El Lago de los Cisnes. Tchaikovsky

Mucho hace que no escribo. Ahora dedico más tiempo a leer que a escribir. Y en ese tiempo dedicado ahora a la lectura, me estoy acercando a un momento y un lugar muy lejano. El lugar es frío. Allí gobierna un zar. El momento también es lejano en el tiempo, en el siglo XIX.

Tchaikovsky necesitaba dinero.

Eso le comunicó mediante carta a su amigo Nikolai Rimsky-Korsakov. El músico necesitaba dinero y, además, “hacía tiempo que deseaba tratar de componer música de ese tipo”.

Y así, en parte por necesidad y en parte por gusto, como casi todo lo que se hace en esta vida, Tchaikovsky aceptó componer su primer ballet, una obra denominada El Lago de los Cisnes, encargada por la Ópera de Moscú y estrenada el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú, con libreto de Vladimir Beghitchev y Vasili Geletzer.

En aquel mismo año, Lev Tolstoi publicaría su gran obra Anna Karénina y unos meses antes de su publicación, durante un viaje que hizo a Moscú en el mes de diciembre de 1876 con la finalidad de entregar los últimos capítulos de la obra, Tolstoi tuvo su primer encuentro con Tchaikovsky. El músico acabaría siendo un fervosoro admirador y seguidor de la pluma rusa, y así, en el mes de julio de 1886, Tchaikovsky escribiría en su diario: «Pareciera que este fabuloso estudioso de la naturaleza humana fuese capaz con una sóla mirada de penetrar en cada rincón de mi alma«.

La obra de Tolstoi me acompaña desde hace días por las noches, ocupando un espacio en mi mesilla de noche. Leyendo la obra de Tolstoi, me resulta fácil imaginar aquellos escenarios de la corte imperial rusa, aquellas recepciones y bailes en los que se acordaban matrimonios, en los que las damas concedían mazurcas y los invitados eran anunciados por la voz de un mayordomo. Aquellos salones donde con respeto, se cortejaba y con las miradas se confesaba el amor, ruborizándose los rostros y estando siempre presente el pudor.

Vronski se acercó a Kiti y le recordó que tenía comprometida con él la primera contradanza, y le expresó su pesar porque hacía algún tiempo que no había tenido ocasión de conversar con ella. Kiti, contemplando con admiración a Anna, que bailaba el vals, escuchaba lo que decía Vronski, esperando que éste la sacase a bailar, y, como no la invitaba, le miró sorprendida.” Anna Karénina. Lev Tolstoi

El estreno estuvo lejos de ser un éxito y provocó en el compositor un rechazo por este tipo de música. No escribiría más música para ballet hasta que en 1890, decidió componer La Bella Durmiente.  Dos años después del fallecimiento de Tchaikovsky, el 15 de enero de 1895 y con la nueva coreografía de Marius Petipa y de Lev Ivanov, la obra logró un gran éxito en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo.

La obra, musicalmente hablando, se encuentra estructurada en nueve movimientos: introducción, danza de los pequeños cisnes, vals, danza húngara, danza española, pas de deux, allegro assai, andante y finale.

Acto primero

En uno de los jardines de su castillo, el príncipe Sigfrido celebra, junto con sus amigos, su cumpleaños. La reina llega a la fiesta para recordarle a su hijo que debería escoger una esposa y que, con ese propósito, le ha preparado una fiesta al día siguiente. En la fiesta estarán invitadas jóvenes muchachas y el príncipe deberá elegir a una de ellas. Esto causa una gran melancolía en Sigfrido y sus amigos deciden invitarlo a ir de caza.

Acto segundo

En el bosque cerca del lago comienzan a salir de las aguas unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas jóvenes. Sigfrido llega al lago y apunta con su ballesta hacia las jóvenes-cisnes cuando aparece su reina Odette. Ella le cuenta que fue transformada en cisne junto con sus compañeras por el malvado mago Rothbart, que vuelven a su forma humana solamente en la noche y que el hechizo solo puede romperlo quien le jure amor eterno. Los jóvenes se enamoran rápidamente. Cuando Sigfrido va a jurarle amor eterno a Odette aparece Rothbart, quien hace que las jóvenes vuelvan a convertirse en cisnes, para evitar que el príncipe rompa el hechizo. Antes de que se marche OdetteSigfrido le pide que asista al baile que se realizará en el castillo la noche siguiente. Odette se aleja convertida en cisne.

Acto tercero

Se celebra la fiesta en el castillo donde Sigfrido deberá elegir esposa. Entra la reina junto a Sigfrido y el maestro de ceremonias da comienzo al festejo. Se presentan las jóvenes casaderas y la reina le pide a Sigfrido que elija esposa. Él piensa en Odette, se niega a escoger esposa y su madre se enfada con él. En ese momento el maestro de ceremonias anuncia la llegada de un noble desconocido y su hija. Es el barón Rothbart que llega a la fiesta con su hija Odile. El príncipe, hechizado por el mago, cree ver a Odette en Odile. Él la escoge como su esposa, la reina acepta y Sigfrido le jura a Odile amor eterno. Rothbart se descubre y muestra a Odette a lo lejos. Sigfrido se da cuenta de su terrible error y corre desesperado hacia el lago.

Acto cuarto

A las orillas del lago las jóvenes-cisne esperan tristemente la llegada de Odette. Ella llega llorando desesperada, contándole a sus amigas los tristes acontecimientos de la fiesta en el castillo. Aparece Sigfrido y le implora su perdón. Reaparece Rothbart reclamando el regreso de los cisnes. Sigfrido Odette luchan contra él, pero todo es en vano, pues el maleficio no puede ser deshecho. Los dos enamorados se lanzan al lago. Rothbart muere a consecuencia de ese sacrificio de amor y los otros cisnes son liberados del maleficio. Se ve aparecer sobre el lago los espíritus de Odette Sigfrido, ya juntos para siempre.

~ por Álvaro Ojeda en 25 octubre 2010.

13 respuestas to “El Lago de los Cisnes. Tchaikovsky”

  1. ….me pareció soberbio…..gracias mil…! !

  2. aun no entiendo que significa el cisne negro y a cual acto pertenece.

  3. gracias!! creo que no podrían explicarme mejor la historia que leyendo esto!

  4. La obra maestra de Tchaikovsky «El Lago de los Cisnes «

  5. gracias por esta magnifica pagina,la acabo de descubrir

  6. Agradezco enormemente tener esta entrada en el blog y me hago eco de los amigos que pasan y agradecen la misma, pues es un deleite para quienes disfrutamos de su belleza, como una opción más para sentirse vivos en el amor de su belleza y armonía, lo que ella nos sugiere y no, en el desconcierto de todo lo que nos inquieta del mundo que nos rodea.

    Si se estimularan mucho más estos valores en aquellos seres que no tienen los medios para conocer otras fuentes de ilusión por la misma , la Vida podría ser de diferente otra respuesta diferente para la individual en cada corazón que la siente, el mundo sería mejor cultivando aquello que la enaltece y la hace grande en la pequeñez de la labor humana y maravillosa en el conjunto y grandeza del resto… Sinfonía. ¡Gracias!

    A. Elisa Lattke V.

  7. Sólo los insensibles o faltos de conocimiento y hasta sin oído musical, pueden opinar que la música clásica es aburrida; pero es bueno que sepan que sin ella no se hubiesen inspirado muchos de sus músicos o conjuntos preferidos, que han pasado en la mayoría de los casos por un conservatorio o han tenido como base una cultura musical o el conocimiento que les permitió ser tan originales en sus creaciones.

  8. Es de una belleza indescriptible que podría estarme así escuchándolo durante más tiempo de lo que dura y me sentiría entre sus notas llevada en el vaivén de su música. Gracias, amigo, por darnos la oportunidad de acercarnos a la música a través de tu blog, por cierto que es un buen acierto. Mi cordial saludo. Elisa.

  9. Realmente hermoso, propio de un genio. Mi favorito.

  10. Interesantísimo el blog. Estaba buscando la duración porque compré unos cd y no traen la obra completa, vamos que sólo vienen 6 movimientos. Lo que quería era saber el tiempo cuánto duraba la música porque quiero escucharla completa y no por una selección que alguien haya hecho sin mi consentimiento jaja. Pero me he topado con información valiosísima. Gracias.

  11. Me gusta

  12. es una obra maestra y me gusta tanto q nunca canso de escuchar

  13. !Maravilloso Dios! !que genio! ! maestro! Tehaikovsky

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