de esta medida significa “un grave atentado a los intereses de las clases medias españolas".

Los Técnicos de Hacienda estiman que cada contribuyente perderá 1.000 euros anuales por la supresión de la deducción

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que aquellos contribuyentes que ganen más de 24.000 euros dejarán de ingresar una media de 1.021 euros anuales debido a la modificación de la deducción por compra de vivienda que se aplicará a partir de 2011. Gestha explica que esta medida afectará a más de un tercio de los contribuyentes. En la actualidad el 38,4% percibe unas rentas por encima de 24.000 euros, lo que supone que a largo plazo más de 2,7 millones de personas dejarán de recibir este incentivo fiscal.

Según las estimaciones de este colectivo, esta modificación supondrá para las arcas públicas un ahorro fiscal de 2.767 millones de euros, que el Ejecutivo podría destinar a otras políticas directas relacionadas con la vivienda como incentivos al alquiler o facilitar la compra de suelo público para la promoción de Vivienda de Protección Oficial (VPO).

Desde otra perspectiva, los técnicos de Hacienda afirman que “sólo 4,3 millones de contribuyentes se beneficiarán de una deducción media por adquisición de vivienda de unos 816 euros anuales a largo plazo”. En la actualidad, el 61,6% de las personas que deducen por vivienda habitual declaran ganar menos de 24.000 euros, según Gestha.

Los Técnicos de Hacienda consideran que esta medida debería ser más progresiva, ampliando el límite de 24.000 euros ya que las rentas superiores no obtendrán deducción alguna, lo que supone un “agravio” hacia las clases medias españolas que también están sufriendo las consecuencias de la crisis económica. Además, consideran que deberían tenerse en cuenta las situaciones en que trabaja uno solo de los cónyuges, ampliando los límites de renta de 24.000 euros a aquellos casos en que se hace declaración conjunta y la vivienda está inscrita a nombre de los dos componentes de la pareja ya que, de lo contrario, resulta “ciertamente escaso” y resulta discriminatorio con las personas que dedican su tiempo al trabajo en el hogar. Además hay que tener en cuenta que la vivienda, por lo general, es un bien de carácter ganancial en España.

Gestha alerta que el corte de la deducción por los ingresos declarados perjudica a las clases medias por el elevado fraude fiscal porque no es creíble que apenas el 3% de las personas declaren ingresos por encima de los 60.000 euros”. Por este motivo, los técnicos reclaman a las autoridades del Ministerio de Economía y Hacienda que autoricen a los técnicos a investigar el fraude más cualificado y complejo. Con un plan eficaz de lucha contra el fraude fiscal y en las subvenciones, se podría reducir la economía sumergida de nuestro país a la mitad y recaudar unos 25.000 millones de euros adicionales cada año.

Aguirre aumenta un 20% la desgravación de la deducción en Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado que, para facilitar el acceso a la vivienda de los madrileños y estimular el mercado de inmuebles nuevos, se establece en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) una deducción adicional para la adquisición de vivienda de nueva construcción. La Comunidad de Madrid rebajará un punto más la deducción del IRPF en el tramo autonómico para los ciudadanos que compren una vivienda nueva. Este punto adicional se traduce en un incremento del 20% de la deducción que ya se aplica en la Comunidad de Madrid.

Actualmente, un contribuyente se deduce un 15% del IRPF en la compra de su vivienda habitual, de lo que un 10% corresponde al Estado, y un 5% en el tramo autonómico. Con esta propuesta de Aguirre, la deducción autonómica pasa de un 5% a un 6%, lo que supone un 20% más de reducción en términos relativos.

Más de 30.000 madrileños se beneficiarán el primer año de la aplicación de esta medida, cantidad que se irá incrementando en años sucesivos hasta alcanzar a más de un millón de
madrileños. Cada uno de ellos podrá ahorrarse hasta 90 euros anuales con esta deducción.

Promotores proponen diálogo con el Gobierno y las entidades financieras

Los presidentes de las Asociaciones Provinciales que integran la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), que representan a más de 4.000 empresas, tras una reunión para analizar las acciones a emprender para afrontar la crisis y aminorar sus efectos, estudiaron las propuestas del presidente del Gobierno y llegaron a las siguientes conclusiones:
  • El sector valora que el presidente del Gobierno reconozca la importancia que tiene y que comparta que la reactivación del sector inmobiliario, el más intensivo en mano de obra, es una de las más eficaces soluciones para afrontar la crisis. Sin embargo, las medidas anunciadas no son ni las más idóneas ni suficientes, porque no tienen en cuenta la realidad de la situación, quizá porque han sido tomadas unilateralmente, sin haberlas debatido previamente con nuestro sector, como habría sido deseable.
  • El problema más grave del sector es la carencia de financiación suficiente para que las familias españolas que deseen adquirir una vivienda puedan hacerlo, como lo demuestra el hecho de que a fecha de hoy no hayan sido aún firmados los convenios de financiación del Plan de Vivienda, a pesar de que teóricamente debía haber empezado en enero.
  • Las medidas anunciadas no aportan ventajas adicionales a la situación anterior para que las familias compren antes de 2011 una vivienda; de ahí nuestra manifestación de que no se trata de un estímulo positivo.


La solución a la crisis pasa, para los promotores, por resolver el problema de la financiación, que, a su vez, requiere reforzar la solvencia de las familias como la restauración de un clima de confianza en el futuro, que sólo se logrará con una expectativa de estabilidad en el empleo, que ha de ser fruto de la mejora de la competitividad de las empresas españolas frente a las de los demás países.

Los promotores insisten en que tienen propuestas que han formulado en repetidas ocasiones al Gobierno; y ofrecen un diálogo a tres bandas, entre Gobierno, sector financiero y promotores, para encontrar la solución consensuada más idónea.
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