2005-12-31

Justin Berry: "Estrella porno de 13 años deja el negocio"



Todo el calor que puede sustentar el cuerpo se quedó a medias. Envié varios mails a Justin Berry , ahora mayor de edad, gracias a eficientes amigos de periodismo, ilustres del futuro que comeran la morralla de los que ahora imperan, hasta que éste me respondió , tuve conocimiento de su existencia mediante "vivisalive´s blog"

Las personas cobramos deudas, es cierto, Justin se prostituía por Internet desde que tenía 13 años, en los cuatro primeros meses llegó a ganar más de 87.687 Dolares. hacía mucho que había recurrido a Internet para localizar amigos, los carnívoros estaban al acecho.

Aquel día la fascinación de Justin Berry por el ciberespacio iba a cambiar su vida.

Unas semanas antes Justin había instalado webcam con la esperanza de poder relacionarse con otros chicos. Sin embargo, los únicos que habían respondido eran hombres que le mandaban mensajes mientras contemplaban su imagen. Para Justin no eran más que unos amigos que le halagaban y le hacían regalos.

Una tarde de 2000, uno de sus espectadores le envió una propuesta: estaba dispuesto a pagarle 70 dólares si posaba sentado frente a su webcam, con el torso desnudo, durante tres minutos. El hombre explicó que Justin pronto recibiría el dinero. Justin se quitó la camiseta. “Pensé que, al fin y al cabo, me quitaba la camisa gratis en la piscina —explicaba hace poco—. ¿Cuál era la diferencia?”.

Así comenzó la vida secreta de un adolescente al que engatuzaron para vender imágenes de su cuerpo en Internet durante cinco años. Este alumno brillante y aficionado al fútbol se vio arrastrado a ofrecer un espectáculo delante de la webcam —desnudarse, ducharse, masturbarse e incluso tener relaciones sexuales— para un público de más de 1.500 personas que le pagaron en esos años cientos de miles de dólares.

La historia de Justin es un efecto secundario de los avances tecnológicos. Y lo hacen desde la intimidad de sus hogares, con los padres al otro lado de la puerta.

Una investigación de The New York Times sobre este rincón de Internet descubrió que estos sitios surgieron sin llamar la atención de la policía ni las organizaciones de protección del menor.

No se conoce la dimensión de la pornografía infantil a través de webcam porque es un fenómeno nuevo y clandestino. Pero Justin Berry no está solo, ni mucho menos. Un portal de la Red que anuncia páginas webcam, muchas de ellas pornográficas, enumera un mínimo de 585 páginas creadas por adolescentes como yo.
Una consecuencia de las indagaciones del diario es la puesta en marcha de una investigación criminal a gran escala.

En junio, The New York Times localizó a Justin Berry, que entonces tenía 18 años. En varias entrevistas, Justin reveló la existencia de un grupo de más de 1.500 hombres que pagaban por sus imágenes, además de pruebas sobre otros menores identificables que estaban siendo explotados. El diario obtuvo los nombres y los datos de las tarjetas de crédito de los que pagaron a Justin para que actuase ante la cámara, y analizó los antecedentes de 300.

The New York Times convenció a Justin para que dejara el negocio y contribuyera a proteger a otros chicos en peligro, para lo cual le ayudó a ponerse en contacto con el Departamento de Justicia estadounidense. Las detenciones y acusaciones contra los adultos a los que identificó como proveedores y traficantes de pornografía comenzaron en setiembre.


En 2000, Justin vivía con su madre, su padrastro y su hermana pequeña en Bakersfield, California, una ciudad de 250.000 habitantes. Tenía ya tal destreza con la computadora que había registrado su pequeña empresa de desarrollo de páginas Web. Por eso se sintió fascinado cuando un amigo le enseñó su webcam. Justin consiguió la suya. “Pensé que me ayudaría a hacer nuevos amigos, tal vez a conocer a chicas de mi edad”, dice.

En cuanto Justin conectó la cámara a la computadora de su dormitorio e instaló el programa, su imagen quedó automáticamente registrada en spotlife.com, un directorio en Internet en el que figuran los usuarios de webcam y sus datos de contacto, como los míos (Así llegaron algunos artistas a mí). A los pocos minutos ya le había llegado un mensaje de su primer depredador.

Sus nuevos amigos eran generosos. Uno le explicó cómo crear una “lista de deseos” en amazon.com, donde Justin podía pedir lo que quisiera: accesorios de computadora, películas… Además, los hombres llenaban un vacío en la vida de Justin, cuya relación con su padre, divorciado, era difícil.

Cada vez que su madre le preguntaba de dónde salían esas tecnologías nuevas y el dinero que tenía, Justin le respondía que de su negocio de desarrollo de páginas Web. Justin creía que estaba en algo importante, una gran comunidad de adolescentes con empresas propias. Se les conocía por un nombre famoso en esta subcultura de Internet: se llamaban a sí mismos “chaperos vía mail”.

A principios de 2003, un ex compañero de clase encontró videos pornográficos en Internet, sacados de la página de Justin, hizo copias y las repartió por la ciudad. Justin fue objeto de burlas y palizas. En febrero se produjo otro suceso traumático. Justin estaba volviendo a hablarse con su padre, pero desapareció. Poco después llamó a su hijo desde México. Justin le pidió que le dejara ir con él. El chico cuenta que le confesó los detalles de su negocio y que la nueva relación pronto se convirtió en colaboración. Justin creó una nueva página Web que llamó mexicofriends. En ella aparecía practicando sexo en directo con prostitutas. Pronto se convirtió en una página muy popular, y Justin en una de las estrellas juveniles más solicitadas de la pornografía por Internet.

The New York Times no da nombres de las personas investigadas pero señaló que además de las profesiones mencionadas, hay incluso gente que en su vida fuera de internet, son defensores de causas de infantes que son abusados.

Justin intentó romper con su vida varias veces. En junio empezó a comunicarse por Internet con una persona que nunca le había enviado mensajes. Justin temió que fuera un agente del FBI. Se encontraron y descubrió que el hombre era el autor de esta nota.

Otro que se expone es Brandon West,
mocoso de pocos años, ¿dónde están las autoridades?

Gratitud a todos aquellos estudiantes de periodismo
que me han ayudado a investigar y llegar hasta el propio Berry,
en especial gracias a Yolanda C.P., Pepa S., Sergio E.C. y Quique L.C..


"The NewYork Time" por Kurt Eichenwald,
cedido con licencia a David Saä V. Estornell

10 Comments:

At enero 02, 2006, Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

David, tus dotes para escribir respaldado por la indagaciòn exhaustiva te honra. Te envìo un gran abrazo en este primer dìa del año, aquì en mi ciudad.

Adolescentes en la frontera de lo thanàtico, hay muchìsimos y eso es terrible. El hecho de que tù lo expongas, es una manera certera de denunciarlo y de buscar salidas.
La frescura de un chiquilloes algo que va màs allà de las consideraciones meramente moralistas y yo quisiera pensar que
hay posibilidades dentro de sociedades podridas, de sacarlos de la vileza y la muerte.

***



David, para ti, para tu fecunda sensibilidad, envío un enorme abrazo y sonrisa . Que este año que se inicia, tus perspectivas y sueños sigan su cauce, sus rutas, mi querido David.

Estaremos brindando virtualmente y sonriendo, como quienes contemplan el cielo y cantan la canción que màs les gusta...


:) :) :)

 
At enero 02, 2006, Blogger Lidia San Emeterio Arroyo said...

Fascinante este lugar que tienes aquí. Y mucho más fascinante poder tener tiempo para leer. Me encanta encontrarme con tanta información tan bien relatada. Muchas gracias por esos nueve días buceando en mi blog, me ha alegrado mucho leer ese comentario. Estuve muy perdida. Ahora medio reaparecí. Me quedo con tu blog, sin duda.

Y a todo esto, mucha suerte, música y creatividad este año que acaba de empezar!

Gracias.

 
At enero 02, 2006, Blogger Estepa Grisa said...

El realismo, raramente es positivo. Quema, te deja aturdido, y te propones buenas obras siempre que dismulbras un poco de ello.
Pero se ha de ser un poco realisma, al menos un poco, y estas noticias van bien para dosificarse.

Feliz año, David.
Recuerdos desde Barcelona.

Jara

 
At enero 02, 2006, Blogger punkserastu said...

Buen post...


- ¿Que edad tienes?

- 12

- ¿Quieres que te muestre algo?

- Algo como qué.

- mi pene...


mother fucker!
que fastidio con esos viejos

 
At enero 05, 2006, Blogger Eleafar Cananita said...

vaya...retorno tarde a tu espacio con la lectura esceptica de quien no sabe si eres mago o reportero, y si la realidad es tan jodida como la repites o uno es un candido inocente. luego de 5 dias desde la quema de tiempo, te mando un saludo y te deseo mucho exito en los proyectos. date vida, saa, te la mereces.

 
At enero 05, 2006, Blogger Zauberlehrling said...

Excelente post amigo... Y sucede más de lo que se piensa. Saludos.

 
At enero 09, 2006, Blogger Unknown said...

Una not que por sus interes leí de principio a fin.

Gracias por no quedarte callado

Un gran beso y mi admiración.

Claudia

 
At enero 24, 2006, Blogger Miss Kubelik said...

A ese niño lo mataron a los 13 años. Sólo puedo decir que tengo un nudo en la garganta, de rabia, de absoluto desprecio y repulsión por cada uno de los canallas que contribuyeron a esa muerte.

 
At agosto 15, 2007, Blogger fragilequilibrio said...

Por ejemplo, no puede ser que en el google te salten paginas como estas y nadie identifique a los responsables:
http://www.lemmefind.es/more.php
http://www.lemmefind.es/more.php?p=2

No hay manera de averiguar quienes son? como es que a los que hacen estas paginas no los encuentran nunca?

 
At abril 06, 2010, Anonymous Aaron said...

Me gusta normalmente pasear sobre tu ingenio a escondidas, pero oye, llega el momento que uno debe felicitar a sus placeres, enhorabuena. Sonrío.

Aaron.

 

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