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"Las decisiones son tomadas por quienes se presentan" Con esta simple premisa comenze mi blog en Febrero del 2007 con un simple objetivo en mente: dar mis ideas a conocer y conocer las ideas de otros. Quien quiera hacerse presente en este espacio sera muy bienvenido.

martes, 1 de mayo de 2007

Machismo en la Argentina

Quisiera compartir con ustedes un articulo muy interesante que leí el jueves pasado.

Es una entrevista realizada por una corresponsal en España del diario “La Nación” a la Profesora Nuria Chinchilla, una verdadera feminista.

La entrevistada es Profesora del IESE en el área de Gestión de Personas y Organizaciones, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, Licenciada en Derecho, Master en Economía y Administración de Empresas por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) y doctora en Dirección de Empresas por la misma escuela de negocios. Además es Directora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE Business School.

En la entrevista, la doctora Chinchilla hablo sobre un fenómeno muy interesante... el machismo en la Argentina y dijo muchas verdades que merecen ser reflexionadas.

Aquí les dejo el articulo, disfrútenlo.

"En la Argentina son muy machistas y no se dan cuenta"

Lo dice la economista Nuria Chinchilla, especialista en gestión de empresas

MADRID.– En tiempos de Ségolène Royal y de Hillary Clinton, una de las expertas más reconocidas en España en materia de gestión femenina –para nada enrolada en el feminismo clásico– dice: “En la Argentina hay un machismo vergonzoso, y lo peor es que no se dan cuenta”.

De apellido con resonancias risueñas para los usos argentinos, la doctora Nuria Chinchilla es, desde el motor de su sede catalana, directora de un innovador departamento de investigación empresarial en la pujante economía española. Se trata del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE, la prestigiosa escuela de negocios de la Universidad de Navarra, que desde hace siete años diagnostica y certifica la habilidad empresarial para incorporar talento femenino “a partir de políticas de fondo y no de demagogia de tribuna”. “Las mujeres y los hombres no somos iguales en la conducción. Hay un talento típicamente femenino, que cada vez se valora más”, afirma esta mujer que habla siete idiomas, el ruso incluido. “Debo de tener alguna facilidad”, bromea.

LA NACION supo de su existencia en una circunstancia curiosa: el IESE estrenaba aquí nueva sede. Los reyes Juan Carlos y Sofía presidían el acto. En su visita, saludaron el empeño del departamento a cargo de Chinchilla, y dijeron que éste era capaz de medir la habilidad para romper con viejas estructuras a partir del ejercicio del sentido común.

-¿De verdad cree que hay una forma femenina de conducir?

-Absolutamente. Somos distintos no sólo en lo biológico, sino también en lo psicológico, en la forma de ver la realidad. Muy básicamente, un hombre suele ser más rápido para pensar en estrategias de futuro. La mujer es más rápida para llegar al fondo de las cosas y anticipar mejor las consecuencias. Además, una mujer suele establecer una conducción más cercana a las personas y suele trabajar mejor en equipo, porque le importa más la influencia que el poder. El hombre se distancia más y toma decisiones estratégicas con mayor rapidez.

-¿Y por qué, entonces, la "conducción femenina" no se nota tanto como, digamos, la "literatura femenina"?

-Por una cuestión de supervivencia. En un mundo masculino, con muchos hombres y muy pocas mujeres al mando, la mujer tiende a mimetizarse para sobrevivir. Cambia su personalidad y pierde parte de su feminidad. Esa es la pena.

-¿Cómo es ese fenómeno?

-Los que están arriba son hombres. No hay, casi, referentes femeninos. Entonces ¿a quién vas a emular? Eso es lo que ha venido ocurriendo y lo que empieza a cambiar, con cada vez más mujeres que sí son agentes de cambio, que son capaces de conducir sin perder su feminidad y que son tan talentosas y tan valientes que logran que su capacidad de mandar sea aceptada. En España no hay antecedentes de mujeres directivas en grandes empresas, aunque ya tenemos un 33 por ciento en esas funciones en pequeñas y medianas empresas. Son paradigmáticos los casos de Amparo Moraleda, presidenta de IBM para toda España, y de Rosa María García, con igual cargo en Microsoft. Ella ganó un premio como empresaria y, cuando llegó la hora, se tomó sus cuatro meses de licencia por maternidad. Un ejemplo de lo que hay que hacer, para lo que se requiere coraje. Realmente se animó a cambiar una cultura de empresa. Lo que no se termina de valorar es que la maternidad, igual que la paternidad, desarrolla competencias magníficas para las compañías. Paciencia, delegación, planificación, trabajo en equipo, comunicación. Mil temas que son trasladables a la empresa, a lo que se suma el mayor compromiso.

-Pero la maternidad no parece incorporada como valor en una empresa.

-¡Claro que no...! ¡Por miopía! Yo diría que es lo primero que habría que poner en un currículum, en lugar de ocultarlo, como, tristemente, ocurre ahora. Porque ése es el dato más relevante para quien nos va a contratar: no es lo mismo estar soltero, sin compromisos, que estar casada y con hijos, o tener padres mayores dependientes y haber sabido salir adelante. Eso significa que se poseen muchísimas habilidades, que algunas empresas empiezan a valorar. Aquí, en el IESE, hacemos un diagnóstico y damos certificados de "empresa familiarmente responsable". Es una cuestión que empieza a hacer ruido y que también sirve para cazar talentos: es algo que buscan quienes no quieren vivir sólo para trabajar, quienes buscan tener una vida, además de un trabajo.

-¿Es buena o mala la discriminación positiva en favor de la mujer?

-Todo lo que sea poner cuotas rebaja el valor de los beneficiados. Es evidente que, aun así, su aplicación coincidió con ciertas mejoras. Lo que no se sabrá nunca es si se avanzó por causa de los cupos o si ocurrió a pesar de ellos. El cupo es el camino fácil. Lo verdaderamente importante es trabajar en la eliminación de los obstáculos que realmente impiden que una mujer pueda ser trabajadora y alcanzar cargos de responsabilidad. Y eso, por ejemplo, se vincula directamente con políticas de flexibilidad, de conciliación y de apoyo a empresas que las lleven adelante. Pero eso da menos votos.

-Hablando de votos: en épocas de Ségolène y de Hillary, ¿se dan las mismas dificultades para las mujeres en política?

-En ese campo, son todavía más evidentes. Allí, sí: salvo que te la ganes a pulso, con un talento superlativo, te destrozarán diciéndote que estás allí por el cupo o cuota.

-De alguna manera, esto ocurre con el "gabinete de igualdad" del presidente Rodríguez Zapatero, a cuyas integrantes con faldas se las denuesta diciéndoles "ministras cuota" cuando, a lo mejor, tienen tanto o tan poco brillo como el resto de los ministros.

-Es una muestra de cómo las cuotas, en lugar de ayudar a las mujeres, las penalizan...

-¿Qué pasará con la ley socialista que obliga a las empresas a tener cupos para mujeres en sus consejos directivos?

-Lo mismo. Habrá trampa. Las empresas privadas siempre encuentran la manera de burlar lo que, caprichosamente, se les quiere imponer. Pondrán "mujeres florero", que hagan lo que se les diga, o serán las secretarias, las amigas o quienes sean de los señores que están allí. Todo eso es más fácil que pensar en políticas de fondo que permitan desarrollar y aprovechar talentos ahora dormidos

-Usted ha estado en la Argentina. ¿Cuál es su visión de este tema en mi país?

-Culturalmente hay allí, por decirlo con elegancia, un machismo interesante. La verdad es que impera un machismo que es una vergüenza. Y la vergüenza es que no se hace nada por cambiarlo. El primer problema es que ustedes no son conscientes de que existe. Y no saben cómo cambiar las cosas. Hay una serie de omisiones graves. No se hace prácticamente nada por cambiar.

-¡Caramba! Eso caerá mal a los argentinos, que -con justa razón- se consideran los hombres más caballerosos del mundo.

-Eso es verdad y es, sin duda, bonito. La caballerosidad es manifiesta y ojalá no la pierdan nunca. Pero, llevada al extremo, lo que hace es mantener una situación que es una triste gracia. Una mujer que en la Argentina tenga un cargo con un poco de nivel pagará matándose por ser al mismo tiempo un ama de casa perfecta.

-¿Y cómo se manifiesta ese "machismo vergonzoso"?

-Para empezar, en la manera de hablar, que mucho revela. Se utilizan allí palabras como "la chica, la nena, la piba" para hablar de las mujeres. Y siempre es como que ellas les van a servir el café, que jamás están al mismo nivel que ellos. Ellas serán las que trabajan, pero las medallas son de ellos, que están más alto. Y muchas veces la mujer carga más de lo que puede. Y eso es una injusticia grande. Ese fue el impacto que me llevé.

-Es curioso, porque la porteña, sobre todo, se considera una sociedad, entre comillas, moderna.

-[Se ríe] Bueno, ya ve, España también es muy moderna, pero hay una serie de modos de pensar y de estructuras internas que cuesta romper. Sobre todo, cuando han tenido éxito..."

Por Silvia Pisani, Corresponsal en España

4 comentarios:

virshi dijo...

Muy interesenate lo que has expuesto, este tema merece mucha atención, especialemente para mí que soy mujer.
Es cierto eso de que no se valora la maternidad ni ahí...ni la naturaleza propia de la mujer.
Jamás se ha visto que se premie a una mujer por mantener Y atender su hogar a la vez, como si los hombres se dignaran a lavar un plato sin mandar a su esposa o a sus propias hijas a que lo hagan por él: la verdad es que ES MUY BOCHORNOSO.
Al lado nuestro -¿por qué negarlo?- son unos haraganes y cobardes. No todos pero sí la gran mayoría.
Lo más curioso es que seamos más mujeres que hombres y ellos nos manden 0_o No tiene sentido.
Como dice Maitena (asumo que la conoces): "El machismo existe por esas madres que ordenaban a sus hijas levantar la ropa que los varones dejaban tirada". Cierto.
Hasta pronto.

virshi dijo...

Lo que más me molesta no es eso sino que encima que las mujeres mismas no hagan nada al respecto.
Yo soy fiel militante por los derechos de todos, así que calcula cuánto me irrita la situación.
¿Por qué festejar a los hombres que ahora cocinen? Si cuando eran sólo las mujeres quienes lo hacían era considerado como una obligación obvia que jamás fue reconocida debidamente.
Llámenme rebelde o lo que sea pero yo ante los pies de nadie voy a ponerme y no tengo por qué hacerlo.
Nadie puede encerrar a un espíritu libre aunque lo intente. Saludos.

Anónimo dijo...

hola
en verdad que está muy interesante si...
pero el feminismo es demasiado egoscentrico no soy ni somos nadie para juzgar a nadie... el unico quien posee esa autoridad es Dios y te puedo asegurar que el no lo haría de esa forma
pero bueno
te especifíco q soy mujer y mis pensamientos no están muy lejos de esa realidad
pero ponete en el zapato de los hombres...
yo q vos lo pensaría un poquito más
pensalo bien
pensá q es lo q los lleva a actuar de esa manera, porq se comportan así
como podés solucionarlo
SI VAS A PLANTEAR UN PROBLEMA PROPONÉ AL MENOS UNA SOLUCIÓN!!!
okis

dios te bendiga

besos

Anónimo dijo...

EL ARTICULO ES MUY INTERESANTE, Y DICE MUCHAS COSAS CIERTAS...Y NO ES QUE LAS ARGENTINAS NO HAGAMOS NADA ES QUE CUESTA CORROMPER ESTRUCTURAS INTERNAS CON TANTA ANTIGUEDAD CM EL MACHISMO XQ SI LO PENSAMOS DESDE LA EXPLICACION DE LA EXISTENCIA DE LA RZA HUMANA Q DA LA BIBLIA EVA ES EXPLICADA CM EN UN GRADO MENOR A ADAN, SI OBSERVAMOS LA EDAD MEDIA LOS HOMBRES TRAB Y LA MUJER SE QUEDABA EN LA KSA. ES DECIR EL MACHISMO TB ES NUESTRA CULPA XQ LES DIMOS EL LUGAR PARA Q CREYERAN Q ERAN MEJORES Y HOY NOS ODIAN XQ EN SUS PUESTOS DE ALTO NIVEL LAS MUJERES SOMOS MEJORES O NOS ORGANIZAMOS MEJOR QUE ELLOS, HASTA SOMOS MAS PRUDENTES CONDUCIENDO SINO VEAN EL INFORME DE CQC.CABE ACLARAR QUE NO SOY NINGUNA FEMINISTA PERO TAMPOCO VOY A SER UNA SUMISA CUANDO HAY SITUACIONES TAN TRANSPARENTES. AH Y LOS HOMBRS Q TRAB Y AYUDAN EN KSA SI CREO Q HAY Q FELICITARLOS XQ ESTAN ACEPTANDO LA IGUALDAD DE DERECHOS ENTRE LOS GENEROS. DOY LA KRA SOY DAIANA DE SAN LUIS.