El mundial de fútbol pasó y una de sus consecuencias fue la proliferación de ofertas de televisores LCD. Poco a poco, los televisores CRT (tubo de rayos catódicos) de toda la vida son reemplazados por estas nuevas pantallas. El mercado ofrece algunas de dimensiones realmente grandes, por lo que ya no es extraño dar una presentación en una de ellas. Una diferencia que salta a la vista con respecto a los viejos televisores es el formato; 4:3 para las antiguos y 16:9 para los nuevos. Estas cifras hacen referencia a la relación entre el ancho y la altura de las pantallas, por ejemplo: 4 unidades de ancho por 3 de alto.

Esta diferencia en el formato condiciona a su vez el tamaño de las pantallas, que se cuantifica en el número de pulgadas de la diagonal. Hay que tener en cuenta que una pantalla de, por ejemplo, 32″ de una televisión 4:3 tiene una superficie mayor que una de 32″ del formato 16:9, ya que la proporción es distinta. Para alcanzar una imagen en el formato 16:9 con la misma altura que la imagen de una pantalla de 28″ hace falta una pantalla 16:9 de 32″ aproximadamente.

Los tiempos están cambiando

Cuando PowerPoint hizo su aparición, hace casi 25 años, el formato de los monitores de computadora era 4:3. Con los años el tamaño en pulgadas aumentó, pero el formato se mantuvo hasta hace poco tiempo. En la actualidad (por espacio, eficiencia energética y calidad) el estándar es un monitor 16:9. Entonces, si van a armar sus presentaciones en pantalla de PC panorámica y reproducirlas en un moderno LCD ¿por qué no ignorar la plantilla predeterminada de PowerPoint (que es 4:3) y personalizarla? Si conocen de antemano el formato de la pantalla que reproducirá la presentación, no duden en adecuar el formato de las diapositivas. Al hacerlo evitarán bandas negras, distorsiones o cortes de imagen. A continuación pueden observar cómo se visualiza una diapositiva en función del formato de pantalla.

Para ver el panorama completo

A fin de aprovechar al máximo sus presentaciones en una pantalla panorámica, en PowerPoint debemos configurar la opción por defecto. Para hacerlo, hay que hacer clic en Vista/Patrón de diapositivas/Configurar página. En la ventana que surge, podrán ver un desplegable llamado Tamaño de diapositivas para donde pueden elegir Presentación en pantalla (16:9).

En Keynote, el primo elegante de PowerPoint (sólo para Mac) el proceso es un poco mejor: cuando se crea una nueva presentación, al escoger el tema también se puede escoger el tamaño de las diapositivas. Las dos primeras opciones son 4:3 y las últimas son 16:9. A diferencia del programa de Microsoft, Keynote nos muestra el ancho y alto medidos en pixeles. Esto no solo es más correcto (la unidad de medida de imágenes digitales es el pixel) sino que es más útil, por ejemplo, para dimensionar una imagen de fondo que llene la diapositiva.

Conclusiones

Para mejorar la calidad de reproducción, el formato de las diapositivas debe coincidir con el de la pantalla donde se visualizará el pase. Además, el lugar donde se ubicará la pantalla debe cumplir ciertas condiciones. Procuren una pared o espacio neutro, sin colores o decoración estridente. En cuanto a la luz, la pantalla no debe recibir iluminación directa y si se trata de un LCD, hay que cuidar los reflejos de ventanas próximas. Tampoco debe ubicarse la pantalla al lado de una ventana a fin de evitar deslumbramientos. Tener en cuenta estos aspectos no garantiza el éxito de una presentación, pero si van a mostrar algo debe visualizarse correctamente o, por qué no, de manera impecable.