lunes, 1 de febrero de 2010

Obsolencia Planificada: el némesis del buen diseño


Uno de los factores más importantes del diseño industrial ha sido el factor de la vida del producto, sin embargo ha sido el gran éxito de las grandes empresas la venta de productos cuya vida queda planificada a no más de tres años. Dicha cuestión creada alrededor de los años 50’s planteaba la ideología capitalista en su máxima expresión, crear productos que pudiesen ser usados una vez y después desechados para mantener el mercado fluyendo constantemente.


Esta cuestión de la obsolencia es algo que tarde o temprano pueden tener los productos, sin embargo el buen diseño plantea que el producto debe ser duradero, casi un producto de por vida y es que el precio debiera determinar su vida. Pero podemos ver productos como licuadoras, lavadoras y algunos otros electrodomésticos y línea blanca que pueden llegar a funcionar más de 10 años, dichos productos no solo dejan al usuario con un buen sabor de boca por su durabilidad sino que también permiten la fluencia de la economía por la venta de repuestos.


Pero hoy en día la venta de repuestos es algo casi inexistente, los reparadores de objetos también son casi inexistentes, además que el conseguir una pieza resulta más caro que el valor real actual del objeto. Dicha cuestión ha sido planificada, pero no ha sido creada por un ejecutivo en su escritorio sino por diseñadores e ingenieros, quienes promueven esta actividad a favor de los beneficios de los empresarios.


Siendo honestos la idea de la obsolencia planificada o deberíamos decir la obsolencia intencional, deja un gran abismo pues si bien se produce un flujo de dinero no es igual en todos los sentidos, los grandes corporativos y hombres de negocios son los que se llevan las grandes ganancias ante esta situación, y además de que gozan de influencia en el poder estatal; lo que lamentablemente les permite crear estos productos que hacen mal al consumidor y al usuario, y no solo a ellos sino al medio ambiente por la cantidad extrema de desperdicios.


En países primermundistas esta cuestión esta cambiando pero en países del tercer mundo como México las compañías internacionales son capases de vender sus productos ”baratos” y de muy mala calidad y además no hacerse cargo de los desperdicios generados. En Estados Unidos por ejemplo los fabricantes de medios electrónicos deben dar al cliente una ubicación de donde ir a desechar sus productos para evitar que se mesclen con otros y proteger el medio ambiente, mientras que en países del tercer mundo no hay lugar donde se pueda tirar específicamente una computadora o un refrigerador.


Regresando a la cuestión de la obsolencia planificada tenemos el gran ejemplo de las computadoras Acer Aspire 5040 y la mayoría de las de la línea que además yo tengo una, donde esta computadora no ha durado más de dos años y la pantalla ya tenia problemas en las bisagras de la pantalla haciéndolas duras, donde el espacio de disco de unidad C: ya esta lleno mientras el D: no. Todas estas cuestiones creadas maquiavélicamente por diseñadores e ingenieros no solo hacen perder la fe en los productos de estas empresas, sino que además, no sabes donde ir a depositar estos desechos.


La idea de una obsolencia intencional también se ve en los productos desechables por ejemplo los rastrillos platos, la moda también es un factor de obsolencia planificada, antes una moda podía durad décadas, el siglo pasado podía durad 10 años hoy no dura ni un mes.


Si hoy queremos poner un fin al cambio climático, a las malas situaciones sociales entre otras cuestiones, la obsolencia planificada debe ser una de las primeras cosas en cambiar, esto no significa que tu computadora dure 10 años con el mismo procesador, sino que es el reto de los diseñadores crear la posibilidad de actualizar las computadoras, sus aplicaciones, procesadores y otras cosas sin la necesidad de crear tanto desperdicio y con la posibilidad de reutilizar muchas partes que podrían ser servibles.


Quizá algo que ilustre mejor lo que digo sea la película Robots, de DreamWorks Animation, esta película toma el tema de la obsolencia planificada en un plano muy directo y además sugiere las nuevas alternativas, mejores, rentables y asequibles de mantener a la comunidad creciendo no solo económicamente sino socialmente.

Fuentes:
BloqNum “Obsolencia Planificada: ingeniería poco ética” bloqnum.com
http://bloqnum.com/posts/obsolescencia-planificada/


Charlotte & Peter Fiell “Desing Handbook” “ Obsolencia Planificada” Pag 138. Taschen 2007.


Chibus “Obsolencia planificada, obsolencia percibida” salamancablog
http://salamancablog.com/2008/10/19/obsolescencia/


Louis Fox “Story of Stuff” Free Range Studio
http://www.storyofstuff.com/

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