El excelente potencial del suelo querecotillano explica la existencia de siete organizaciones bananeras a nivel de todo el distrito. La Asociación de Productos Orgánicos Valle del Chira es una de ellas. Se creó sin fines de lucro hace casi ocho años y está involucrada con los sectores de salud, educación e impacto ambiental.
Según Egverto Pasapera Córdova, responsable técnico agrícola de la organización, Valle del Chira nació con el propósito de ser una asociación que en un futuro cercano esté totalmente involucrada con el progreso productivo del distrito. Hasta hoy ha alcanzado el 30% de la exportación directa, pero a fines de diciembre se ha proyectado llegar al 100% .
Tienen como principales consumidores a Holanda, Suiza, Italia y Alemania. Además, según Pasapera, es una organización en la que las ganancias que obtienen de lo que producen es invertido para beneficio de la sociedad, la salud y la educación.
«La razón de la asociación es la proyección social. A menudo colaboramos con la educación, con algunas fiestas patronales, con los hijos de agricultores a través de puestos de trabajo, cursos de capacitación de computación para niños, y otros. La proyección social es el alma de la asociación». Agrega que sin esto, la organización no tendría sentido.
Aunque la asociación intenta apoyar de cierto modo a la comunidad, Pasapera cree que si se unificaran las diferentes organizaciones, como la Municipalidad, la Parroquia y otras asociaciones de bananeros de Querecotillo, sería estupendo. «Se trata de un esfuerzo de futuro, con el que se incentivaría a la cooperación», asegura.
La asociación tiene 321 productores que, en total, suma una extensión de 234.46 hectáreas. Cada quien establece su rango de trabajo y cuida su área productiva. Dentro del proceso se diferencia muchas fases como la vegetativa, que es el mantenimiento del cultivo y dura seis o siete meses; reproductiva, que dura dos o tres meses; labores de pre-cosecha; y, después de evaluar el producto, el proceso de exportación.
Tierras comunales y empresarios
En el sector de Querecotillo y Salitral existen las llamadas tierras comunales, las personas se convierten en dueñas bajo una normativa de la Comunidad Campesina de Querecotillo y Salitral, no tienen un título de propiedad, pero sí un un certificado de posesión. El poder de estas tierras es de los propios productores. La organización está conformada por trabajadores que son los propios hijos de los productores (98%).
Bananos en números
En condiciones normales se habla de 45 a 50 cajas promedio por hectárea por semana. Este dato inicial calculado con 52 semanas, resulta un extremo inferior de 45, 2340 cajas año hectárea. Cada caja tiene un peso de 18.14 kg., entonces al año se habla de 42.4 toneladas por hectárea. Tienen 9 contenedores semanales, donde cada contenedor tiene 1080 cajas.
Propósitos al futuro
Pasapera piensa, y confía, que a medida que pase el tiempo el productor irá teniendo conciencia de lo que quiere y pensará en la proyección social hacia la comunidad. «La población tiene que decir no al conformismo, porque podemos tener todo, pero podemos ser conformistas y no aprovechar nada».
Por Priscila Guerra
Fotografía: Rosario Seminario
Campamento en Querecotillo 
No hay nada mas satisfactorio que ver el fruto de tu esfuerzo, y es esa satisfaccion la que hace grande a esta pequeña Asociacion, que dia a dia logra peuqeños y grandes objetivos; Creciendo no solo esta Organizacion, sino tambien la Comunidad en si, corroborando con el desarrollo de esta social, cultural y economicamente.
«No al conformismo», frase pequeña pero no por esto insignificante, todo lo contrario, frase de resaltante significado; creo yo que con la valorizacion del verdadero significado y dandole la proyeccion necesaria sin obviar la unificacion laboral, la Asociacion y toda la Comunidad sera testigo de logros que sin duda alguna seran el primer paso para el avance y desarrollo.