La boda tuvo lugar el pasado 8 de septiembre en Priegue (Nigrán) con una ceremonia emotiva y divertida para los familiares de la pareja y los amigos más intimos. En el banquete, en Baiona, disfrutamos de una gran cena, amenizada por un primo de Marina, donde los atletas y entrenadores amigos de la pareja ocupamos 2 mesas y lo pasamos en grande. En

En pleno esfuerzo sobre el listón, Antonio Fernández lo pasa a 4,65 m. en el año 1985, récord gallego de salto con pértiga. Un céltico que vuelve ahora a la palestra como técnico de la prueba que le distinguió en su juventud, con ilusión y ganas de realizar una positiva labor, tan necesitada por el Celta Atletismo.